(CNN) – La Corte de Apelaciones del 9º Circuito de EE.UU. permitirá al gobierno de Biden implementar una controvertida política de asilo mientras apela la sentencia de un tribunal inferior.
Un juez de distrito bloqueó la política la semana pasada, pero dejó ese fallo en pausa durante 14 días por una posible apelación. Los jueces de apelación ampliaron esa pausa este jueves y dijeron que acelerarán su evaluación del caso.
La controvertida política en el centro de la batalla judicial restringe en gran medida que los migrantes que pasaron por otro país puedan buscar asilo en Estados Unidos, lo que marca una desviación del protocolo que se ha mantenido por décadas. Esta política y una medida similar de la era Trump han recibido críticas de los aliados de Biden, los demócratas y los defensores de la inmigración.
El juez de circuito Lawrence VanDyke, designado por Trump, disintió de la decisión del panel de apelaciones.
VanDyke señaló a los miembros de la mayoría del panel, que anteriormente se han puesto del lado de quienes se oponían a la medida de la administración Trump y que buscaban bloquear políticas de inmigración similares.
“La ‘Regla de Pathways’ de la administración Biden que tenemos ante nosotros en esta apelación no es significativamente diferente a las reglas de la administración anterior que fueron criticadas por mis dos colegas”, dijo VanDyke en un agudo desacuerdo “Esta nueva regla parece como si dos políticas de la administración Trump se reunieran, tuvieran un bebé y luego se arreglaran con un atuendo moderno y elegante, completo con una aplicación de teléfono”.
VanDyke apuntó fuertemente, de manera inusual, contra sus colegas del panel y los acusó de ignorar el precedente.
“Mis colegas, que crearon todo ese precedente, ahora no deberían poder simplemente eludirlo. Es difícil quitarse la impresión de que aquí está operando algo más que la ley”, escribió, y agregó que le hubiera gustado haber votado a favor de restablecer la política de asilo, pero eso no fue “permitido por el desorden orientado a los resultados que hemos hecho de nuestro precedente de inmigración”.
El juez Jon Tigar del Tribunal del Distrito Norte de California, cuyo fallo estaba destinado a detener la política la próxima semana, expresó de manera similar su escepticismo de que hubiera alguna diferencia entre la política de Biden y la de la era Trump durante una audiencia en la corte el mes pasado. Tigar había fallado previamente en contra de la política bajo la administración Trump.
Sin embargo, los funcionarios de la administración de Biden han rechazado la comparación con las reglas de la era Trump.
La administración ha implementado una serie de medidas para tratar de detener el flujo migratorio y manejar la situación a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México, pero enfrenta múltiples demandas de los estados republicanos y de los activistas, lo que representa un riesgo para los planes fronterizos de Biden.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), que presentó la demanda junto con otros grupos de derechos de los inmigrantes, elogió la decisión en un comunicado.
“El fallo de suspensión no dice nada sobre la legalidad de la prohibición, y confiamos en que prevaleceremos cuando el tribunal tenga plena oportunidad de considerar los reclamos”, dijo Katrina Eiland, subdirectora del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de la ACLU. “Nos complace que el tribunal haya puesto la apelación en un cronograma acelerado para que pueda decidirse rápidamente, porque cada día que la administración de Biden prolonga sus esfuerzos para preservar su prohibición ilegal, las personas que huyen de un peligro grave corren riesgos”.
Priscilla Alvarez, de CNN, contribuyó a este reporte