(CNN Español) – Argentina es uno de los países más grandes del mundo en territorio y un histórico productor de alimentos, que en los últimos 20 años ha estado alternando períodos de crecimiento con fuertes crisis que afectaron a su economía.
Este es un vistazo al funcionamiento económico del país sudamericano en los últimos tiempos.
Datos básicos de Argentina
Independizada de España en 1816, Argentina tiene una extensión de 3.761.274 kilómetros cuadrados (que incluyen 2.791.810 de la parte continental americana, 965.597 de su reclamo en el continente antártico y 3.867 de las islas australes en disputa con el Reino Unido), según el Instituto Geográfico Nacional del país. Es el octavo país más grande del mundo.
Argentina se encuentra en la punta sur de América, tiene fronteras con Chile, Bolivia, Paraguay, Brasil y Uruguay y una extensa costa de 4.725 kilómetros sobre el océano Atlántico. Al oeste su territorio está marcado por la cordillera de los Andes.
El clima en el país es mayormente templado, aunque debido a su extensión (3.694 kilómetros de distancia de norte a sur) existen regiones tropicales en el norte y subantárticas en el sur.
Argentina cuenta con fértiles planicies en su región centro, además de importantes recursos mineros y pesqueros, así como también yacimientos de petróleo y gas.
La ciudad más grande del país es Buenos Aires (2,9 millones de habitantes, que ascienden a 12,8 millones teniendo en cuenta el área metropolitana), que es también la capital, seguida por Córdoba (1,45 millones), Rosario (1,23 millones) y Mendoza (930.000).
De acuerdo con los resultados provisorios del último censo, realizado en 2022, la población total asciende a 46.044.703.
Principales productos
Debido a sus extensas y fértiles planicies centrales, conocidas como “la Pampa húmeda”, Argentina ha sido un histórico productor de alimentos, entre ellos soja, maíz, trigo, girasol y cebada, así como también carne y productos lácteos.
Existen también numerosas explotaciones mineras en el país, que producen mayormente zinc, hierro, cobre, uranio y otro, entre otros. También hay yacimientos de petróleo y gas natural.
Además de los alimentos y materias primas, Argentina cuenta con un importante y diversificado sector industrial, aunque algunos sectores dependen actualmente de medidas proteccionistas para subsistir. Entre sus principales productos figuran alimentos procesados, vehículos, bienes de consumo, textiles, químicos y acero, entre otros.
La industria local es una importante fuente de trabajo en el país (28,6% del total de la fuerza laboral), aunque los servicios lideran en empleo (66,1%). El sector agrario emplea al 5,3% del total. El desempleo se ubicaba en 6,9% en el primer trimestre de 2023, según el Instituto Nacional de Estadística y Censo (Indec).
Economía de Argentina: los números de una situación difícil
En diciembre de 2001 estalló la crisis económica y política más importante de la historia reciente de Argentina, en medio de una ola de protestas ante las restricciones a las extracciones de dinero de los bancos impuestas por el gobierno, una medida conocida como “corralito”.
La economía ya estaba en crisis, en medio de la recesión y el desempleo alto, en ese momento, y lo que siguió fue la renuncia del presidente Fernando de la Rúa y un colapso del Producto Interno Bruto (PIB) como se no se había visto: tras caer un 4,4% en 2001, se derrumbó un 10,9% en 2002.
El país pareció tocar fondo en 2003, tras lo cual se inició una etapa de recuperación económica con altas tasas de crecimiento (exceptuando en 2009, durante la crisis financiera global), hasta que en 2012 la situación pareció estancarse. A partir de ese año la economía comenzó a alternar años de crecimiento con caídas, en ambos casos moderadas.
El PIB ha estado cayendo nuevamente desde 2018, y fue duramente golpeado por las restricciones impuestas en medio de la pandemia de covid-19 en 2020. En 2021, en medio de la recuperación por el derrumbe anterior, dio un salto y se ubicó, en valores nominales, en US$ 487.230 millones, y un año después trepó a US$ 632.770 millones, según el Banco Mundial.
Ajustado por paridad de poder adquisitivo, que mide el poder de compra en cada país, el PIB real de Argentina llegó en 2022 a US$ 1.040.000 millones, de acuerdo con la misma fuente.
Esto significa un PIB nominal per cápita de US$13.686 en 2022, y un PIB real per cápita de US$ 26.604. De acuerdo con el CIA World Factbook, Argentina se ubica de esta forma en el puesto 87 de entre 229 países, y en en América Latina solo es superado por Chile y Uruguay (y comparte valores con Costa Rica).
Los productos agrícolas constituyen el 10,8% del PIB, aunque lideran en las exportaciones. Los industriales representan el 28,1% y los servicios el 61,1%.
En 2022, tras el desplome durante la pandemia y la recuperación a partir de 2021, Argentina exportó por un valor de US$ 88.446 millones, según datos del Indec. El valor incluye US$ 23.830 millones en productos primarios, US$ 33.050 millones en manufacturas agropecuarias, US$ 23.050 millones en manufacturas industriales y US$ 8.509 millones en combustibles y energías.
Ese mismo año se importaron bienes por un valor de US$ 81.523 millones, de acuerdo también con el Indec. Este valor se divide en bienes de capital por US$ 12.454 millones, bienes intermedios por US$ 30.009 millones, combustibles por US$ 12.867 millones, piezas y accesorios industriales por US$15.036 millones, bienes de consumo por US$ 8.567 millones y vehículos por US$ 1.995 millones, entre otros.
Afectada por una escasez de dólares en sus reservas, Argentina suele experimentar tensiones económicas por el resultado de su balanza comercial: cuando su economía crece de la mano de las exportaciones, también lo hacen las importaciones. A esto se suma el efecto reciente de la guerra entre Ucrania y Rusia: en 2021 las importaciones d combustibles sumaron US$ 5.843 millones, y un año después, por la suba de precios, saltaron a más del doble.
Además, estos datos de exportación no tienen en cuenta el impacto de la sequía que afectó al país entre la segunda mitad de 2022 y principios de 2023, golpeando su producción agrícola. Según un informe de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, podría registrarse este año una reducción de las exportaciones de hasta US$ 14.115 millones.
Desde hace casi una década Argentina lidia con altos niveles de inflación. En junio el Indec reportó una subida interanual de 115,6% en el índice de precios del consumidor.
El expresidente Mauricio Macri, antecesor del actual mandatario Alberto Fernández, dejó el gobierno con una inflación del 53,8% anual, mientras que Cristina Fernández de Kirchner terminó su mandato en 2015 con una inflación de entre el 18,5% y el 30%, dependiendo de las estimaciones.
Por otro lado, el índice de pobreza ha dado varios saltos en las últimas décadas de la mano de diferenes crisis atravesadas por el país. Tuvo su peor momento a comienzos del siglo XXI y tras el colapso generado tras el “corralito”, cuando llegó al 57,5%, según estadísticas oficiales. Con la recuperación económica posterior el número bajó fuertemente pero luego comenzó a subir de nuevo.
Para el final del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, en diciembre de 2015, la pobreza se estimaba en 30%, según el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (el Indec, cuestionado durante los gobiernos kirchneristas, dejó de publicar cifras de pobreza en 2013), había trepado a 35,5% al final del gobierno de Mauricio Macri, en 2019, y en su última medición, con el gobierno actual, llegaba a 39,2%.
En tanto la moneda oficial de Argentina, el peso, ha estado devaluándose consistentemente desde el fin de la llamada “convertibilidad” en 2002, cuando el país abandonó su régimen de paridad cambiaria con el dólar. Este miércoles por la mañana se cotizaba en 290 pesos por dólar, tras cerrar el 2022 en 179 pesos por dólar, 104 pesos por dólar en 2021 y 60 pesos por dólar en 2020, según datos del Banco Central sobre el cambio oficial minorista. Diez años antes, en 2010, se cotizaba en 3,98 pesos por dólar.
En el país existen numerosas cotizaciones del dólar debido a las restricciones para la compra: desde el dólar oficial, usado en comercio, hasta el dólar conseguido en la Bolsa de Valores (el MEP) y el dólar paralelo o “blue”, que superó los 500 pesos en julio y sigue subiendo.
En este contexto, el país tiene actualmente unos de los salarios medido en dólares más bajos de la región: un salario mínimo mensual establecido por ley en 112.500 pesos argentinos equivale aproximadamente a US$ 391 al cambio oficial o US$ 225 al “dólar blue”.
A esto debe sumarse que el 45% de los trabajadores en Argentina no están registrados como tales, es decir que son informales, de acuerdo con la Organización Internacional el Trabajo.
El sector público en Argentina registra desde hace tiempo un alto déficit primario en sus cuentas públicas, que en abril de 2023 llegó a 331.372,8 millones de pesos argentinos (unos US$ 1.245 millones al cambio oficial), según datos oficiales.
En tanto el coeficiente GINI, que mide la distribución del ingreso, se ubicaba en 2021 en 0,42 (dónde la cercanía a 0 indica mayor igualdad, y la cercanía a 1 mayor desigualdad), según el Banco Mundial. Esto ubica al país en el puesto 51 de entre 174 economías, de acuerdo con el CIA World Factbook.