Este renderizado del Icon of the Seas de Royal Caribbean está dividiendo al internet. Crédito: Royal Caribbean International

(CNN) – El crucero más grande del mundo aún no ha recibido ni un solo pasajero a bordo, pero ya está causando furor en Internet.

El Icon of the Seas, que acaba de completar su primera serie de pruebas de mar para preparar su viaje inaugural en enero de 2024, tiene unas credenciales asombrosas: 365 metros de eslora (96 más que el Titanic), 48 metros de ancho, 20 cubiertas en total y una capacidad máxima de casi 10.000 personas entre pasajeros y tripulación.

Pero cuando una imagen de su sección de popa se hizo viral en julio, polarizó las opiniones, suscitando reacciones apasionadas en todos los bandos. La impresión artística mostraba el barco completamente cargado con colores vibrantes, destacando su enorme parque acuático, con toboganes que baten récords, y transmitiendo el extraordinario tamaño y densidad del barco.

No todo el mundo lo consideró una visión encantadora de la diversión y la relajación en alta mar. Se le tachó de “monstruosidad”, “montón de decadencia” y un usuario sugirió que sería mejor llamarlo “icono de la enfermedad”. Lo calificaron de “intrincadamente de mal gusto y vulgar” y lo compararon con “estar atascado en un Walmart flotante” o “una pila apenas equilibrada de platos llenos de comida: caótico, desordenado, posiblemente precario”.

Muchos lo compararon con visiones del infierno y una persona que comentó sugirió un paralelismo con Hieronymus Bosch, un artista renacentista neerlandés conocido por sus intrincados paisajes infernales. Otro dio una referencia cultural más contemporánea, diciendo que la nave parece la versión Candy Crush del mundo subterráneo distópico de “Silo”, un programa de televisión en el que la humanidad sobrevive al apocalipsis retirándose a una ciudad subterránea a cientos de niveles de profundidad.

Pero, ¿qué tiene la imagen que provoca emociones tan fuertes?

¿Un truco de perspectiva?

Tom Davis, profesor de Psicología de la Universidad de Alabama, explicó a CNN: “A mí también me pareció que la representación era extrañamente inusual. Después de mirar un poco más de cerca, creo que la naturaleza inquietante es una combinación interesante de la perspectiva artística elegida y el entrenamiento pospandémico de espacio personal y distanciamiento que nos han inculcado a todos”.

Davis afirma que el hecho de que se trate de una representación, y no de una fotografía real, juega un papel crucial. “Casi da la impresión de que se trata de un buque corto, demasiado alto y apilado que navega sobre mares agitados, pero en realidad puede tratarse de un truco de perspectiva, ya que el buque real es aparentemente tres o cuatro veces más largo que la idea que me hago al mirar hacia abajo en el renderizado. Las imágenes que vi más de perfil dan una idea más razonable, creo, de la altura en contexto con la eslora total”.

Davis añade que la reacción puede deberse a muchas variables, como ansiedades y fobias personales, así como experiencias personales con complejos turísticos y cruceros. “Para algunos, un barco de este tamaño con tantas cosas a bordo representa diversión, actividades continuas y ausencia de aburrimiento. Para otros, puede que nunca hayan estado en un crucero y piensen que es demasiado para abarcarlo todo de una vez”, dice.

“La elección dependerá de la experiencia y la personalidad de cada uno: ¿es un problema el miedo a las situaciones sociales, las aguas abiertas o los espacios reducidos? Entonces, esta imagen desencadenará recuerdos de todo tipo, desde noticias sobre virus hasta películas como Jaws, The Poseidon Adventure y Titanic”.

“Para otros, sus experiencias con cruceros y los numerosos viajes realizados con éxito proporcionan información correctiva que los lleva a ver la situación de otra manera”.

Según Adam Cox, psicólogo y experto en fobias, la descripción común del Icon of the Seas como “cinco veces más grande” que el Titanic puede sugerir la idea de un desastre potencialmente mayor. “Más aún tras la reciente tragedia del submarino [de exploración] del Titanic. Esto provoca un deseo de protección para evitar una tragedia similar”, dijo.

Los niveles del barco también crean una sensación de claustrofobia en algunas personas, continúa, ya que percibirán el barco como un lugar donde miles de personas están atrapadas, en lugar de disfrutar de unas vacaciones en crucero. “Y para otros, los colores llamativos hacen que el barco parezca un juguete, creando dudas sobre la seguridad que no existirían si el barco tuviera colores más neutros”, añade.

El barco albergará el mayor parque acuático del mundo en alta mar. Crédito: Royal Caribbean International

Una máquina de dinero

Jonathan Abramowitz, psicólogo de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, cree que la imagen resulta bastante agobiante y confusa: “Quizá sea la idea de que sucedan tantas cosas a la vez y el hecho de que todo tenga lugar en el mar, sin ningún lugar al que ir si se produjera algún tipo de emergencia”, dijo.

Pero Ross Klein, sociólogo de la Universidad Memorial de Terranova y experto en cruceros, afirma que el diseño del barco es una progresión natural para Royal Caribbean, la naviera con sede en Miami propietaria del buque. “Es un poco cómico, algo con un matiz místico. Pero es una extensión de hacia dónde han ido en los últimos 25 años con el diseño de sus barcos”.

Cree que las reacciones se basan sobre todo en la experiencia previa con los cruceros. “Creo que los entusiastas de Royal Caribbean lo verán y dirán: ‘¡Vaya, algo nuevo! Esto es muy emocionante, ¡no puedo esperar a salir y ver lo que está pasando allí!”, dice.

“Pero la gente que no hace cruceros, o la gente a la que quizás le gusta un estilo diferente de crucero, como barcos más pequeños, barcos de ultralujo o incluso algo intermedio, verán esto como una monstruosidad y dirán: ‘¿Por qué harías eso?”.

El experto en cruceros Stewart Chiron está de acuerdo. “Las imágenes de los barcos de Royal Caribbean han suscitado a menudo reacciones fuertes. Las respuestas negativas a Icon of the Sea son evidentemente de no cruceristas. La imagen actual es muy colorida y muestra un barco con muchas opciones. Las respuestas positivas superan con creces a las otras”, explicó.

Un portavoz de Royal Caribbean, contactado por CNN, no comentó las reacciones a esta imagen específica, pero dijo que desde que el Icon of the Seas fue revelado en octubre de 2022 ha habido una “reacción increíble”, que ha llevado a la semana de mayor volumen de reservas en la historia de la compañía cuando se abrieron las ventas.

Con algunas salidas ya agotadas y precios a partir de unos US$ 2.000 por persona para un crucero de siete días, es probable que el barco se convierta en una máquina de hacer dinero, según Ross Klein. “Royal Caribbean se caracteriza por superar el 100% de la capacidad de sus barcos. Y parte de eso es que dan a la gente algo por lo que querer subir a bordo, y gastar mucho dinero una vez allí. Ese barco va a recaudar US$ 10 millones a la semana”, afirma.