(CNN) – Ha sido un verano abrasador para muchos estadounidenses, con decenas de millones viviendo en zonas de calor extremo.
En las tres últimas semanas, más de un tercio de la población ha experimentado temperaturas máximas medias semanales superiores a los 32 °C (90 °F), sobre todo en la mitad sur del país.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés), la semana pasada casi el 12% de los estadounidenses sufrió temperaturas máximas superiores a los 38 °C (100 °F). Se trata del porcentaje más alto de estadounidenses con temperaturas máximas medias por encima de los 38 °C (100 °F) en lo que va del verano.
El rastreador de calor y salud de la agencia examina en qué zonas del país se registran condiciones de calor extremo, de modo que las comunidades puedan prepararse y responder a estos fenómenos.
Mientras que el sur y el oeste han experimentado las temperaturas más altas en los últimos dos meses, a finales de julio, las temperaturas superiores a 32 °C (90°F) se habían extendido por el sur, el medio oeste e incluso el centro norte de Estados Unidos, incluidas las Dakotas y Montana.
Durante la última semana de julio, casi 155 millones de estadounidenses registraron temperaturas máximas medias semanales superiores a 32 °C (90 °F), 28 millones de los cuales superaron los 38 °C (100 °F).
En la primera semana de agosto, el número de personas que experimentaron temperaturas superiores a 38 °C (100 °F) ascendió a 38 millones, sobre todo en Texas, Oklahoma y el sur de Arizona, incluida Phoenix.
Se espera que más de 53 millones de estadounidenses de 473 condados experimenten niveles peligrosos de calor durante al menos cinco días de agosto, según datos de los CDC y la Oficina del Censo de EE.UU.
Unos 64 de esos condados, repartidos por el sur y el oeste, podrían registrar temperaturas peligrosas durante 10 días o más.