(CNN Español) – Poco después del asesinato de Fernando Villavicencio, el expresidente de Ecuador, Rafael Correa, emitió en la red social X, antes conocida como Twitter, un mensaje de solidaridad con la familia del candidato presidencial y con los deudos de las demás víctimas del atentado. “Los que pretenden sembrar aún más odio con esta nueva tragedia, ojalá entiendan que aquello tan solo nos sigue destruyendo”.
Sin embargo, dentro de la batalla política que mantenían, los mensajes que se dedicaron Villavicencio y Correa en el pasado no fueron precisamente cordiales. Cuando ejercía como periodista, Fernando Villavicencio investigó y denunció las supuestas irregularidades del mandato de Rafael Correa, quien gobernó el país entre 2007 y 2017.
“¿Me pueden explicar si está permitido hacer campaña con un delincuente prófugo?”, afirmó Villavicencio el 12 de noviembre de 2022 comentando una foto en la que Leonardo Orlando, candidato a las elecciones seccionales de Manabí, en el oeste de Ecuador, y quien se identifica como parte de la Revolución Ciudadana, el movimiento político del expresidente, aparecía con Correa.
“Eres un cobarde sinvergüenza”, le respondió Correa dos días después y añadió: “Pronto se te acabará la fiesta”.
Correa reside en Bélgica desde 2017 y tiene pendiente su extradición después de haber sido sentenciado en 2020 a ocho años de prisión por cargos de cohecho agravado en el caso “Sobornos 2012-2016”, dentro de la trama Odebrecht.
El exmandatario ha rechazado las acusaciones y su abogado, Fausto Jarrín, dijo a CNN en enero de 2020 que el proceso judicial “adolece de desorden y de carencia de evidencia concreta” en contra del exmandatario.
Correa llamó también delincuente y prófugo a Villavicencio, quien tuvo que salir de Ecuador luego de ser sentenciado en firme en 2014 a 18 meses de cárcel por difamación hacia el propio Correa.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos solicitó más tarde la suspensión de la condena.
Fernando Villavicencio volvió a llamar prófugo a Correa el 9 de febrero de este año. “Tienes algún comentario, prófugo” le espetó, en referencia a las declaraciones del vicepresidente del Consejo Nacional Electoral, Enrique Pita, quien denunciaba irregularidades en el conteo de votos en el referéndum constitucional del país. La Fiscalía confirmó más tarde la transparencia de dichas elecciones.
Correa se había opuesto a la celebración de la consulta convocada por el actual presidente Guillermo Lasso para aprobar los cambios a la Constitución propuestos por el Gobierno, entre ellos la reducción del número de asambleístas y replantear la designación de las autoridades del Estado.
Días antes de su muerte, Villavicencio declaró revelaría supuestas irregularidades en contratos de prestación de servicios de empresas extranjeras en la entrega de campos petroleros de Petroecuador durante el Gobierno de Correa y su vicepresidente Jorge Glass. El 8 de agosto presentó una denuncia ante la Fiscalía por un presunto delito de peculado y asociación ilícita en relación con esas irregularidades.
Una semana antes, el 31 de julio, Correa había señalado a Villavicencio “como candidato presidencial gracias al apoyo de las mafias mediáticas” al referirse a Petroacuedor como un “botín de Villavicencio a cambio de su apoyo a Lasso”. Jorge Glas, quien cumple dos sentencias por corrupción, no se ha referido a estos señalamientos.
El atentado ocurrió 11 días antes de la primera vuelta electoral, en una campaña en la que las encuestas de opinión mostraban a Villavicencio segundo en la intención de voto, detrás de Luisa González.