(CNN Español) – Javier Milei, el candidato presidencial más votado en las elecciones primarias del 13 de agosto en Argentina, sigue sumando polémicas. Ahora, con la ley que despenalizó el aborto en el país: “Estoy en contra del aborto, abiertamente, porque va en contra del derecho a la vida”, sostuvo. Pero fue más allá al afirmar que “haría un plebiscito” y que, en caso de que los ciudadanos estuvieran en contra de la interrupción del embarazo, “eliminaría la ley”. “No es un derecho ganado”, desafió.
En Argentina, el aborto es legal desde que en 2020 el Congreso sancionó, tras varios meses de debates y audiencias públicas, la Ley 27.610 de interrupción voluntaria del embarazo, que regula y despenaliza la práctica. Fue una de las leyes más discutidas dentro y fuera del recinto, que culminó en la madrugada del 30 de diciembre con dos multitudinarias marchas frente a la cámara, una a favor y otra en contra, en plena pandemia, esperando el resultado de la votación del Senado.
La ley permite interrumpir un embarazo hasta la semana 14, inclusive, sin tener que explicar los motivos de la decisión y cuando el embarazo es producto de una violación o si está en peligro la vida o la salud de la persona gestante.
“Son personas con el cerebro lavado por una política asesina”, consideró Milei sobre quienes están a favor del derecho al aborto. Él se reconoce como “pañuelo celeste”, en referencia al color que eligieron quienes se oponen a la ley, en contraposición al pañuelo verde que utilizaban quienes apoyan la norma. “Mi posición la baso en una cuestión filosófica, biológica y matemática”, sostuvo en una entrevista con Alejandro Fantino. Además, en otra entrevista con el canal Todo Noticias insistió con su idea del plebiscito al sostener que esa ley “no se votó de manera limpia” (sic) porque “había muchas multinacionales jugando en eso”.
Así, Milei volvió a poner el tema en agenda. Sin embargo, su principal contrincante, Patricia Bullrich, ahora candidata presidencial de Juntos por el Cambio, salió a diferenciarse: “A mí me parece que los países tienen que respetar los procesos legales. Aquellas leyes que se han votado son leyes que están vigentes”, afirmó en una entrevista con Radio Mitre y agregó: “Vos vas a paralizar el país entero durante dos años si hacés un plebiscito por sí o por no. El país se va a dividir al medio. Y en este momento tenemos la urgencia de salir adelante económicamente”.
¿Puede derogarse la ley que despenalizó el aborto con un plebiscito?
En Argentina, la interrupción del embarazo está amparada por una ley, a diferencia de Estados Unidos, donde no existe ya el derecho federal al aborto en todo el país, luego de que el año pasado la Corte Suprema derogara el fallo que sostenía este derecho. Ahora cada Estado decide si permite o no que una persona interrumpa su embarazo y en qué condiciones.
Varios abogados y constitucionalistas aclaran que la Constitución argentina establece mecanismos de participación ciudadana, pero que temas como este, de índole penal, no pueden someterse a consultas populares.
Si bien el artículo 40 establece que el Congreso “podrá someter a consulta popular un proyecto de ley” y que “el voto afirmativo del proyecto por el pueblo de la Nación lo convertirá en ley y su promulgación será automática”, el artículo 39 lo limita.
Aunque establece que “los ciudadanos tienen el derecho de iniciativa para presentar proyectos de ley en la Cámara de Diputados”, aclara que “no serán objeto de iniciativa popular aquellos referidos a reforma constitucional, tratados internacionales, tributos, presupuesto y materia penal”.
Entonces, si se prohíbe a la ciudadanía presentar iniciativas populares sobre estos temas, tampoco se le pueden plantear por la vía de la consulta, sostienen los especialistas.
Pero más allá del texto constitucional y sus interpretaciones, la norma que regula las consultas populares (25.432) establece que “la ley de convocatoria a consulta popular vinculante deberá tratarse en una sesión especial y ser aprobada con el voto de la mayoría absoluta de miembros presentes en cada una de las Cámaras”.
Hoy, La Libertad Avanza, el partido de Milei, solo cuenta con dos bancas en la Cámara de Diputados, más la de su candidata a gobernadora de la Provincia de Buenos Aires, Carolina Píparo, que mantiene su monobloque Buenos Aires Libre.
En las elecciones de octubre se renueva la mitad de la Cámara de Diputados y un tercio del Senado. Si en las generales repitiera los resultados de las primarias, Milei y sus aliados podrían terminar con ocho senadores (de un total de 72 bancas) y unos 41 diputados en un recinto de 257 bancas.
Es decir, las mayorías quedarían aún más atomizadas que hoy y, para el espacio de Milei como para cualquier otro candidato presidencial que gane los comicios, sería muy difícil obtener la mayoría absoluta que estipula la ley para aprobar la convocatoria a una consulta popular.