Nota del editor: Este reportaje incluye una imagen cruda y detalles de violencia.
CNN — Cientos de familias se reunieron en El Geneina, la capital de Darfur Occidental, el 15 de junio para planear el escape de lo que se había convertido en un infierno, con edificios destruidos y cubiertos con grafitis racistas y calles tapadas de cadáveres. El gobernador del estado acababa de ser ejecutado y mutilado por grupos de milicias árabes, sin dejarle a los ciudadanos ninguna otra opción más que huir.
Lo que vino después fue una masacre espantosa, eso dijeron algunos testigos. Se cree que fue uno de los incidentes más violentos en la historia de la región sudanesa marcada por el genocidio. El poderoso grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido y sus milicias aliadas persiguieron a personas no árabes en varias partes de la ciudad y la región desértica circundante, dejando cientos de muertos a su paso, mientras las personas corrían para salvar sus vidas, según las pruebas recopiladas por CNN.
CNN analizó videos, fotografías e imágenes satelitales, y recogió 11 testimonios de testigos presenciales y sobrevivientes de la violencia en El Geneina, incluidos trabajadores humanitarios que recogieron a los muertos y un cirujano que trató a los heridos en Chad. Todo esto para reconstruir los horrores del 15 de junio. Mientras que la matanza continúa sin tregua en Sudán y hay informes que dicen que la violencia está en aumento, la investigación de CNN sobre las atrocidades llevadas a cabo durante ese solo día ofrece una mirada a la magnitud de los abusos que, en gran parte, no han salido a la luz.
A primeras horas de esa mañana, los residentes de la zona partieron en masa desde el sur de El Geneina, muchos tratando de llegar al cuartel general militar sudanés más cercano, donde pensaron que podrían estar a salvo. Pero dijeron que su idea fue rápidamente frustrada por los ataques de las Fuerzas de Apoyo Rápido, el RSF (por sus siglas en inglés). Algunos fueron ejecutados de manera sumaria en las calles, dijeron los sobrevivientes. Otros murieron ahogados en masa, mientras les disparaban cuando intentaban cruzar un río. Muchos de los que lograron escapar sufrieron una emboscada cerca de la frontera con Chad y fueron obligados a sentarse en la arena antes de que se les dijera que corrieran a un lugar seguro mientras les disparaban ráfagas de balas.
“Más de 1.000 personas murieron el 15 de junio. Yo estuve recogiendo cuerpos ese día. Recogí una gran cantidad”, dijo a CNN un trabajador humanitario local que pidió no ser identificado por razones de seguridad. Dijo que los muertos fueron enterrados en cinco fosas comunes diferentes dentro de la ciudad y en sus alrededores.
“El 15, 16 y 17 de junio fueron los días más sangrientos en El Geneina”, dijo el mismo trabajador humanitario, que formaba parte de una red de ayuda que recogía los cuerpos de las calles. Él basó la cifra de muertos en la información recopilada por el grupo: “El 15 de junio fue el peor de todos”.
Sin poder tener acceso a la ciudad, ha sido imposible para CNN verificar de forma independiente la verdadera cifra de víctimas, pero los testimonios de recolectores de cuerpos, organizaciones de ayuda humanitaria, médicos y sobrevivientes ofrecen algunas pistas.
El conflicto entre las RSF y el ejército sudanés estalló en abril. Desde entonces, más de un millón de personas han huido a países vecinos, según cálculos de la Organización Internacional para las Migraciones.
Actualmente, un apagón de los servicios de telecomunicaciones y la huida de grupos de ayuda internacional casi han aislado a Darfur del mundo. Pero las noticias de la masacre del 15 de junio poco a poco comenzaron a salir de la región a través de los refugiados que escaparon a Chad. Las pruebas descubiertas por CNN sugieren que, detrás de un gran secretismo, las RSF y sus aliados están librando una campaña indiscriminada de matanzas generalizadas y violencia sexual no vistas en décadas en la región.
El portavoz oficial de las RSF le dijo a CNN que niega “categóricamente” las acusaciones.
“Decir que eras Masalit era una sentencia de muerte”, dijo Jamal Khamiss, un abogado de derechos humanos, refiriéndose a su tribu no árabe, una de las más grandes de Darfur. Khamiss fue uno de los que dijo que huyó de El Geneina a Chad, sobreviviendo a una serie de posiciones militares de las RSF y de sus milicias aliadas ocultando su origen étnico.
Dijo que solo logró escapar de la ejecución porque convenció a los combatientes de que pertenecía al grupo étnico Tagoy, cuya lengua él domina.
“Nos dijeron que huyéramos. Le dispararon y mataron al niño de 8 años. Estaba tratando de huir, y le dispararon en la cabeza”. Jamal Khamiss
Khamiss recordó a un niño de 8 años que lo tomó de la mano, era parte del grupo que caminaba hacia la frontera con Chad, apresurándose a poner distancia entre ellos y la violencia.
“Cuando llegamos a Shukri, nos capturaron —dijo Khamiss—. Nos dijeron que huyéramos. Le dispararon y mataron al niño de 8 años. Él estaba tratando de huir, y le dispararon en la cabeza. El 15 de junio fue uno de los peores días de la historia de Darfur”.
Revivir un libro de jugadas genocidas
Darfur ha sido devastado por una campaña de limpieza étnica que ha durado décadas y que alcanzó su punto máximo a principios de la década de 2000. Fue encabezada por Mohamed Hamdan Dagalo, ampliamente conocido como Hemedti. Entonces, era un líder de la milicia Janjaweed (Yanyavid). Hemedti, que ahora es el comandante de las RSF, parece haber revivido esas tácticas en una lucha nacional para arrebatarle el control del país a las fuerzas armadas de Sudán.
Antes de que estallara la actual guerra de Sudán, Hemedti era la segunda persona más poderosa en el gobierno de Sudán. En aquel momento él se alió con su ahora acérrimo enemigo, el líder militar de Sudán Abdel Fattah al-Burhan, para sofocar un movimiento democrático que ayudó a derrocar al entonces dictador Omar al-Bashir, y luego lideró un golpe de estado contra un gobierno de transición reconocido a nivel internacional.
Cuando la rivalidad entre ambos pasó a ser una guerra abierta, Darfur emergió como un punto álgido en el conflicto. Hemedti redobló sus esfuerzos para consolidar su control sobre la agitada región, apoderándose de los cruces fronterizos clave que lo ayudaron a reforzar su suministro de armas y de actores externos como el grupo mercenario ruso Wagner, y desató un brutal ataque contra las tribus locales, lo que ha exacerbado la gran cifra de muertos.
Semanas después de que estallara el conflicto en Sudán, activistas comunitarios en Darfur advirtieron que las RSF y las milicias aliadas habían acelerado la violencia en la región, incendiando grandes extensiones de tierra en aldeas y barrios enteros, matando de manera arbitraria a civiles y violando a mujeres.
El Geneina es la ciudad sudanesa más grande en caer en manos de las RSF y su grupo precursor, el Janjaweed (Yanyavid). Durante semanas, los habitantes armados de la zona lucharon contra las RSF y sus aliados mientras la ciudad sufría ataques y bombardeos continuos.
En junio, las Naciones Unidas dieron la voz de alarma sobre los ataques étnicos y la matanza de personas de la comunidad Masalit en El Geneina, después de informes de ejecuciones sumarias y de “discursos de odio persistentes” que incluían llamamientos para matarlos o expulsarlos.
La gran mayoría de los que lograron salir con vida de El Geneina buscaron refugio en la ciudad fronteriza chadiana de Adré, a unos 35 kilómetros de distancia.
Según Médicos Sin Fronteras, organimso ampliamente conocido por su nombre francés Medecins Sans Frontieres (MSF), que maneja el único hospital en Adré, el 15 de junio la ciudad recibió la mayor cantidad de migrantes en un solo día, junto con el mayor número de víctimas, 261, desde que estalló el conflicto de Sudán. La cantidad de heridos que llegó al hospital fue aún mayor al día siguiente, 387.
“Recuerdo la primera muerte que registré… fue la de un niño de 2 años que había recibido varios disparos en el abdomen”. Dr. Papi Maloba
“Había civiles que venían de todas partes, traídos por todos los medios posibles”, le dijo a CNN el Dr. Papi Maloba, de Médicos sin Fronteras (MSF), quien era el único cirujano que estaba trabajando en Adré el 15 de junio.
“Había vehículos de MSF que dejaban a los pacientes… había vehículos del ejército chadiano que traían pacientes. La Policía chadiana traía pacientes… Había carretas tiradas por hombres que traían pacientes”, dijo él.
La mayoría de las heridas que el trató indicaban que las personas recibieron disparos mientras huían, dijo Maloba: heridas de bala en la espalda, las piernas y las nalgas. Muchos de los heridos eran mujeres y niños.
“Recuerdo la primera muerte que registré —dijo Maloba, recordando la tarde del 15 de junio—. Fue la de un niño de 2 años que había recibido varios disparos en el abdomen”.
Entre el 15 y el 18 de junio, 112 mujeres fueron tratadas en el hospital de MSF por heridas de bala y lesiones por palizas y otros tipos de agresiones. La mitad de ellas estaban embarazadas.
El Geneina se vio envuelto por primera vez en el actual conflicto de Sudán a finales de abril. Las fuerzas RSF y sus aliados atacaron con artillería la ciudad repetidamente, según testigos presenciales y organizaciones comunitarias, lo que provocó cientos de muertes en los primeros meses del conflicto.
Los combates se intensificaron a principios de junio, culminando con la ejecución del gobernador de Darfur Occidental, Khamis Abbakar, el 14 de ese mes. Después de su muerte, surgieron imágenes de video que mostraban cómo los combatientes de las RSF ponían bajo custodia a Abbakar. Las Fuerzas Armadas de Sudán culparon a las RSF por el asesinato de Abbakar, una acusación que las RSF niegan.
“La última vez que registramos la cifra de muertos en El Geneina era de 884 —dijo a CNN un trabajador humanitario que trabaja para una organización occidental sin fines de lucro—. Eso fue el 9 de junio. Después de ese día, se volvió en una historia diferente. La cantidad de muertos se volvió incontable”.
“Les dispararon mientras se ahogaban”
El grupo de familias que huía sufrió una emboscada casi de inmediato cuando comenzaron su escape a primera hora del 15 de junio, dijeron testigos presenciales. El primer incidente importante ocurrió frente al Hospital Universitario El Geneina, cerca del centro de la ciudad. “Los combatientes tenían DShK (ametralladoras pesadas de la era soviética) y otras armas pesadas”, dijo Khamiss, el abogado originario de El Geneina.
“Vi las unidades de las RSF con mis propios ojos. Tenían vehículos con matrícula de las RSF. Llevaban uniformes y tocados Janjaweed (Yanyauid) —le dijo Khamiss a CNN—. Estaban parados frente a nosotros y nos dispararon ráfagas de balas”.
La multitud luego se dispersó, según fuentes de CNN. Algunos buscaron refugio en casas cercanas, mientras que otros continuaron hacia el norte camino a Ardmata, donde el ejército sudanés tiene una base militar. Según testigos presenciales y un recolector de cuerpos, alrededor de 300 personas se dirigieron hacia el este, hacia un valle fluvial conocido como Wadi Kaja con la esperanza de cruzar un río, normalmente poco profundo, en un intento de escapar de la carnicería de las RSF y sus aliados.
“La cantidad de muertos se volvió incontable”, dice un recolector de cuerpos de El Geneina
Pero el río tenía más caudal de lo habitual ese día, según testigos presenciales y corroborado por imágenes satelitales, lo que provocó que decenas de personas que no sabían nadar se ahogaran. Tres testigos en Wadi Kaja dijeron que las fuerzas de la milicia les dispararon a las personas en el agua, incluidos niños y personas mayores, mientras que intentaban desesperadamente cruzar a nado.
Un trabajador humanitario, que pidió no ser identificado debido a que está preocupado por su seguridad, dijo que presenció las consecuencias inmediatas y contó alrededor de 120 cadáveres. CNN no puede confirmar de forma independiente la cifra de muertos de Wadi Kaja.
Zahra Adam, una activista en favor de los derechos de las mujeres de El Geneina, le dijo a CNN que había salvado a dos niños pequeños de ahogarse: “Traté de tomar un video, pero había un hombre armado detrás de mí, y no pude. Las RSF nos rodearon. Estaban por todos lados”.
CNN verificó varios videos tomados el día después de la masacre que mostraban los cuerpos en la calle y la destrucción generalizada a un kilómetro de Wadi Kaja, lo que ayudó a corroborar los relatos que contaban que las familias que huían fueron dispersadas por los ataques y forzadas a dirigirse hacia el río.
Los videos que mostraban pilas de cuerpos, compartidos en las redes sociales a principios de la misma semana, también fueron geolocalizados en esta área, lo que sugiere que era un sitio donde se repetía la violencia. Los cuerpos también se podían ver en imágenes satelitales del área del 21 de junio. CNN no pudo verificar la fecha exacta en que murieron las personas que aparecen en los videos.
La organización humanitaria Media Luna Roja Sudanesa recoge los cuerpos
Un video de propaganda divulgado por RSF en su canal oficial de YouTube el 2 de julio corroboró aún más las acusaciones de las masacres llevadas a cabo en El Geneina.
Las imágenes mostraban al comandante de las RSF en Darfur Occidental, el general Abdelrahman Juma, que también apareció en el video del secuestro del gobernador de Darfur Occidental, supervisando una operación de “limpieza” en la ciudad.
En el video se ve a Juma agradeciendo a los miembros de la Media Luna Roja Sudanesa (SRC, por sus siglas en inglés) por su ayuda. La SRC es el principal socio del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) sobre el terreno en Sudán, y el CICR ha dicho que su personal ha estado ayudando con la distribución de ayuda humanitaria y con la recolección de cuerpos desde que comenzó el conflicto.
Algunos de los voluntarios en el video estaban vestidos con trajes y guantes de protección contra materiales peligrosos. Fuentes de CNN en El Geneina dijeron que los miembros de SRC estaban involucrados en la recolección de cuerpos y de su entierro en fosas comunes. CNN no puede confirmar de forma independiente que los miembros de SRC en el video estaban recogiendo cuerpos.
CNN geolocalizó las unidades SRC que aparecen en el video cerca del lugar de los ataques, y a unos 300 metros de Wadi Kaja, lo que respalda los informes de que los cuerpos estaban esparcidos en el área.
En una rueda de prensa del sábado, el funcionario de Darfur Occidental, Mujeeb Rahman Muhammad Rezk, dijo que se habían descubierto 30 fosas comunes en Darfur Occidental y sus alrededores, también en Wadi Kaja, donde las RSF y sus aliados arrojaron cuerpos. Él dijo que las RSF obligaron a la SRC “a preparar los cuerpos, envolverlos y atarlos en lonas impermeables para enterrarlos… Cuando procedieron a enterrar los cuerpos, fueron amenazados por las milicias y obligados a irse, para que las milicias pudieran enterrar los cuerpos en lugares no identificados”.
La portavoz del Comité Internacional de la Cruz Roja para África, Alyona Synenko, le dijo a CNN que no haría comentarios sobre el video, pero que el CICR estaba al tanto del mismo. Synenko no dijo si las unidades de SRC, que fueron vistas en el video usando chalecos con números de serie con fines de identificación, habían compartido pruebas de las masacres en El Geneina, y agregó que el CICR también estaba lidiando con desafíos de comunicación.
El CICR dice que la confidencialidad es clave para mantener su neutralidad en tiempos de conflicto y preservar su acceso a las zonas más afectadas. Sin embargo, también afirma que se reserva el derecho de hablar en “casos excepcionales” donde los abusos son “importantes y repetidos o es probable que se repitan” y donde “nuestro personal debe haber presenciado los abusos con sus propios ojos, o al menos tener la información de fuentes confiables y verificables”.
El CICR también dijo que en algunos casos puede “compartir sus preocupaciones con terceros que haya seleccionado”, como pueden ser otros Estados u organismos internacionales con miras a influir en aquellos que están involucrados en conflictos armados.
CNN ha sido informada de que el CICR no ha alertado a terceros sobre pruebas de que exista una atrocidad generalizada en El Geneina.
La SRC en El Geneina se negó a hacer comentarios sobre si había informado al CICR sobre los cuerpos que fueron recogidos en la ciudad.
Ejecuciones sumarias cerca de la frontera con Chad
La fuga de El Geneina se volvió aún más peligrosa después de que las familias lograron salir de la ciudad, según los sobrevivientes, ya que el camino hacia la frontera chadiana estaba salpicado de posiciones de las RSF y de las milicias aliadas.
Dos recolectores de cadáveres de El Geneina dijeron que la multitud sufrió una emboscada en cuatro o cinco lugares diferentes en un tramo de carretera de aproximadamente 7 kilómetros entre la ciudad y Shukri, cerca de la frontera con Chad.
Un hombre, que pidió no ser identificado, dijo que había perdido a ocho miembros de su familia en esa área donde las milicias árabes supuestamente tienen una base. Médicos Sin Fronteras y la ONU también han informado de este lugar como un sitio de ejecuciones sumarias.
“Fueron ejecutados. Se desplazaban juntos justo antes de Shukri y les dispararon por la espalda”, dijo el hombre. Entre los muertos estaban su padre y su tío, quienes, según detalló, recibieron disparos a quemarropa en la cabeza.
“Mi abuela estaba con ellos. Vio como mataban a dos de sus hijos frente a ella”, dijo.
“Los cuerpos cubrían la calle desde el Hospital Universitario de El Geneina hasta el sur de la ciudad… Era un pueblo fantasma”. Zahwi Idriss
Un día después de la masacre, la vida en El Geneina se paralizó, según testigos y videos del terreno. La ciudad había caído en manos de las RSF y las milicias aliadas y la resistencia civil de la población no árabe había sido derrotada.
“Los cuerpos cubrían la calle desde el Hospital Universitario El Geneina hasta el sur de la ciudad —dijo Zahwi Idriss, un residente que tomó un video de ese día—. Era un pueblo fantasma. No había nada más que cadáveres y escenas horribles”.
Pallabi Munsi, Pierre Bairin e Ingrid Formanek de CNN contribuyeron a este informe.
Editado en inglés por Eliza Mackintosh.
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