(CNN) – Aproximadamente 1 de cada 5 mujeres sufrió malos tratos durante la atención de salud por maternidad y casi un tercio fue discriminada, según un nuevo informe de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés).
Las experiencias negativas fueron aún más frecuentes entre las madres negras, hispanas y multirraciales: alrededor del 30% de las madres negras e hispanas denunciaron malos tratos durante el periodo de maternidad y cerca del 40%, discriminación.
“Como comunidad de salud, debemos hacer todo lo posible para garantizar una atención equitativa y respetuosa a las mujeres durante el embarazo y el parto”, declaró en un comunicado la Dra. Debra Houry, directora médica de los CDC.
“Los sistemas de salud, los hospitales y los proveedores pueden tomar medidas para mejorar la atención y reducir el riesgo de complicaciones y muertes relacionadas con el embarazo para todas las mujeres. Estos datos muestran que debemos mejorar para apoyar a las madres”.
Los resultados se basan en una encuesta realizada a más de 2.400 mujeres con al menos un hijo menor de 18 años. La encuesta se realizó a finales de abril, y se pidió a las mujeres que respondieran en función de la experiencia que tuvieron al dar a luz a su hijo más pequeño. Para la mayoría, eso ocurrió hace al menos cinco años, por lo que los resultados pueden no ser representativos a escala nacional.
Según el informe de los CDC, casi el 10% de las mujeres afirmaron que los profesionales de salud las ignoraron, rechazaron sus peticiones de ayuda o tardaron un tiempo excesivo en responder a ellas. Casi el 7% de las mujeres, aproximadamente 1 de cada 15, dijeron que los médicos, comadronas o enfermeras les habían gritado o regañado, y casi el 4% fueron amenazadas por sus proveedores de atención de salud. Otras experiencias de malos tratos fueron la violación de la intimidad física y la denegación o imposición de tratamientos.
En general, aproximadamente 1 de cada 10 mujeres afirmó haber sufrido discriminación por su edad o peso.
Aproximadamente 1 de cada 8 madres negras afirmó haber sido discriminada por su raza.
“Nuestro sistema está roto para todas las mujeres, pero las mujeres negras son las más afectadas por estas desigualdades”, dijo Nastassia Harris, miembro de la Asociación de Enfermeras de Salud de la Mujer, Obstetricia y Neonatología y directora ejecutiva fundadora de la Iniciativa de Equidad en Salud Perinatal. “Mucho de eso tiene que ver con el racismo, la intersección del sexismo y la misoginia, y cómo eso influye realmente en cómo se ve y se percibe a las mujeres negras en el espacio sanitario”.
La crisis de la mortalidad materna sigue agravándose en Estados Unidos, con un fuerte aumento de las tasas en los últimos años. Y persisten grandes disparidades, ya que las mujeres negras tenían dos veces más probabilidades que la media de morir durante el embarazo o el parto en 2021.
Los expertos dicen que la atención respetuosa de la maternidad, incluido el trato equitativo y la comunicación efectiva, es una parte clave para mejorar el tratamiento y reducir las muertes relacionadas con el embarazo.
“Sabemos que la discriminación durante la atención prenatal puede estar asociada con reducciones en la búsqueda de atención”, dijo la Dra. Wanda Barfield, directora de la División de Salud Reproductiva de los CDC. “Sabemos por este estudio que las mujeres son reacias a comunicar sus preocupaciones. Y sabemos que, como resultado de no expresar sus preocupaciones, puede haber un mayor riesgo de complicaciones relacionadas con el embarazo, tanto para la madre como para el bebé”.
Casi la mitad (45%) de las mujeres afirmaron que no hacían preguntas ni hablaban de sus preocupaciones con los profesionales de la atención a la maternidad, en la mayoría de los casos porque pensaban que lo que estaban experimentando podía ser normal. Al menos una de cada 5 dijo también que se contuvo porque se sentía avergonzada y no quería darle demasiada importancia al asunto, o porque le preocupaba que el personal pudiera pensar que estaba siendo difícil.
Otro informe de los CDC del año pasado reveló que más del 84% de las muertes de mujeres durante el embarazo, el parto o hasta un año después del parto podrían haberse evitado.
“El embarazo no es una enfermedad, y no requiere cuidados de alto riesgo para dar a luz”, dijo Harris. “Si hubiéramos escuchado estos síntomas, si hubiéramos prestado atención, podríamos haber intervenido y evitado muchos de estos malos resultados”.
A pesar de los malos tratos y la discriminación, la gran mayoría de las mujeres afirmaron estar satisfechas con la atención recibida durante el embarazo o el parto, según el nuevo informe de los CDC.
“Lo comparo con el síndrome de la mujer maltratada. Estás tan acostumbrada a que te maltraten que a menudo no lo reconoces”, dijo Harris. “Y creo que si estas mujeres experimentaran lo que es ser amadas, ser atendidas de forma integral, verían un fuerte contraste en la forma en que son atendidas en estas dinámicas”.
Según los expertos, para reducir el maltrato y la discriminación durante la atención materna y crear experiencias más seguras será necesario invertir en todo el sistema de salud en general.
“Sabemos que acciones como contratar y retener a una plantilla diversa y ofrecer a los profesionales de salud formación sobre los prejuicios inconscientes y el estigma pueden ayudar a mejorar la calidad de la atención”, afirma Houry. Las doulas y las comadronas pueden actuar como defensoras de las nuevas madres, y los sistemas de salud pueden apoyar mejor estos modelos, añadió.
“La salud de las madres es un reflejo de la salud de nuestra nación”, afirmó. “Todos podemos apoyar a las mujeres que están embarazadas y en el posparto a que reciban la atención que necesitan”.