(CNN) – El segundo intento de Corea del Norte de poner en órbita un satélite espía fracasó este jueves debido a una avería en la tercera etapa del cohete, informó la estatal Agencia Central de Noticias de Corea (KCNA, por sus siglas en inglés).
El lanzamiento fallido se produjo después de que Corea del Norte fracasara en su primer intento en mayo, cuando el cohete Chollima-1, un nuevo vehículo para satélites, se estrelló en el mar poco después de despegar.
Pyongyang intentará otro lanzamiento en octubre, dijo la KCNA.
El más reciente lanzamiento, al amanecer de este jueves, “fracasó debido a un error en el sistema de detonación de emergencia durante el vuelo de la tercera etapa”, según el informe.
El cohete se rompió en múltiples partes antes de caer en el mar Amarillo, el mar de la China Oriental y el océano Pacífico en las primeras horas de este jueves, dijo el viceministro de Defensa del Parlamento de Japón, Kimi Onoda.
Tras recuperar los restos, los militares surcoreanos afirmaron que el diseño del último satélite era demasiado rudimentario para cumplir su función, aunque hubiera sido lanzado con éxito.
El lanzamiento llevó a Japón a hacer un llamado de emergencia para evacuar a los residentes de la región meridional de Okinawa. La orden de evacuación ya se levantó.
Según Japón, Corea del Norte envió un correo electrónico el martes en el que decía que planeaba lanzar un satélite en dirección al mar Amarillo y el mar de la China Oriental entre el 24 y el 31 de agosto, en una zona que queda fuera de la zona económica exclusiva de Japón.
A raíz de ese correo electrónico, la Guardia Costera japonesa emitió un aviso de navegación para esa zona y pidió a los barcos que tuvieran cuidado con la caída de objetos.
El lanzamiento fue condenado por Japón, Corea del Sur y Estados Unidos.
En una conferencia de prensa celebrada este jueves, el secretario jefe del gabinete japonés, Hirokazu Matsuno, declaró que Japón “protesta enérgicamente” por el último lanzamiento de Corea del Norte y lo “condena en los términos más enérgicos”, añadiendo que en el lanzamiento se utilizó tecnología de misiles balísticos.
Matsuno calificó el lanzamiento de “asunto grave que viola la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que prohíbe cualquier lanzamiento con tecnología de misiles balísticos por parte de Corea del Norte”.
Dijo que el Gobierno de Japón había convocado una reunión de emergencia y está recopilando y analizando los detalles del lanzamiento, que se compartirán con el público tan pronto como estén disponibles.
Hasta el momento, no se han registrado daños en barcos o aviones, añadió Matsuno.
El Consejo de Seguridad Nacional (NSC, por sus siglas en inglés) de Corea del Sur también condenó el lanzamiento, que calificó de “grave violación de la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU”.
El NSC lamentó que Corea del Norte “conduzca a su pueblo a la inanición y la muerte malgastando los pocos recursos de que dispone en provocaciones temerarias”.
En una reunión celebrada este jueves por la mañana, los miembros del NSC se comprometieron a reforzar la cooperación con Estados Unidos y Japón para impedir las actividades ilegales de Corea del Norte, como la explotación de trabajadores norcoreanos en el extranjero, el hackeo cibernético y el contrabando en el mar.
El presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, recibió un informe de las discusiones del NSC y le ordenó que compartieran los resultados del análisis de este jueves con Estados Unidos y Japón, y que “se preparara para nuevas provocaciones de Corea del Norte”, según un comunicado emitido por la Oficina Presidencial del país.
El Consejo de Seguridad Nacional de EE.UU. condenó el lanzamiento como una “violación descarada” de múltiples resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU, diciendo que “eleva las tensiones, y corre el riesgo de desestabilizar la situación de seguridad en la región y más allá”.
“Este lanzamiento espacial implicó tecnologías que están directamente relacionadas con el programa de misiles balísticos intercontinentales de la República Popular Democrática de Corea”, escribió la portavoz del Consejo, Adrienne Watson, en un comunicado varias horas después del lanzamiento.
“El equipo de seguridad nacional del presidente está evaluando la situación en estrecha coordinación con nuestros aliados y socios. Instamos a todos los países a condenar este lanzamiento y pedimos a la República Popular Democrática de Corea que se siente a la mesa para entablar negociaciones serias”.