(CNN) – Tras el beso no deseado que le dio en los labios el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales, a la ganadora del Mundial femenino Jennifer Hermoso, la futbolista habló en un comunicado a través de sus representantes y de un sindicato de jugadoras. La delantera, de 33 años, aseguró que ambas organizaciones defenderán sus “intereses”.
El sindicato que representa a las futbolistas españolas pidió que se sancione al presidente de la RFEF por besar a Hermoso, al tiempo que prometió luchar contra “el machismo y el sexismo”.
“Mi sindicato FUTPRO, en coordinación con mi agencia TMJ se están encargando de defender mis intereses y ser los interlocutores sobre este asunto”, escribió la futbolista en el comunicado del sindicato.
“Es fundamental que nuestra selección, actual campeona del mundo, esté siempre representada por figuras que proyecten valores de igualdad y respeto en todos los ámbitos”, dijo la Asociación de Futbolistas Profesionales de España (FUTPRO) en el comunicado.
“El sindicato está trabajando para que actos como los que hemos visto nunca queden impunes, sean sancionados y se adopten las medidas pertinentes para proteger a los futbolistas de acciones que consideramos inaceptables”.
FUTPRO se comprometió en su comunicado a luchar contra “el acoso o abuso sexual, el machismo y el sexismo”.
“Es necesario seguir avanzando en la lucha por la igualdad, una lucha que nuestras jugadoras han liderado con determinación, llevándonos a la posición en la que hoy nos encontramos”, dijo el sindicato.
Si bien Rubiales pidió disculpas y admitió que “cometió un error” al besar a Hermoso, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, dijo que las disculpas de Rubiales eran “insuficientes”.
“Es verdad que ha habido algunos comportamientos, en este caso del señor Rubiales, que ponen de manifiesto que en nuestro país queda mucho camino por recorrer en materia de igualdad y respeto, y en esa equiparación de derechos entre mujeres y hombres”, dijo Sánchez.
“Las disculpas del señor Rubiales no son suficientes. Creo incluso que no son adecuadas y que, por tanto, el señor Rubiales tiene que seguir dando pasos para aclarar lo que todos vimos”, añadió.
De vuelta en España, políticos de todo el espectro también hicieron eco de las críticas del presidente del Gobierno español.
“Mantenemos nuestra petición de dimisión del señor que menospreció y agredió a una mujer. Sus excusas no sirven absolutamente para nada”, dijo en rueda de prensa Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda del Gobierno español en funciones y líder del partido Sumar.
En la misma línea se pronunció Cuca Gamarra, portavoz parlamentaria y secretaria general del Partido Popular: “Todos los dirigentes institucionales deben tener un comportamiento ejemplar y esa ejemplaridad debe ser el respeto hacia las mujeres y lo que vimos en esa final en este sentido fue vergonzoso. Solo se me ocurre vergüenza, como mínimo”.
En una entrevista concedida este martes al diario español ABC, la central española Irene Paredes dijo que el beso no deseado fue “un gesto desafortunado”, pero que ella y el equipo esperaban que no “empañara todo” lo conseguido por la selección en el Mundial femenino.