(CNN) – Los abogados del expresidente Donald Trump han sugerido que intentarán implementar varias maniobras legales para entorpecer el caso federal de interferencia electoral que presentó en su contra el fiscal especial Jack Smith.
La posibilidad de que estas maniobras retrasen los plazos rápidos que fijó la jueza de distrito Tanya Chutkan para el juicio en marzo de 2024 dependerá en gran medida de la capacidad de la magistrada para mantener en marcha los procedimientos previos al juicio. Hasta ahora, Chutkan ha mostrado un enfoque extremadamente sensato de la programación y poca paciencia para los retrasos innecesarios.
En una audiencia celebrada este lunes en un tribunal federal de la ciudad de Washington, el abogado de Trump, John Lauro, entró en algunos detalles sobre las impugnaciones al caso de Smith, que presentó cuatro cargos derivados de los presuntos complots de Trump para anular su derrota electoral de 2020, que contempla el equipo legal del exmandatario. Lo hizo mientras le decía a la jueza que la “complejidad legal” del caso requería un largo periodo de instrucción.
(La fecha del juicio de Chutkan, el 4 de marzo, era dos meses posterior a la que buscaba la oficina de Smith, pero está muy por delante del juicio en abril de 2026 que había solicitado Trump).
Además de las demandas individuales que Lauro adelantó, está la cuestión más importante de si Trump, en caso de que sus demandas sean rechazadas en los procedimientos previos al juicio ante Chutkan, puede convencer a los tribunales superiores de que tienen que intervenir antes de que el caso llegue a juicio.
Normalmente, las cuestiones jurídicas sobre la forma en que se llevó a cabo un juicio, incluido si se deberían haber desestimado determinados cargos o si no se deberían haber presentado determinadas pruebas ante el jurado, son revisadas por los tribunales de apelación después de que se haya dictado una sentencia condenatoria. Pero a veces los acusados pueden presentar con éxito lo que se conoce como recurso de reposición, es decir, una apelación antes de que haya concluido el juicio.
Las normas para un recurso de reposición son “exigentes”, dijo el analista jurídico de CNN Elie Honig, exfiscal federal.
“Es muy difícil presentar con éxito un recurso de reposición, apelar antes de que se haya emitido un veredicto, e incluso si lo hace, eso no pone necesariamente en pausa toda la preparación del juicio”, dijo Honig.
Trump se ha declarado inocente.
Inmunidad ejecutiva
En varios de los procesos judiciales a los que se ha enfrentado, Trump ha esgrimido el argumento de que debería gozar de inmunidad judicial porque sus acciones entraban dentro de sus funciones como presidente. El caso penal federal del 6 de enero parece que no será una excepción a ese patrón.
En la audiencia del lunes, Lauro dijo que la “inmunidad ejecutiva” será una cuestión “inicial” que plantearán los abogados de Trump, quizás esta misma semana o la próxima.
También adelantó un argumento de que el tribunal no tiene “jurisdicción” sobre el caso, en lo que podría ser una señal de que argumentarán que la acusación equivale a una cuestión política que debería abordarse a través de los poderes de destitución del Congreso o en las urnas.
“La acusación esencialmente acusa al presidente Trump por ser el presidente Trump y ejecutar fielmente las leyes y sus obligaciones de cuidado”, argumentó Lauro, refiriéndose a la cláusula constitucional que requiere que el presidente “cuide que las leyes sean ejecutadas fielmente”.
“Así que vamos a tener una moción muy, muy única y extensa que se ocupa de la inmunidad ejecutiva”, dijo Lauro.
Según Kim Wehle, profesora de Derecho de la Universidad de Baltimore, el concepto de inmunidad presidencial, a diferencia de la protección de los legisladores en virtud de la cláusula constitucional de Discurso o Debate, es una cuestión “blanda y discrecional”, que no se establece explícitamente en la Constitución.
La cuestión es, dijo, “si esta acusación, en caso de que siga adelante, impedirá a los futuros presidentes realizar su trabajo”.
Chutkan, y los jueces que considerarían la cuestión si se apela, tendrán que averiguar cuál es la línea entre proteger la discreción presidencial y, al mismo tiempo, no dar a los presidentes una licencia para participar en actividades delictivas.
En las demandas civiles a las que se enfrenta Trump por el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, su teoría de la inmunidad ya ha fue rechazada por un tribunal de distrito, mientras que el fallo de un tribunal de apelación sobre la demanda podría llegar en cualquier momento.
Cuestiones fundamentales de la Primera Enmienda
Poco después de que se diera a conocer la acusación, los abogados de Trump, y Lauro en particular, se mostraron agresivos al afirmar en sus presentaciones ante los medios de comunicación que los fiscales pretendían criminalizar el derecho de Trump a la libertad de expresión.
Lauro ha dicho que la conducta que Smith apuntaba en las protestas de Trump por los resultados de las elecciones de 2020 “eran discurso político básico” protegido por la Constitución.
“Cuando se trata de discurso político, no solo puedes defender una posición, sino que puedes tomar medidas, puedes hacer peticiones, puedes pedir incluso a tu vicepresidente que detenga la votación durante un período de tiempo”, dijo Lauro a Dana Bash de CNN a principios de este mes.
En la audiencia del lunes, Lauro dijo a la jueza que tienen “cuestiones fundamentales de la Primera Enmienda” que van a litigar en el caso.
El argumento de la Primera Enmienda contra el caso ha recibido cierto apoyo de algunos sectores de la opinión pública conservadora. Pero otros expertos en libertad de expresión han dicho que la supuesta conducta ilegal puede ir más allá de los límites de las protecciones de la Constitución.
El exsecretario de Justicia de Trump, Bill Barr, se mostró escéptico ante esa defensa y dijo a Kaitlin Collins, de CNN, que “la libertad de expresión no te da derecho a participar en una conspiración fraudulenta”.
Supuesta “acusación selectiva”
Lauro dijo el lunes que era necesario ampliar el periodo previo al juicio para litigar sobre si Trump fue acusado de manera selectiva.
“También anticipamos una moción de acusación selectiva, dado el hecho de que este enjuiciamiento proporciona una ventaja al jefe de estos fiscales, que está llevando a cabo una campaña política contra el presidente Trump, que todo el mundo conoce”, dijo Lauro al tribunal.
Dijo que las mociones de Trump llegarían a si la acusación fue una “acción de represalia” contra las críticas del exmandatario al actual presidente Joe Biden y a su hijo Hunter Biden (no se ha hecho pública ninguna prueba de esa conclusión).
Es “extraordinariamente raro” que un acusado prevalezca en una demanda de acusación selectiva, dijo Honig.
A menudo, el acusado tendrá que demostrar que alguien en una situación similar no fue procesado.
“La dificultad en este caso es que nadie está realmente en una situación similar” a la de Trump, dijo Honig.