(CNN) – Cuando Yashraj Chhabra empezó a pensar en cómo pedirle matrimonio a su novia, Riiya Shukla, su mente fue directamente a sus películas favoritas de Bollywood.
Pero, en lugar de intentar crear una complicada rutina de canto y baile, tuvo otra idea: el aeropuerto.
“En las películas de Bollywood, creo que ocho de cada diez veces, la pareja sólo está junta en el aeropuerto”, explica Chhabra a CNN Travel. “La actriz se va. El actor corre al aeropuerto (para detenerla) y viven felices para siempre”.
Los aeropuertos también han tenido un papel importante en la relación de Chhabra y Shukla.
Shukla, originaria de Auckland, vive en Melbourne, Australia, donde trabaja para el gobierno del estado Victoria. Ella y Chhabra, que sigue viviendo en Nueva Zelandia, mantienen una relación a distancia.
Así que Chhabra ideó un plan: haría que sus seres queridos estuvieran en el aeropuerto de Auckland cuando Shukla llegara de visita. Él estaría allí esperando, de rodillas, con el anillo en la mano.
También tuvo otra idea: se lo propondría a Shukla a través del sistema de anuncios del aeropuerto. Conseguir que sus seres queridos se pusieran de acuerdo para el gran día fue fácil, pero atravesar las capas de personal y protocolo del aeropuerto fue todo un reto.
Chhabra llamó repetidamente y envió mensajes de LinkedIn a todos los empleados del aeropuerto que encontró. Pero cuando por fin se puso en contacto con Laura Platts, responsable de comunicación del aeropuerto de Auckland, todo empezó a organizarse.
Platts lo ayudó a organizar la logística, que incluía llevar al aeropuerto una torta, flores y dos familias muy emocionadas, así como un equipo profesional para grabarlo todo.
Chhabra pudo grabar su pedida de mano, que se reprodujo en el sistema de altavoces del aeropuerto, pero necesitó ocho intentos antes de conseguir calmar los nervios lo suficiente como para hacerlo bien.
En total, Chhabra, Platts y el resto del personal del aeropuerto tardaron un mes en prepararse para el gran día.
El retraso del vuelo y la pérdida de equipaje ponen en peligro el plan
Shukla, que pensaba que estaba dando otro vuelo rutinario sobre el mar de Tasmania, no tenía ni idea de lo que le esperaba al otro lado.
Aunque viajaba tan a menudo en el vuelo de Melbourne a Auckland que parecía que podía hacerlo mientras dormía, el destino tenía otros planes el 18 de agosto.
En primer lugar, su vuelo fue cancelado y reprogramado para más tarde. Después, estuvo a punto de perderlo por culpa del tráfico, lo que le obligó a apresurarse en el control de seguridad para embarcar justo antes de que se cerraran las puertas.
Cuando aterrizó en Auckland, Shukla se dio cuenta de que su equipaje no había llegado. Pensaba ir a un mostrador de servicio a quejarse, pero sus familiares no dejaban de llamarla para animarla a que se olvidara de las maletas y saliera a reunirse con ellos en la sala de llegadas.
Finalmente, lo hizo.
Y allí estaba Chhabra, arrodillado, con sus seres queridos detrás sosteniendo carteles que decían “¿quieres casarte conmigo?”, mientras sonaba su propuesta por el sistema de altavoces.
De repente, los pensamientos sobre el equipaje perdido se esfumaron.
“Estaba en estado de shock”, cuenta Shukla a CNN Travel.
“Tiendo a perderme en sus ojos y, por muy romántico que suene, en realidad es verdad. Es verdad. Durante un tiempo, parecía que estábamos solos. Luego vinieron todos nuestros familiares y amigos y nos abrazaron. Fue bastante mágico”.
Para Chhabra, las semanas de planificación y los días de pánico tras bambalinas merecieron la pena.
La pareja planea casarse en la India. Shukla es de origen hindú gujarati, mientras que la familia de Chhabra es sij y procede tanto de Gujarati como de Punjab.
De momento, siguen viviendo en dos países distintos, y ahora planean casarse en un tercero, con una probable luna de miel en un cuarto. Pero tanto Chhabra como Shukla sienten que vivir en sitios diferentes es irrelevante mientras se tengan el uno al otro.
“Por mucho que pensara que Melbourne era mi hogar”, dice Shukla, “ahora, diría que él es mi hogar”.