(CNN) – Ucrania ha abierto más de 3.000 casos penales por presuntos crímenes cometidos por Rusia contra niños en el país, incluidas docenas de casos de tortura, dijeron este jueves fiscales ucranianos.
Las acusaciones incluyen “asesinatos, mutilaciones, secuestros de niños, desplazamientos forzados, deportaciones, violencia sexual contra niños y secuestros”, dijo Yulia Usenko, jefa del Departamento para la Protección de los Intereses de los Niños y la Lucha contra la Violencia de la Fiscalía General de Ucrania, a la agencia Interfax-Ucrania.
Usenko dijo que estos presuntos delitos “a menudo se combinan con tortura y privación ilegal de libertad” y que “los órganos de instrucción y los fiscales documentan tales delitos en más de 3.200 procedimientos penales”.
Desde que Rusia lanzó su invasión a gran escala de Ucrania en febrero del año pasado, las autoridades ucranianas, grupos de derechos humanos, organismos internacionales y organizaciones de noticias han documentado una abrumadora cantidad de pruebas de presuntos crímenes de guerra y abusos de derechos humanos rusos.
Rusia ha negado repetidamente estas acusaciones de tortura y abusos contra los derechos humanos.
Fiscales documentaron a 75 niños que sufrieron diversas formas de tortura a manos de las fuerzas rusas, según Usenko.
Dijo que 69 de ellos estaban ubicados en la aldea de Yahidne, en la región de Chernihiv, en el norte de Ucrania. Los niños fueron retenidos en el sótano de una escuela junto con adultos y sus condiciones y trato “equivale a tortura”, dijo Usenko.
También se documentaron casos aislados de tortura infantil en las regiones del sur de Jersón y del noreste de Járkiv, donde los niños fueron “privados de su libertad y sometidos a tortura física”, dijo Usenko.
“En realidad estaban en las cámaras de tortura junto con adultos, a los ocupantes no les importaba si era un adulto o un menor”, añadió.
Algunos niños fueron retenidos porque los rusos habían afirmado que difundieron información sobre el movimiento del equipo militar ruso y sus tropas, dijo Usenko.
Los informes de presuntas torturas contra niños salieron a la luz después de que algunos territorios ucranianos fueran recuperados de manos de las fuerzas de ocupación rusas.
Estos incluyen 13 presuntos casos de violencia sexual contra niños. La más joven era una niña de 4 años, dijo Usenko.
Rusia no hizo comentarios de inmediato sobre la entrevista de Usenko.
Niños, peones de la guerra de Rusia
El trato que Rusia da a los niños de Ucrania ha estado durante mucho tiempo bajo escrutinio internacional.
En marzo, la Corte Penal Internacional emitió órdenes de arresto contra el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y la funcionaria rusa Maria Lvova-Belova por un presunto plan para deportar niños ucranianos a Rusia.
El Gobierno ruso ha defendido la práctica, diciendo que están salvando a los niños y niega que las deportaciones sean forzadas. El Kremlin ha calificado las acciones de la CPI de “escandalosas e inaceptables”.
Lvova-Belova –defensora del pueblo para los Derechos del Niño en Rusia– y otros funcionarios rusos dijeron en julio que más de 700.000 menores ucranianos han sido trasladados desde zonas de conflicto en Ucrania a Rusia desde el comienzo de la guerra.
Sin embargo, Ucrania afirma que los niños fueron deportados ilegalmente y que se han llevado a un número mucho menor: aproximadamente 19.500.
El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, había dicho anteriormente que “371 niños han sido devueltos a Ucrania después de su deportación. Al mismo tiempo, sabemos con certeza que hay al menos 19.505 niños ucranianos deportados, y esto es sólo una parte de todos nuestros pequeños ucranianos que todavía están con el enemigo. Y debemos devolverlos a todos”.
CNN ha hablado con niños y familias de niños que han descrito haber sido llevados a la fuerza a Rusia.
Un informe publicado en febrero detallaba acusaciones sobre una extensa red de docenas de campos donde los niños recibían “reeducación política”, incluida educación académica, cultural y, en algunos casos, educación militar centrada en Rusia.
Una sesión informativa del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas la semana pasada se centró en el impacto de la guerra en los niños de Ucrania, con las deportaciones y el tratamiento de los niños como centro de atención.
Desde que comenzó la guerra, al menos 545 niños han muerto y casi 17.000 han resultado heridos, aunque es probable que las cifras reales sean mucho mayores, según Rosemary DiCarlo, secretaria general adjunta de la ONU para Asuntos Políticos y de Consolidación de la Paz.
El representante de Ucrania ante la ONU, Sergіy Kyslytsya, dijo que Rusia ha aplicado una política de secuestro masivo y adoctrinamiento por la fuerza de niños ucranianos desde 2014.
“La agresión de Rusia tiene que ver con el futuro de Ucrania, y no hay futuro sin niños”, dijo.
La semana pasada, el Departamento de Estado de Estados Unidos implementó nuevas sanciones dirigidas a más de una docena de personas y entidades involucradas en el traslado forzoso y la deportación de niños ucranianos.
Estados Unidos ya había sancionado a Lvova-Belova por su participación en el plan. Las nuevas medidas están dirigidas a cinco políticos rusos que han estado “involucrados en facilitar la deportación de niños ucranianos a Rusia y su adopción por familias rusas”, dijo el Departamento de Estado.