(CNN Español) – Xóchitl Gálvez define, a su manera, los días por venir en el proceso electoral de cara a las elecciones presidenciales de México de 2024.
“Lo que el presidente (Andrés Manuel López Obrador) quiere es vencerme; no me va a vencer, soy una mujer muy ca…, soy una mujer muy entrona, soy una mujer valiente y echada para adelante, así que esto apenas empieza”, dijo a CNN el pasado 17 de julio.
Dos semanas después de esta entrevista, Gálvez logró posicionarse como la virtual candidata presidencial del opositor Frente Amplio por México, que puso en marcha un proceso interno del que en un principio se registraron 33 aspirantes. Entre los requisitos estaban la recolección de un mínimo de 150.000 firmas a nivel nacional y someterse a mediciones a través de sondeos de opinión. Al final, el proceso no se finalizó, pues la otra aspirante restante, Beatriz Paredes, dijo este miércoles que daba por terminada su participación.
Antes, el Comité Organizador del Frente había informado que Gálvez había superado a Paredes en los sondeos de opinión que encargaron para su proceso.
Sucedió lo que, para algunos, era impensable. Una mujer logró agrupar a los principales partidos de la oposición: Acción Nacional (PAN), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD), que ven en Gálvez a su mejor opción para competir por la presidencia ante el candidato o candidata que el partido en el gobierno, Morena, designe el próximo 6 de septiembre. Otra fuerza que se prevé que presente un candidato es el partido Movimiento Ciudadano.
¿Quién es Xóchitl Gálvez?
Gálvez es senadora por el PAN. Nació en Tepatepec, Hidalgo, el 22 de febrero de 1963.
Ella ha comentado que su familia era de escasos recursos, con una madre mestiza y un padre indígena. También que pudo estudiar ingeniería en computación gracias a una beca, para luego despuntar y convertirse en empresaria.
De acuerdo con su biografía, fue la primera mujer mexicana en una lista de 100 líderes globales del futuro en el mundo elaborada por el Foro Económico de Davos, en el año 2000.
Ese mismo año fue invitada a formar parte del gobierno del presidente Vicente Fox (2000-2006), donde se desempeñó como comisionada para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas.
En 2010, compitió sin éxito por la gobernación de su natal Hidalgo.
De 2015 a 2018 fue jefa de la Delegación Miguel Hidalgo, en la Ciudad de México.
Y en 2018 ganó una curul en el Senado por el PAN.
Antes de anunciar sus aspiraciones presidenciales, había dicho que buscaría ser candidata a la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, y luego que cambió de opinión.
“Decidí que valía la pena pelear por México. Decidí que este hombre que tenemos como presidente tiene al pueblo dividido, lo tiene confrontado, no podemos seguir dividiendo al país, por eso decidí lanzar mi candidatura el día 27 de junio”, dijo a CNN.
Su decisión de buscar la candidatura de la oposición provocó una inusual respuesta del oficialismo, incluidas reiteradas críticas del presidente López Obrador en el sentido de que fue escogida por líderes de la derecha, dice el analista político Alberto Aziz.
“La han tratado de encasillar en una suerte de hipótesis de conspiración que tiene diferentes componentes, es decir, el mismo presidente atacándola por diferentes razones, pero fundamentalmente porque (según el presidente) es parte de un ‘dedazo’ de los conservadores, de estos liderazgos inconfesables, o que es parte de un entramado de comunicación que manipula al electorado, que manipula a la opinión pública, que es una suerte de botarga, inventada a última hora”, agrega Aziz, quien es investigador en el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social.
Desenfadada, dicharachera, sin filtros; para algunos observadores Gálvez se ha convertido en una especie de aire fresco dentro del actual panorama político de México, dice Aziz.
“Me parece que Xóchitl viene como a responder, a llenar un vacío que existía en las expectativas opositoras, que ninguno de los candidatos que estaba compitiendo y que están compitiendo actualmente como que no habían despertado una especial emoción, o un gran liderazgo”, dice.
El reto de 2024
El reto ahora para ella, asegura Aziz, será mayúsculo. ¿Cómo logrará sortear las críticas desde el oficialismo? El presidente, en numerosas oportunidades, se ha referido a las aspiraciones de Gálvez.
“Los medios ya eligieron a la señora Xóchitl, eso ya está resuelto, esa fue una consulta que hicieron en lo oscurito a los de arriba”, dijo el presidente el 10 de julio.
Por ese comentario, Gálvez interpuso una denuncia por violencia política de género ante el Instituto Nacional Electoral (INE), que el 13 de julio consideró “procedente ordenar la modificación, o en su caso, el retiro de los materiales denunciados”. De igual forma, la Comisión de Quejas y Denuncias de ese Instituto solicitó “al presidente de la República se abstenga, bajo cualquier modalidad o formato, de realizar manifestaciones, emitir comentarios, opiniones, o señalamientos sobre temas electorales, ya sea de forma positiva o negativa, cuidando que su actuar se encuentre ajustado a los principios constitucionales de imparcialidad y neutralidad”.
El presidente rechazó la acusación. “Me quieren silenciar”, dijo el pasado 14 de julio.
Para algunos observadores, lo anterior es solo el inicio de lo que será un ríspido y complejo proceso electoral, donde se medirá la fortaleza de Gálvez y los partidos que la acompañan ante el oficialismo, que busca mantener la presidencia y, como ha dicho López Obrador, ganar además la mayoría en ambas cámaras, con el fin de dar seguimiento a su proyecto político, que denomina “Cuarta Transformación”.