(CNN) – Miles de asistentes al Burning Man emprendieron finalmente el éxodo masivo después de que las intensas lluvias que cayeron el fin de semana inundaran los campings y los llenaran de un barro espeso que les llegaba hasta los tobillos, dejando varados a más de 70.000 asistentes de espíritu libre mientras esperaban a que se secara la ciudad desértica de Nevada.
No fue sino hasta este lunes por la tarde cuando los organizadores anunciaron oficialmente que se había levantado la prohibición de circular impuesta debido a las fuertes lluvias del viernes y que los asistentes podían abandonar Black Rock City, la improvisada ciudad que se levanta cada año para el evento. “Las operaciones de éxodo comenzaron oficialmente”, anunciaron los organizadores.
Los organizadores advirtieron que la zona seguía llena de barro y algunas partes eran difíciles de transitar. Instaron a los asistentes al festival a posponer su salida hasta este martes para evitar crear atascos masivos.
“Si pueden salir de BRC (Black Road City) mañana 9/5, por favor háganlo”, escribieron los líderes del evento en X, antes conocido como Twitter, a última hora de la tarde de este lunes. “Estarán mucho más contentos pasando el rato en el campamento con sus amigos que sentados en una fila estática de autos durante muchas horas. Despiértense renovados el martes y pónganse en marcha entonces”.
El tiempo de espera para salir de la ciudad este lunes por la noche fue de unas siete horas, según los organizadores. Pero no es inusual: en años anteriores se tardaba entre 6 y 9 horas en horas punta, según la página web de Burning Man.
Para muchos asistentes, quedarse tirados en el desierto y perder vuelos y otras responsabilidades fue estresante e inquietante. Pero muchos dijeron que los problemas meteorológicos unieron más a las comunidades de los campamentos, que compartieron alimentos y recursos, ofrecieron refugio a quienes lo necesitaban y se reunieron.
“Tan pronto como las tiendas empezaron a inundarse o a volverse inhabitables, la gente que vivía en caravanas empezó a acoger a algunos de los que estaban en tiendas, para que todo el mundo tuviera calor”, dijo Kaz Qamruddin, que asistió al evento, a Brianna Keilar de CNN este lunes.
“Somos una comunidad que se une en tiempos difíciles”, dijo, añadiendo más tarde: “Se trata de unirse y trabajar en equipo”.
Diplo, Cindy Crawford y otras celebridades navegan por el fangoso desierto
Cuando las autoridades levantaron la prohibición de viajar, miles de personas ya se habían marchado, algunas a pie y otras en vehículos.
Entre los primeros en marcharse se encontraba el DJ Diplo, quien declaró a CNN que el sábado por la mañana caminó varios kilómetros por el desierto embarrado junto con otros famosos, como Chris Rock, Cindy Crawford, Kaia Gerber y Austin Butler. Cuando llegaron a la carretera asfaltada, un seguidor se ofreció a llevarles en la parte trasera de un camión.
Según los organizadores, de las 72.000 personas que permanecían en el lugar a última hora de la tarde del domingo, unas 64.000 se quedaron a mediodía de este lunes.
Muchos se quedaron, haciendo caso de las recomendaciones de las autoridades, y esperando el momento culminante del acontecimiento: La quema del hombre.
Este lunes por la noche, un día más tarde de lo previsto, se prendió fuego a la enorme efigie de madera conocida como el Hombre.
Mientras los restos de la efigie seguían ardiendo este lunes por la noche, los organizadores informaron a los asistentes de que el tiempo de espera para marcharse era de ocho horas. “Por favor, duerman bien y váyanse más tarde”, publicaron los organizadores en las redes sociales.
Qamruddin seguía sopesando este lunes por la tarde cuándo sería mejor marcharse.
“Probablemente me vaya después de que el hombre se queme esta noche o mañana por la mañana”, dijo este lunes. “Nos han notificado que las puertas ya están abiertas, el problema es que este lunes es el éxodo masivo, así que es cuando el tráfico será más denso, por lo que la gente puede planear estar sentada en sus coches entre dos y 12 o 14 horas de camino a la salida”.
“Así que voy a esperar y espero estar en la cola un par de horas antes de dirigirme a Reno”.
¿Por qué la lluvia afectó tanto al Burning Man?
Después de que las primeras lluvias empaparan los campings el viernes, los responsables del evento alertaron a los asistentes de que ya no se podía circular en auto por la ciudad. Detuvieron la entrada y salida de la zona, instaron a la gente a “refugiarse en el lugar” y conservar alimentos y agua.
Entre el viernes y el sábado por la mañana, la remota zona del noroeste de Nevada recibió precipitaciones de hasta 20 mm, aproximadamente el doble de la media de septiembre. Y el domingo siguió lloviendo.
“Un comienzo bastante húmedo de septiembre para gran parte del este de CA-oeste de NV”, escribió el Servicio Meteorológico Nacional en Reno en X. “¡La lluvia más fuerte cayó en el extremo este de los condados de Churchill y Pershing, con totales cercanos a unos 63 mm de lluvia!”
El condado de Pershing es donde se celebra el Burning Man.
La razón por la que la lluvia puede tener tal impacto en una zona como Black Rock City es su suelo: la arcilla del desierto no puede absorber el agua tan rápidamente como la marga, o un suelo más fértil.
“El agua se mezcla con la arcilla y crea esa mezcla de cemento y barro en la que inevitablemente se ha quedado atrapada la gente”, explicó Derek Van Dam, presentador del tiempo de CNN.
Por eso, aunque algunos vehículos todoterreno lograron salir durante el fin de semana, muchos otros se quedaron atascados en las carreteras llenas de barro, empeorando los retrasos para los que intentaban llegar.
Los organizadores del festival enviaron actualizaciones cada dos horas durante todo el fin de semana, instando a los asistentes a no salir, insistiendo en la necesidad de mantener las carreteras despejadas y compartiendo las previsiones meteorológicas. Finalmente, a las 14:00 horas del lunes, “se ha levantado la prohibición de circular”, dijeron en un mensaje.
– Camila Bernal, de CNN, contribuyó a este reportaje.