(CNN) – Dos equipos de científicos estadounidenses completaron experimentos de laboratorio que prueban los anticuerpos de estadounidenses vacunados e infectados para ver qué tan bien podrían defenderse de las variantes actualmente circulantes del virus que causa el covid-19, incluido el BA.2.86 altamente mutado.
Sus resultados coinciden casi exactamente y las noticias, al menos en lo que respecta al BA.2.86, también denominado Pirola, son muy buenas. Nuestro sistema inmunológico puede reconocer y combatir esta variante tan bien como, y quizás incluso un poco mejor, que las variantes de la variante XBB que circulan actualmente.
Es más, las personas que tuvieron las respuestas más sólidas contra BA.2.86 fueron aquellas que estuvieron dentro de los seis meses posteriores a una infección con la subvariante XBB. Esto sugiere que las vacunas covid-19 actualizadas este otoño, que están diseñadas para combatir XBB.1.5, brindarán protección adicional contra una variedad de linajes de covid-19 circulantes, incluido BA.2.86.
“Dos laboratorios independientes demostraron básicamente que BA.2.86 esencialmente no es un escape inmunológico adicional en comparación con las variantes actuales”, dijo el Dr. Dan Barouch, director del Centro de Virología e Investigación de Vacunas del Centro Médico Beth Israel Deaconess y líder de uno de los laboratorios, dijo a CNN.
Sus resultados se alinean con experimentos anteriores realizados por laboratorios en China y Suecia. En conjunto, los datos sugieren que BA.2.86 no será tan problemático como temían los expertos.
Barouch y su equipo utilizaron pseudovirus: construyeron las púas del virus BA.2.86 y las adhirieron al cuerpo de un virus diferente. Luego tomaron plasma, la parte clara de la sangre, de 66 estadounidenses que habían sido vacunados únicamente con vacunas monovalentes, que habían recibido vacunas bivalentes o que se habían recuperado recientemente de una infección por XBB, y probaron qué tan bien sus anticuerpos neutralizaban 10 subvariantes de ómicron, incluida BA.2.86.
Descubrieron que, a través de una variedad de diferentes tipos de inmunidad, las personas podían neutralizar BA.2.86 tan bien como, y a veces con mayor eficacia, que otras variantes circulantes. Las personas con los anticuerpos neutralizantes más altos eran aquellas que se habían recuperado recientemente de una infección por XBB.
En el otro laboratorio, el Dr. David Ho, profesor de microbiología e inmunología de la Universidad de Columbia, y su equipo utilizaron plasma sanguíneo de 61 adultos: 17 que habían recibido tres dosis de vacuna monovalente y dos vacunas bivalentes, 25 que se habían recuperado de una infección irruptiva de BA.2 y 19 que se habían recuperado de una infección irruptiva XBB.
Sus resultados fueron sustancialmente similares a los de Barouch. En toda la gama de perfiles inmunológicos, los anticuerpos en la sangre pudieron reconocer BA.2.86 con la misma capacidad que otras variantes circulantes. Las personas con el mayor grado de inmunidad contra BA.2.86 eran aquellas que se habían recuperado de infecciones recientes por XBB.
Eso fue una sorpresa porque BA.2.86 tiene más de 30 cambios de aminoácidos en sus proteínas de pico en comparación con la variante XBB.1.5, lo que lo convierte en un cambio evolutivo a la par del realizado por la variante ómicron original cuando surgió en 2021. Los científicos habían predicho que, basándose en lo que se sabía sobre las mutaciones específicas de BA.2.86, podría ser altamente inmunoevasivo.
Barouch dijo que no creía en los primeros resultados, por lo que el laboratorio trabajó todo el fin de semana para repetir los experimentos. Los resultados fueron los mismos.
“No era exactamente lo que esperaba”, dijo. “Ahora se han repetido, por lo que ahora tenemos confianza en ellos”.
Barouch dijo que se le pidió que informara sobre sus resultados a la Casa Blanca y a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos. “Creo que estos resultados son bastante importantes”, dijo.