(CNN) – Las jugadoras que compiten en la máxima categoría del fútbol femenino en España se declararán en huelga durante las dos primeras semanas de la nueva temporada por una disputa salarial, anunció este jueves el sindicato de jugadoras FUTPRO.
La disputa entre los cinco sindicatos que representan a los jugadores (incluidos muchos miembros del equipo español ganador de la Copa del Mundo) y la Liga F se debe principalmente a un desacuerdo entre el salario mínimo y la brecha salarial que existe.
“Consideramos inaceptable la propuesta económica final de la Liga F y los cinco sindicatos seguimos sosteniendo que se debe aplicar una propuesta firme en materia de salario mínimo para que los futbolistas de nuestro país tengan salarios a la altura de su talento”, se lee comunicado de FUTPRO.
“Nos sorprende y entristece la posición de la liga durante las negociaciones, que en todo momento se ha mostrado inamovible en cuanto a cumplir con la propuesta hecha por los sindicatos”.
FUTPRO dijo que las jugadoras pedían que se introdujera un salario mínimo de 23.000 euros (unos US$ 24.600) en la temporada que está a punto de comenzar, que se elevaría a 25.000 euros (unos US$ 26.750) para la próxima temporada.
Sin embargo, afirmó que la liga “se mantuvo prácticamente inamovible”, proponiendo un salario de 20.000 euros (US$ 21.400) y, en palabras de los sindicatos, “imposibilitando las negociaciones”.
El quinteto de sindicatos convocó originalmente a una huelga durante las dos primeras jornadas el viernes pasado, pero tras el fracaso de la última ronda de negociaciones –incluida una reunión de último minuto para tratar de evitar el paro laboral– los sindicatos están yendo a la huelga.
“Es importante recordar que el salario mínimo vigente desde 2019 es de 16.000 euros (US$ 17.100), cantidad que con solo aplicar la subida de la tasa base del IPC (índice de precios al consumo) se elevaría a 18.554 euros (US$ 19.900)”, indicó FUTPRO.
“Es un momento clave para defender los derechos laborales de nuestras futbolistas y tener el compromiso de que las instituciones que conforman la industria del fútbol femenino apuesten por el desarrollo y bienestar de sus protagonistas”.
“Actitud incomprensible”
En un comunicado, la Liga F enfatizó su “firme convicción” de llegar a un acuerdo aceptable para ambas partes, lo que incluía una oferta que aumentaría el salario mínimo a 25.000 euros (US$ 26.800) durante tres temporadas, eliminar el sesgo salarial y proporcionar otras formas de atención a los jugadores.
“La respuesta de los sindicatos fue tajante, demostrando una absoluta inamovilidad en sus peticiones económicas (25.000 euros para la actual temporada y 30.000 euros para la próxima), sin mostrar voluntad de negociar sus exigencias salariales, además de no valorar los beneficios de conciliación familiar y formación ofrecidos, dijo la Liga F.
A pesar de lo que calificó como una “actitud incomprensible” de los sindicatos, la Liga F se mostró dispuesta a aumentar los salarios actuales un 25% hasta los 20.000 euros, además de presentar varias otras medidas, como la “conciliación familiar, la maternidad, la lactancia y la formación, entre otros beneficios”.
En su comunicado, los sindicatos niegan que en la ronda final de conversaciones destinadas a evitar la huelga se hubieran discutido medidas que no fueran salariales.
La nueva temporada de la Liga F estaba programada para comenzar este fin de semana, y el primer partido se celebraría el viernes por la noche, cuando el Sevilla tenía previsto recibir a la UD Granadilla Tenerife.
Un clima de cambio
La huelga se produce en medio de un refuerzo del fútbol femenino en España tras el éxito de la Copa Mundial Femenina y las consecuencias del beso no deseado de Luis Rubiales, el asediado presidente de la federación de fútbol del país, a la estrella de La Roja Jennifer Hermoso.
Este miércoles, Hermoso presentó una denuncia oficial ante la fiscalía contra Rubiales. Los fiscales españoles habían abierto una investigación sobre Rubiales el 28 de agosto, diciendo que se comunicarían con ella dentro de dos semanas para “informarla de sus derechos como víctima de un presunto delito de agresión sexual”.
La denuncia judicial de Hermoso es el siguiente paso de la justicia española para seguir adelante con el caso contra Rubiales, que se ha negado a dimitir como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Rubiales se disculpó y describió el beso después de la victoria de la selección española en la final de la Copa del Mundo el 20 de agosto como “mutuo”, afirmación que Hermoso negó, diciendo que no fue respetada. La FIFA, el organismo rector mundial del fútbol, suspendió a Rubiales durante 90 días mientras se llevan a cabo procedimientos disciplinarios.
La semana pasada, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAD) de España acordó abrir un caso contra Rubiales, pero rechazó el argumento del gobierno de que sus faltas eran “muy graves”, impidiendo su suspensión inmediata y obligando a los ministros a pedir al tribunal que lo hiciera en su lugar.