(CNN Español) – La Fiscalía de España presentó una denuncia contra el presidente suspendido de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales, “por los delitos de asalto sexual y coerción contra Jennifer Hermoso”, según un comunicado.
Esta denuncia —que forma parte del proceso judicial español— allana el camino para que la Audiencia Nacional de España inicie una investigación formal contra Rubiales y comience a reunir pruebas, que podrían dar lugar a posibles cargos.
“Jenni Hermoso también refirió en su declaración que tanto ella como personas de su entorno sufrieron presiones constantes y reiteradas por parte de Luis Rubiales y su entorno profesional”, señala el comunicado de prensa de la fiscalía.
“El fiscal considera que este acoso podría ser constitutivo de un delito de coerciones”, dice también el comunicado, que añade que “solicita que se recabe información de las autoridades australianas sobre la tipificación de los delitos contra la libertad sexual en su normativa penal”.
CNN se puso en contacto con la Federación Española de Fútbol (RFEF) para saber si Luis Rubiales tiene alguna defensa legal, pero han indicado que carecen de detalles al respecto, ya que Rubiales —que fue suspendido por la FIFA— no puede utilizar los recursos legales de la RFEF.
La Fiscalía española había abierto una investigación sobre Rubiales el 28 de agosto, diciendo que se pondría en contacto con Hermoso en el plazo de dos semanas para “informarle de sus derechos como víctima de un presunto delito de asalto sexual”.
El beso no deseado ha provocado una gran sacudida en el fútbol español, con el gobierno presionando para que Rubiales dimita y la RFEF destituyendo al entrenador Jorge Vilda, ganador de la Copa del Mundo, de su cargo al frente de la selección nacional femenina. Fue sustituido por Montse Tomé, la primera mujer en la historia de la selección española en ocupar el cargo.
Rubiales ha pedido disculpas y ha calificado el beso del 20 de agosto de “mutuo”, una afirmación que Hermoso negó, diciendo que no la respetaba.
Más de 80 futbolistas españoles firmaron entonces un comunicado de apoyo a Hermoso y afirmaron que no volverían a la selección “si los actuales dirigentes continúan” en sus puestos.