Londres (CNN) – ¿Qué sientes cuando lees la misma palabra muchas, muchas, muchas veces? ¿Tienen las personas el mismo número de pelos en ambas fosas nasales? Si la lengua se electrifica, ¿cambia el sabor de la comida?
Los científicos que investigaron estas cuestiones se encuentran entre los ganadores de los Premios Ig Nobel de este año, un galardón que no está relacionado con los Premios Nobel y cuyo objetivo es “celebrar lo inusual, honrar lo imaginativo y estimular el interés de la gente por la ciencia, la medicina y la tecnología”.
La ceremonia del Premio Ig Nobel número 33 se celebró virtualmente en la noche de este jueves, con premios otorgados por “auténticos y genuinamente desconcertados” galardonados con el Premio Nobel a través de Zoom. Cada ganador recibió un (ya discontinuado) billete de 10 billones de dólares de Zimbabwe y un paquete de “Ig Pseudo Cola”.
Los ganadores de los premios representan a 22 países, entre ellos cinco investigadores de Estados Unidos, cuatro del Reino Unido y tres de China.
El geólogo Jan Zalasiewicz ganó el codiciado Premio de Química y Geología por su investigación sobre por qué a muchos científicos les gusta lamer rocas. Según Zalasiewicz, los científicos lamen las rocas porque es más fácil distinguir su tipo cuando están mojadas. El investigador demostró este enfoque científico lamiendo un trilobite de 400 millones de años de antigüedad durante su discurso de aceptación en línea.
El Premio de Literatura fue a parar a un equipo de investigadores a los que se ofreció “enhorabuena y felicidades y felicidades y felicidades y felicidades” por su investigación sobre el “jamais vu”, la experiencia de encontrar algo familiar desconocido en la repetición del lenguaje. Los investigadores descubrieron que cerca de dos tercios de las personas afirmaban sentirse “peculiares” cuando repetían la misma palabra unas 30 veces.
Un equipo de la Universidad Rice de Texas ganó el Premio de Ingeniería Mecánica por reanimar arañas muertas para utilizarlas como herramientas mecánicas de agarre, capaces de asir objetos hasta un 130% mayor a su propio peso.
El Premio de Medicina se concedió por investigar cuántos pelos de la nariz hay en cada una de las fosas nasales de una persona. Utilizando cadáveres en su investigación, el equipo ganador descubrió que hay alrededor de 120 pelos en la fosa nasal izquierda y 112 en la derecha. Este trabajo se utilizará para investigar cómo afecta la falta de vello nasal al sistema inmunológico de las personas con alopecia, una enfermedad que provoca la caída del cabello.
La investigación sobre la actividad cerebral cuando una persona habla al revés ganó el Premio Ig Nobel de Comunicación, mientras que el de Salud Pública se concedió al urólogo Seung-min Park, inventor del Stanford Toilet, un dispositivo que analiza los excrementos y reconoce a los usuarios por su “huella anal”, un identificador tan único como una huella dactilar, al parecer.
Los científicos japoneses Homei Miyashita y Hiromi Nakamura ganaron el Premio de Nutrición por su investigación sobre cómo la electrificación puede afectar al sabor de los alimentos, descubriendo que aumentaba la percepción del salado de los usuarios.
Los psicólogos estadounidenses Stanley Milgram, Leonard Bickman y Lawrence Berkowitz ganaron el Premio de Psicología por investigar cómo los miembros de una multitud miraban hacia arriba si veían que otras personas lo hacían, mientras que el Premio de Educación se concedió por una investigación acerca de cómo el aburrimiento de los profesores afecta al aburrimiento de los alumnos en un aula.
Por último, el Premio de Física recayó en un equipo que investigó cómo la actividad sexual de las anchoas influye en la mezcla de aguas oceánicas y en la circulación global de las corrientes oceánicas.
La ceremonia estuvo acompañada de mini-no-óperas (canciones sin argumento, cantadas de forma operística) sobre el agua, así como de un evento anual de lanzamiento de aviones de papel.
Los investigadores tendrán la oportunidad de conocerse en un Ig Nobel Face-to-Face que se celebrará en Cambridge, Massachusetts, en noviembre. Se esperan más canciones y aviones de papel.