(CNN Español) – Argentina sufre un fuerte proceso inflacionario que ya alcanza al 124,4% en los últimos 12 meses, y este aumento se disparó en agosto, luego de que el gobierno nacional decidiera devaluar el peso al día siguiente de la realización de las elecciones primarias.
La medida monetaria provocó un salto de la inflación a casi el doble, al pasar de 6,3% en julio al 12,4% en agosto, lo que convirtió a que este registro en el más alto de los últimos 32 años. Sin embargo, los alimentos fueron los que más aumentos tuvieron tanto en el último mes, un 15,6%, como en lo que va del año, 90,2%, diez puntos porcentuales por encima del índice general de precios que publican las estadísticas oficiales.
Los aumentos de las carnes y derivados y las verduras, tubérculos y legumbres son los que explican, en gran medida, el incremento del último mes. La carne picada común sufrió la mayor alza: un 39,4%, seguido por otros cortes carnívoros: la paleta subió un 34,1% y el cuadril un 33,3%. La nalga, usada para preparar las típicas milanesas, tuvo un incremento del 32,8% y el asado, otro clásico argentino, un 32,4%.
En el ranking de los alimentos que más aumentaron le sigue el tomate: un 31,8% en el último mes, y las papas con un 28,3%. El pollo subió un 20,6%, las galletitas dulces sin relleno un 18,7%, los huevos de gallina un 18%, el filete de merluza fresco un 16,3% y el kilo de arroz blanco simple un 14,2%. Todo esto en solo 30 días.
El Índice de Precios al Consumidor, que mensualmente publica el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), establece que los alimentos y las bebidas no alcohólicas subieron en los últimos 12 meses un 133,5% y solo un rubro lo supera: los restaurantes y hoteles, que en términos anuales saltaron el 142,2%.
Aunque la devaluación del peso aceleró vertiginosamente los precios de los alimentos en agosto, en lo que va de 2023 el rubro de “alimentos y bebidas no alcohólicas” estuvo por encima del índice general en casi todos los meses.
Así, la mayor diferencia fue en agosto y febrero con 3,2 puntos porcentuales por encima y luego en julio, con 2,7 puntos porcentuales. Solo en mayo y junio los alimentos aumentaron por debajo.
Se trata, salvo el cuadril, de artículos que integran la canasta básica alimentaria (CBA), que se usa como referencia para establecer la línea de indigencia, comúnmente conocida como pobreza extrema. Por eso, el alza de precios de los productos que la componen impacta directamente en la economía de las familias de menores recursos, que cada vez destinan mayor proporción de sus ingresos a la compra de comida.
Este índice oficial, establece que en agosto la CBA tuvo un alza del 17%, respecto a julio. Pero la variación acumulada en lo que va del año es del 94,4 % y la de los últimos 12 meses es del 146,4 %.
Sin embargo, estos números no se explican solamente por la última depreciación del peso. En julio, previo a la devaluación, esta canasta ya había subido 7,1% respecto a junio y acumulaba un 66,2% anual y un 125,7% interanual.