(CNN) – Las tripulaciones están trabajando para recuperar los restos de un avión de combate F-35 que desapareció en Carolina del Sur durante el fin de semana mientras se lleva a cabo una investigación sobre el “percance” que obligó a su piloto a eyectarse, según el Cuerpo de Marines y un funcionario de Defensa con conocimiento de la búsqueda.
El campo de restos del avión, a unas dos horas al noreste de la Base Conjunta de Charleston, fue descubierto este lunes después de una búsqueda por parte de varias agencias desde tierra y aire del avión F-35B Lightning II, descrito como “el avión de combate más letal, con mayor capacidad de supervivencia y más conectado del mundo” de Lockheed Martin.
El avión de combate desapareció este domingo después de que el piloto fuera expulsado y trasladado a un centro médico local en condición estable, dijo la Base Conjunta Charleston.
Antes de que se encontrara el campo de restos, el ejército hizo un inusual pedido al público de ayuda para encontrar el avión F-35, diciendo que su última posición conocida era cerca del lago Moultrie y el lago Marion, al noroeste de la ciudad de Charleston.
Ahora se pide a los miembros de la comunidad que se mantengan alejados de los restos del avión de combate mientras los equipos de recuperación trabajan para asegurar el área en el condado de Williamsburg.
“Estamos transfiriendo el comando del incidente al USMC esta tarde, mientras comienzan el proceso de recuperación”, dijo la Base Conjunta Charleston en una publicación en X, anteriormente conocida como Twitter.
No está claro exactamente qué sucedió para obligar al piloto a eyectarse.
“El percance está actualmente bajo investigación y no podemos proporcionar detalles adicionales para preservar la integridad del proceso de investigación”, dijeron los Marines en el comunicado de este lunes.
La Infantería de Marina suspende las operaciones de vuelo
No es el primer incidente que involucra aviones militares en las últimas semanas.
El Cuerpo de Marines ordenó este lunes una pausa de dos días en las operaciones de vuelo, citando tres “percances de aviación de Clase A” en las últimas seis semanas.
“Esta retirada se está tomando para garantizar que el servicio mantenga la estandarización operativa de los aviones listos para el combate con pilotos y tripulaciones bien preparados”, dijo el Cuerpo de Marines en un comunicado de prensa.
Si bien la declaración del Cuerpo de Marines no proporcionó detalles de los otros dos percances, hubo dos incidentes de aviación que ocurrieron en agosto.
Un piloto murió el 24 de agosto cuando un avión de combate F/A-18 Hornet del Cuerpo de Marines se estrelló cerca de San Diego. La causa del accidente sigue bajo investigación.
Días después, un MV-22B Osprey del Cuerpo de Marines se estrelló durante unos ejercicios militares en Australia, matando a tres marines estadounidenses y dejando a otros cinco en estado grave. Ese accidente también sigue bajo investigación.
Aunque no hay indicios de conexión alguna entre los accidentes, todos los incidentes están clasificados como percances de Clase A por el Cuerpo de Marines, definido como un incidente que causa provoca una muerte o más de US$ 2,5 millones en daños a la propiedad.