Bangui, República Centroafricana (CNN) – En su último viaje a la República Centroafricana (RCA) el mes pasado, el exjefe del grupo Wagner Yevgeny Prigozhin visitó la Maison Russe, o la Casa Rusa, un centro cultural cerca de la embajada rusa en la capital, donde posó para selfies con sus lugartenientes y lugareños.
El instituto, y sus diversas actividades, son un claro ejemplo de cómo el grupo mercenario se convirtió en un sustituto del Estado ruso en el país, y un símbolo de los retos a los que se enfrenta el presidente Vladimir Putin en su intento de recuperar el control.
Desde el intento de golpe de Estado de Prigozhin en junio de 2023 y su posterior muerte en un accidente aéreo en las afueras de Moscú apenas dos meses después, Rusia ha estado inmersa en una lucha de alto riesgo para centralizar su imperio en el continente africano, que incluye miles de combatientes, una amplia gama de participaciones empresariales y múltiples iniciativas de poder blando como esta.
Mientras el Kremlin intenta controlar la extensa red comercial del grupo Wagner, el futuro del grupo sigue siendo incierto. Pero en Bangui, uno de los primeros Estados clientes de la organización y su laboratorio en el continente, están empezando a surgir indicios de lo que puede deparar el futuro en la República Centroafricana. Aquí Rusia parece estar consolidando las operaciones del grupo Wagner al tiempo que sigue ejerciendo su influencia. El mensaje que Moscú quiere proyectar parece ser: todo sigue igual.
El dominio ruso es visible en todas partes. En los bares de carretera, los lugareños beben cerveza Africa Ti L’Or y vodka Wa-Na-Wa, fabricados por una empresa vinculada a Wagner. Mientras tanto, aviones de combate donados por Rusia sobrevuelan la zona silbando.
En el centro cultural, ondea una bandera tricolor rusa. Afuera, un carrusel con una cúpula de cebolla gira en el patio.
“La Maison Russe es el centro neurálgico de todas las actividades del grupo Wagner en la República Centroafricana”, declaró a CNN Nathalia Dukhan, investigadora principal de The Sentry, una organización estadounidense sin ánimo de lucro que ha vigilado a Wagner en todo el país.
Según The Sentry, el centro alberga diversas operaciones relacionadas con los negocios del grupo Wagner: el grupo lo utiliza para vender su oro y diamantes y para entretener a personalidades. Organiza actos concebidos para “difundir la cultura rusa y promover al mismo tiempo una percepción favorable a Moscú de las relaciones internacionales”, declaró Dukhan.
Mercenarios del grupo Wagner han operado en la RCA desde al menos 2018, protegiendo al presidente Faustin-Archange Touadera y entrenando a reclutas del ejército. Las tropas del grupo Wagner han luchado contra los rebeldes en el conflicto civil del país, que ha durado más de una década, al tiempo que han extendido el alcance de Rusia en la nación rica en minerales. Wagner se ha asegurado una serie de generosas concesiones mineras en el país para la prospección de diamantes y oro, y está muy implicado en la industria maderera.
All Eyes on Wagner, una iniciativa de código abierto que sigue la pista del grupo, afirma que la Casa Rusa está constituida como empresa en Bangui, pero no tiene vínculos con la agencia Rossotrudnichestvo, que es el organismo estatal ruso que coordina los institutos culturales en todo el mundo.
“La Maison Russe… es un excelente ejemplo de cómo el grupo Wagner ha sido un sustituto del Estado ruso”, declaró All Eyes on Wagner a CNN. Añadió que sirve tanto a los intereses del grupo Wagner como a los de Rusia: “Promocionando las cervezas del grupo Wagner a través de eventos exclusivos, proyectando películas del grupo Wagner, acogiendo a Prigozhin e invitando a delegaciones del Ministerio de Defensa ruso a dar conferencias sobre la cooperación militar entre Rusia y la RCA”.
El centro ha estado dirigido durante mucho tiempo por Dmitry Syty, un antiguo subalterno de Prigozhin que ha desempeñado “un papel destacado” en la RCA para Wagner, según el Consejo Europeo.
Pero Syty, que está sancionado por la Unión Europea y Estados Unidos “por graves abusos contra los derechos humanos” y sobrevivió a un intento de asesinato en diciembre de 2022, podría haberlo sido sustituido.
Los medios de comunicación locales informaron recientemente de que una nueva directora había tomado el relevo en la Casa de Rusia, refiriéndose a ella como Nafisa. Apareció en las fotografías de Prigozhin en su última visita a la RCA, pero no hay pruebas de que tuviera relación alguna con el grupo Wagner antes de abril.
El acceso a la Casa de Rusia está extremadamente restringido. No se ha concedido acceso a ningún periodista occidental, y las peticiones de CNN para filmar en el centro fueron rechazadas en repetidas ocasiones por la supuesta nueva directora. Cuando un equipo de CNN visitó las instalaciones con una cámara oculta, se presentó como Nafisa Kiryanova.
A partir de las cuentas en las redes sociales y otros perfiles vinculados, CNN ha descubierto que también se hace llamar de otra manera: Anfisa Alexandrovna Kiryanova. Un canal de YouTube vinculado a Kiryanova revela que hace tan solo nueve meses compartía reseñas de cosméticos en video. En un currículum compartido en Internet, afirma haber trabajado como traductora y haber estudiado en la Sorbona de París y en la Universidad Estatal de Lingüística de Moscú.
Vestida con ropa local y zapatos de tacón plateados, dio a CNN una breve visita por el instituto. En tres tiendas de campaña situadas en el exterior del centro se impartían clases de ruso y se proyectaban películas rusas en una sala de cine.
Un hombre enmascarado, que parecía ser un mercenario del grupo Wagner, pasó por delante de las tiendas y se dirigió a un aparcamiento situado detrás. Kiryanova no quiso confirmar quién era ni mostrar a CNN la zona restringida a la que se dirigía.
Cuando CNN preguntó a Kiryanova sobre su aparición en el fondo de las fotografías tomadas a Prigozhin en el centro, se mostró evasiva, preguntando: “Dios mío, ¿puedes enseñármelas?”. Después de que se le mostraran las fotos, concedió a regañadientes: “Vale, sí, está bien”.
Hablando de la visita de Prigozhin y del futuro del grupo Wagner en la RCA, Kiryanova dijo que su muerte no significaba nada para la misión de Rusia en el país.
“¿Cambia algo si, no sé, muere el presidente de tu país? ¿Significa que tu país deja de existir?… La misión sigue existiendo, la misión cultural rusa sigue existiendo”, afirmó.
Cuando se le preguntó quién supervisa ahora el centro, Kiryanova dijo que Syty es “responsable de la dirección de toda la misión y dirige otras direcciones”.
Syty y el asesor de seguridad del grupo Wagner para el presidente Touadera, Vitali Perfilev, que también está sancionado por Estados Unidos y la Unión Europea, se encuentran entre la vieja guardia del grupo Wagner que seguía sobre el terreno en la RCA a finales de la semana pasada. Un funcionario diplomático que habló con CNN bajo condición de anonimato dijo que los dos hombres habían vuelto a Moscú y regresaron, sugiriendo que habían firmado nuevos contratos con el Ministerio de Defensa ruso.
Ambos se han retirado a las sombras en los últimos meses y han rechazado las repetidas peticiones de entrevistas de CNN.
El funcionario diplomático afirmó que Wagner dejó una huella duradera en la RCA con sólo unos 1.000 mercenarios sobre el terreno. Ahora, Rusia se está embarcando en una reorganización concertada, con un intento de reducir los costes operativos del grupo Wagner en la RCA, dijo el funcionario. Ese esfuerzo tiene dos vertientes: obligar a los combatientes a firmar nuevos contratos y retirarlos para concentrar el control en los principales núcleos de población.
En julio y agosto, los aviones de transporte Ilyushin IL-76 rotaban semanalmente para llevar a los combatientes de vuelta a Moscú a firmar contratos, dijo el funcionario, añadiendo que se calcula que unos 150 no han regresado.
Hay signos evidentes de una reconcentración de las tropas en toda la capital.
Los mercenarios Wagner circulan por Bangui en camionetas sin distintivos pintadas de color verde o arena. Salen a la calle y compran en tiendas de comestibles, ataviados con pasamontañas para recoger galletas, plátanos y botellas de Coca-Cola. El protocolo Wagner dicta que siempre deben cubrirse la cara, incluso en situaciones como buscar zapatos en un mercadillo.
A pesar del fallido motín del grupo Wagner y de la posterior muerte de Prigozhin a miles de kilómetros al norte, poco ha cambiado en la relación de la RCA con Rusia, según Fidèle Gouandjika, asesora principal del presidente Touadera.
CNN se reunió con Gouandjika en su mansión de la capital. Alto y canoso, llevaba una camiseta con el mensaje “Je suis Wagner” –”Yo soy Wagner”, en francés–, y afirmó que se la había regalado el propio Prigozhin. “Era mi amigo, mi mejor amigo ante todos los centroafricanos”, dijo del difunto jefe mercenario.
“Los rusos nos dieron la paz”, dijo, y añadió: “Estamos muy contentos de que el Sr. Yevgeny Prigozhin en poco tiempo, un año, expulsara a los rebeldes, y nuestro país está ocupado por nuestro ejército al 100%”.
Gouandjika afirmó que Putin habló recientemente con Touadera y le aseguró que: “‘Todo será como ayer. Será mejor mañana y pasado mañana. Así que no nos arrepentimos’”.
– Gianluca Mezzofiore, de CNN, contribuyó a este reportaje.