(CNN) – Cinco estadounidenses liberados de Irán esta semana regresaron a Estados Unidos a primera hora de este martes tras una parada inicial en Doha (Qatar), según informó un funcionario del Gobierno de Biden a CNN.
Emad Shargi, Morad Tahbaz y Siamak Namazi, junto con otros dos ciudadanos que no han sido nombrados públicamente, llegaron a la zona de Washington después de haber sido liberados este lunes como parte de un acuerdo más amplio que incluye que EE.UU. descongelara US$ 6.000 millones en fondos iraníes.
Los estadounidenses liberados tendrán la opción de participar en un programa del Departamento de Defensa conocido como PISA (Post Isolation Support Activities) para ayudarles a aclimatarse a la vida normal ahora que están de vuelta en Estados Unidos.
El regreso de los cinco estadounidenses, todos ellos considerados detenidos injustamente, supone un importante avance diplomático tras años de complicadas negociaciones indirectas entre Estados Unidos e Irán, que no mantienen lazos diplomáticos formales.
El grupo salió de Teherán este lunes en un avión del Gobierno qatarí con destino a Doha, antes de despegar hacia la zona de Washington para reunirse con sus familias, según un alto funcionario de la administración. La madre de Namazi, Effie Namazi, y la esposa de Tahbaz, Vida Tahbaz, que anteriormente no habían podido salir de Irán, también viajaban en el vuelo de Irán a Doha, dijo el funcionario este lunes.
Tras un año de negociaciones indirectas, el acuerdo empezó a fraguarse a grandes rasgos en Doha hace unos siete meses y las primeras medidas públicas tangibles tuvieron lugar hace unas cinco semanas, cuando cuatro de los estadounidenses fueron trasladados a arresto domiciliario. El quinto estadounidense ya se encontraba bajo arresto domiciliario.
El presidente de Estados Unidos Joe Biden celebró este lunes las liberaciones “tras soportar años de agonía, incertidumbre y sufrimiento”. Pero aunque la liberación fue el último acuerdo de alto perfil negociado por su administración para garantizar la liberación de estadounidenses considerados detenidos injustamente en el extranjero, Biden recibió críticas de algunos republicanos que compararon el acuerdo con un “pago de rescate”.
Un alto funcionario de la administración Biden declaró este lunes que el acuerdo “no ha cambiado en nada nuestra relación con Irán”, señalando que Estados Unidos seguiría trabajando para que Irán rindiera cuentas por sus abusos contra los derechos humanos y para limitar su programa nuclear.