(CNN Español) – La extensión máxima del hielo de la Antártida se encuentra en su punto más bajo desde que se tienen registros satelitales, en un récord que supera por un “amplio margen” la marca anterior, según un reporte preliminar del Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve (NSIDC, por sus siglas en inglés).
El NSIDC dijo este lunes que el hielo antártico alcanzó en septiembre una extensión máxima anual de 16,96 millones de kilómetros cuadrados, que es lo más bajo que ha estado esta extensión máxima desde 1979, cuando comenzaron los registros vía satélite.
El récord anterior se había establecido en 1986, cuando la extensión máxima anual del hielo de la Antártida alcanzó los 17,99 millones de kilómetros cuadrados.
La diferencia entre ambas marcas es de más de un millón de kilómetros cuadrados, lo que el NSIDC calificó como un “amplio margen”.
(Al ser un reporte preliminar, el NSIDC indica que la extensión máxima de hielo de este año podría aumentar en el análisis completo que se publicará a principios de octubre).
De acuerdo con el Centro, esta es la lista de las ocho marcas a la baja que se han establecido desde 1979 en cuanto a la extensión máxima anual del hielo antártico:
- 2023 - 16,96 millones de kilómetros
- 1986 - 17,99 millones de kilómetros
- 2002 - 18,05 millones de kilómetros
- 2017 - 18,10 millones de kilómetros
- 1989 - 18,22 millones de kilómetros
- 2022 - 18,25 millones de kilómetros
- 2018 - 18,25 millones de kilómetros
- 2008 - 18,26 millones de kilómetros
En febrero de este año, el hielo de la Antártida también estableció otro récord negativo: alcanzó su punto más bajo respecto a su extensión mínima anual.
Ese mes, el hielo antártico llegó a una extensión mínima anual de 1,79 millones de kilómetros cuadrados, su extensión más baja desde que se iniciaron registros satelitales en 1979.
La Antártida es un continente remoto y complejo. A diferencia del Ártico, donde el hielo marino ha tenido una trayectoria descendente constante a medida que se acelera la crisis climática, el hielo marino en la Antártida ha oscilado de máximos históricos a mínimos históricos en las últimas décadas, lo que dificulta que los científicos comprendan cómo está respondiendo al calentamiento global.
Con información de Sophie Tanno, de CNN.