(CNN) – El Gobierno de Estados Unidos y 17 estados interpusieron una demanda contra Amazon en un caso histórico de monopolio, el cual refleja años de acusaciones que alegan que el gigante del comercio electrónico abusó de su dominio económico y perjudicó la competencia leal.
La innovadora demanda de la Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) y 17 fiscales generales supone el ataque más contundente del Gobierno contra Amazon, una empresa que empezó vendiendo libros por internet, pero que desde entonces se ha hecho famosa como “la tienda de todo”, expandiéndose a la venta de una amplia gama de productos de consumo, creando una red logística que se extiende por todo el mundo y convirtiéndose en una potencia en otras tecnologías como el cómputo en la nube.
La denuncia de 172 páginas argumenta que Amazon promociona injustamente su propia plataforma y servicios a expensas de los vendedores externos que dependen del mercado de comercio electrónico de la empresa para su distribución.
Por ejemplo, según la FTC, Amazon ha perjudicado a la competencia al exigir a los vendedores de su plataforma que adquieran los servicios logísticos internos de Amazon para asegurar las ventajas de mejor vendedor, denominadas elegibilidad “Prime”. También alega que la empresa obliga de forma anticompetitiva a los vendedores a poner sus productos en Amazon a los precios más bajos de toda la web, en lugar de permitirles ofrecer sus productos en mercados competidores a un precio inferior.
Esta práctica ya fue objeto de otra demanda contra Amazon presentada el año pasado por el fiscal general de California.
Debido al dominio de Amazon en el comercio electrónico, los vendedores no tienen más opción que aceptar las condiciones de Amazon, alega la FTC, lo que se traduce en precios más altos para los consumidores y una peor experiencia de consumo. Amazon también clasifica sus propios productos en los resultados de búsqueda del mercado por encima de los vendidos por terceros, según la FTC.
La presidenta de la FTC, Lina Khan, declaró este martes a la prensa que Amazon está “decididamente centrada en impedir que cualquier otra empresa consiga esa misma masa crítica de clientes”. “Esta denuncia refleja la vanguardia y las mejores ideas sobre cómo se produce la competencia en los mercados digitales y, del mismo modo, las tácticas que Amazon ha utilizado para sofocar a los rivales, privarlos de oxígeno y realmente dejar un paisaje atrofiado a su paso”.
Los estados implicados en el caso son Connecticut, Delaware, Maine, Maryland, Massachusetts, Michigan, Minnesota, Nueva Jersey, Nueva Hampshire, Nuevo México, Nevada, Nueva York, Oklahoma, Oregon, Pennsylvania, Rhode Island y Wisconsin.
Próximos pasos en el caso
La demanda se presentó ante el Tribunal de Distrito de EE.UU. para el Distrito Oeste de Washington, y busca una orden judicial que impida a Amazon participar en el comportamiento supuestamente anticompetitivo. Khan se negó a decir este martes si la agencia pedirá la disolución de la empresa, diciendo que el caso se centra actualmente en demostrar la responsabilidad de Amazon en virtud de la ley federal antimonopolio.
Con esta demanda, Amazon se convierte en el tercer gigante tecnológico, después de Google y Meta, que se ve afectado por las acusaciones del Gobierno estadounidense de que la empresa ha violado durante años las leyes federales antimonopolio, lo que refleja la creciente hostilidad mundial de los responsables políticos hacia las grandes tecnológicas, que se intensificó después de 2016. El litigio podría tardar años en resolverse.
Pero al igual que el fundador de Amazon, Jeff Bezos, y su espectacular riqueza han inspirado a los críticos a establecer comparaciones con la Edad Dorada de Estados Unidos, la demanda de la FTC puede llegar a simbolizar una repetición moderna de la represión antimonopolio de principios del siglo XX.
En un comunicado, Khan acusó a Amazon de utilizar “tácticas punitivas y coercitivas” para preservar un monopolio ilegal.
“Amazon está ahora explotando su poder de monopolio para enriquecerse mientras sube los precios y degrada el servicio para las decenas de millones de familias estadounidenses que compran en su plataforma y los cientos de miles de empresas que confían en Amazon para llegar a ellos”, dijo Khan. “La demanda de hoy busca que Amazon rinda cuentas por estas prácticas monopólicas y restaure la promesa perdida de una competencia libre y justa”.
Amazon rechaza la lógica de Khan
“La demanda de hoy deja claro que el enfoque de la FTC se ha desviado radicalmente de su misión de proteger a los consumidores y la competencia”, dijo David Zapolsky, vicepresidente sénior de Política Pública Global y consejero general de Amazon. Según Zapolsky, las prácticas de Amazon han contribuido a estimular la competencia, la innovación y la selección en el sector minorista. Argumentó que Amazon ha fomentado precios más bajos, entregas más rápidas y ha ayudado a las pequeñas empresas a vender sus productos.
“Si la FTC se sale con la suya, el resultado sería menos productos para elegir, precios más altos, entregas más lentas para los consumidores y opciones reducidas para las pequeñas empresas, lo contrario de lo que la ley antimonopolio está diseñada para hacer”, dijo. “La demanda presentada hoy por la FTC está equivocada en los hechos y en la ley, y estamos ansiosos por presentar ese caso en los tribunales”.
Durante años, los críticos de Amazon, incluidos legisladores estadounidenses, reguladores europeos, vendedores de terceros, grupos de defensa del consumidor y más, han acusado a la empresa de todo, desde maltratar a sus trabajadores hasta obligar a sus vendedores de terceros a aceptar condiciones anticompetitivas.
Amazon ha utilizado injustamente los propios datos comerciales de los vendedores en su contra, han dicho los oponentes, para poder averiguar qué productos debería vender. Y el hecho de que Amazon compite con vendedores en el mismo mercado que controla representa un conflicto de intereses que debería considerarse ilegal, han dicho muchos de los críticos de Amazon.
Pero la demanda del martes de la FTC tiene un enfoque más limitado, apuntando a la conducta de Amazon en dos mercados específicos: un mercado de “supertiendas en línea”, en el que su conducta supuestamente perjudicó a los compradores, y un mercado de “servicios de mercado en línea” que sirve a vendedores independientes.
La auto-referenciación deliberada de Amazon de sus propios productos en los resultados de búsqueda es una consecuencia del comportamiento anticompetitivo subyacente en cuestión en el caso, dijo John Newman, subdirector de la oficina de competencia de la FTC.
Un momento decisivo para Lina Khan
La demanda representa un momento decisivo en la carrera de Khan. A ella se le atribuye ampliamente el inicio del escrutinio antimonopolio de Amazon en Estados Unidos con un documento jurídico seminal en 2017.
Más tarde, ayudó a dirigir una investigación del Congreso sobre los supuestos abusos de la industria tecnológica en materia de competencia, detallando en un informe de 450 páginas cómo Amazon, así como Apple, Google y Meta, disfrutan de “poder de monopolio” y que existen “pruebas significativas” que demuestran que la conducta anticompetitiva de las empresas ha obstaculizado la innovación, reducido las opciones de los consumidores y debilitado la democracia.
La investigación dio lugar a una serie de propuestas legislativas destinadas a frenar a las empresas, pero las más importantes se han estancado debido a los grupos de presión del sector y a la decisión de los líderes del Congreso de no someterlas a votación final.
La inacción de los legisladores ha dejado en manos de las autoridades antimonopolio la vigilancia de los supuestos perjuicios de la industria tecnológica a la competencia. En 2021, el presidente Joe Biden sorprendió a muchos en Washington cuando nombró a Khan no solo para formar parte de la FTC, sino para dirigir la agencia, enviando una señal de que apoyaba una estricta supervisión antimonopolio.
Desde entonces, Khan ha adoptado una postura agresiva en la aplicación de la ley, en particular hacia la industria tecnológica. Bajo su supervisión, la FTC ha interpuesto demandas para bloquear numerosas adquisiciones de empresas tecnológicas, sobre todo el acuerdo de US$ 69.000 millones de Microsoft para adquirir el editor de videojuegos Activision Blizzard. Ha tomado medidas para restringir la forma en que las empresas pueden recopilar y utilizar la información personal de los consumidores, y les ha advertido de los riesgos de la inteligencia artificial generativa.
Creciente escrutinio de los monopolios
En todo este tiempo, la FTC ha examinado a Amazon, realizando una demanda en junio por engañar supuestamente a millones de consumidores para que se suscribieran a Amazon Prime y llegando a acuerdos multimillonarios en mayo con la empresa por supuestas violaciones de la privacidad relacionadas con los dispositivos domésticos inteligentes de Amazon.
Pero la demanda más reciente contra Amazon puede ser la más importante de todas, porque afecta al corazón del negocio de comercio electrónico de Amazon y se centra en algunas de las críticas más persistentes a la empresa. En una señal de lo amenazante que Amazon percibe el ascenso de Khan, la empresa pidió en 2021 su recusación de todos los casos relacionados con el gigante tecnológico.
Khan se ha resistido a esas peticiones. Y en declaraciones a los periodistas esta semana, Khan desvió las preguntas sobre su trabajo anterior sobre Amazon, elogiando los esfuerzos del personal de la FTC para completar la investigación de la agencia. Este martes, la FTC dijo que había votado por unanimidad 3-0 para autorizar la demanda; Khan estuvo entre quienes votaron a favor.