(CNN Español) –– El Frente de Izquierda y los Trabajadores es una fuerza política joven en Argentina. Está conformado por partidos de larga trayectoria en el país, pero como tal solo tiene 12 años de existencia.
Ese tiempo fue suficiente para que Myriam Bregman se convirtiera en una referente de la coalición. Su compromiso con la causa de los desaparecidos durante la última dictadura militar (1976-1983), su cercanía a los sectores obreros y su vocación feminista hoy le permiten ser la candidata a presidenta por el Frente en las elecciones que se celebrarán el 22 de octubre.
Conocida popularmente como “la rusa”, Bregman nació el 25 de febrero de 1972 en Timote, una pequeña localidad ubicada al oeste de la provincia de Buenos Aires, donde creció junto a sus padres y su hermano. Según cuenta, en la vida tranquila del campo pasaba su infancia leyendo sobre la cultura egipcia y rodeada de animales, entre ellos su vaca mascota.
Junto a su hermano llegó a la capital del país, Buenos Aires, con apenas 18 años, decidida a estudiar la carrera de Derecho, de la que años más tarde se graduaría en la Universidad de Buenos Aires (UBA). A partir de ese momento comenzó a participar en política dentro del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), que hoy integra el Frente de Izquierda, fundado en 2011.
Las movilizaciones sociales, un pilar del Frente
El Frente de Izquierda es un espacio político de perfil rupturista, con una importante presencia en los estratos populares. La propia Bregman define así el trabajo de sus integrantes: “Nuestra vida en general no es rutinaria, siempre estamos con muchas actividades. Mucho tiempo en la calle”.
No es inusual ver a la candidata presidencial acompañar las movilizaciones sociales junto a otros referentes de la coalición, como su compañero de fórmula, Nicolás del Caño, o el diputado nacional Alejandro Vilca. Por ejemplo, los tres estuvieron presentes en las recientes protestas contra la reforma constitucional en la provincia de Jujuy, que derivaron en incidentes.
Esta cercanía a determinados sectores sociales es coherente con algunos de los principios que la propia Bregman pregona desde hace 12 años, cuando ya pedía la igualdad entre los salarios de los legisladores y los de los docentes.
La actual diputada asegura que su espacio representa “la agenda de las mujeres, las demandas socioambientales, a las comunidades originarias, y a las y los que se levantan todos los días a trabajar”, con el foco puesto en la movilización en las calles y el objetivo de sumar más legisladores a nivel nacional.
Entre sus principales propuestas se destaca la ruptura con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y, por lo tanto, no pagar la deuda que Argentina mantiene con el organismo. En esa línea, la intención del Frente es destinar esos recursos a mejorar la situación de los trabajadores y combatir la violencia de género.
Además, apuesta por prohibir los despidos y suspensiones laborales. También propone igualar el salario mínimo a la canasta básica total, que según el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) es de 284.687 pesos argentinos (equivalente a unos US$ 779 al cambio oficial). Asimismo, busca centralizar los servicios de salud y educación dentro del Estado.
Bregman es particularmente crítica con sus adversarios políticos, a quienes acusa de ser “candidatos del ajuste”.
Una abogada socialista
En 1997, durante la presidencia de Carlos Menem, Myriam Bregman fue una de las creadoras del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (CeProDH).
Se trata de una organización no gubernamental que actúa como querellante en causas de lesa humanidad y que, según el propio CeproDH, defiende a “luchadores obreros y populares”. En su biografía oficial, Bregman añade que, en su fundación, uno de los objetivos del CeProDH era “liberar a los que caían presos en las movilizaciones”.
Como abogada, desarrolló su carrera en esa línea, lo que la llevó a actuar como defensora y acusadora en distintos casos, algunos de ellos con alto impacto mediático.
En ese sentido, uno de los más destacados fue el juicio contra el exdirector de Investigaciones de la Policía bonaerense, Miguel Etchecolatz, y el exjefe del servicio de calle de la entonces Unidad Regional de la misma institución, Julio César Garachico. Ambos fueron condenados a prisión perpetua por “homicidios, privaciones ilegales de la libertad y tormentos” cometidos durante la última dictadura militar.
Las víctimas fueron militantes políticos, entre los que se encontraba Jorge Julio López, quien desapareció por primera vez durante el gobierno dictatorial, y nuevamente el 18 de septiembre de 2006, luego de testificar contra los represores. Bregman, quien actuó como su abogada, aún hoy recuerda este suceso como “la segunda desaparición” de López.
“Hoy vamos a enfrentar con las mismas fuerzas todo intento de negacionismo, todo intento de reivindicar los crímenes de la dictadura cívico-militar”, expresó la ahora candidata en el aniversario por los 17 años de la desaparición de López.
El feminismo, una de sus banderas
“Los derechos de las mujeres se defienden en la calle”, expresó Bregman días antes de las movilizaciones que conmemoraron el más reciente Día Internacional de la Mujer.
La reivindicación del colectivo feminista es uno de los ejes centrales de su actual campaña. Y ya lo había sido en 2017, cuando competía por un lugar en la legislatura porteña.
“Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”, reclamaba en aquel entonces.
En concordancia con esta línea, forma parte de la agrupación Pan y Rosas, fundada a partir del Encuentro Nacional de Mujeres celebrado por primera vez en 2003. Sus principales objetivos se vinculan a la defensa de los derechos laborales de las mujeres y la protección del aborto legal, metas que ––de acuerdo a la agrupación–– solo pueden alcanzarse derribando el capitalismo.
“Sólo la revolución social encabezada por millones de trabajadoras y trabajadores en alianza con el pueblo pobre y todos los sectores oprimidos por este sistema, que acabe con las cadenas del capital, puede sentar las bases para la emancipación de las mujeres”, expresa la organización en su página web.
En este sentido, es habitual ver a Bregman en movilizaciones como las que se celebran cada 8 de marzo, en rechazo a la violencia de género y en favor de los derechos de la mujer.
“Es muy importante que salgamos a la calle, que nos movilicemos, ya que nunca nos regalaron nada, siempre todo lo conquistamos con lucha y organización”, afirmaba en una entrevista con IP Noticias.
Sobre este punto en particular es muy crítica del candidato de la derecha, Javier Milei, y sostiene que es avalado por los otros frentes con aspiraciones presidenciales, el opositor Juntos por el Cambio y el oficialista Unión por la Patria.
Su carrera política
“Por los 30.000 detenidos desaparecidos, por los desaparecidos bajo gobiernos, constitucionales, por la lucha de las mujeres y la diversidad, por los pueblos que enfrentan la destrucción del planeta, por los trabajadores y trabajadoras que se organizan para terminar con la barbarie capitalista. Porque no puede haber verdadera libertad sin terminar con la explotación y con la opresión”, así juraba Myriam Bregman al asumir su cargo como diputada en 2021, en una frase que podría sintetizar sus convicciones.
Su primera candidatura tuvo lugar en 2009, cuando compitió por una banca como diputada nacional. En esa oportunidad no consiguió su objetivo. Dos años después buscó la jefatura de gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, también sin éxito.
Ocupó su primer cargo en 2015, cuando alcanzó su lugar en la cámara baja del congreso nacional, representando a la provincia de Buenos Aires. Un año después le dejó su cargo a Juan Carlos Giordano, de la Izquierda Socialista, a raíz de un acuerdo de bancas rotativas que existía dentro de su coalición.
Entre 2017 y 2021 fue legisladora por el Frente de Izquierda en la Ciudad de Buenos Aires, y desde entonces es diputada nacional por el mismo distrito.
En las últimas elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), ella y Nicolás del Caño, su candidato a vicepresidente, se impusieron sobre Gabriel Solano y Vilma Ripoll en una tensa disputa interna de la coalición izquierdista. Su triunfo la avala para buscar la presidencia de Argentina.
No es la primera vez que Bregman intenta conseguir un lugar en el Poder Ejecutivo Nacional. En 2015 acompañó a Del Caño como vicepresidenta en la fórmula que compitió en las elecciones que tuvieron como ganador a Mauricio Macri.