Llamado a la Tierra es una serie editorial de CNN comprometida con reportar los desafíos ambientales que enfrenta nuestro planeta, además de mostrar las soluciones a esos retos. La Iniciativa Perpetual Planet de Rolex se ha asociado con CNN para crear conciencia y educación sobre los asuntos clave de sostenibilidad y para inspirar acciones positivas.
(CNN Español) – Las aguas en el archipiélago de Cabrera, del que forman parte las Islas Baleares, son una “frontera absolutamente misteriosa”, cuenta a CNN en Español Alexander Sánchez Jones, investigador de Alnitak. Allí, la organización trabaja para conocer —y preservar— el ecosistema del Mediterráneo a través de algunos de sus habitantes más fascinantes: los delfines, las ballenas y las tortugas.
El interés de Sánchez por el mar comenzó desde muy pequeño. Tenía cuatro o cinco años, cuenta, cuando encontró un libro que mostraba delfines y ballenas, y comparaba su tamaño con el de los buceadores. “Me dejó muy marcado, me dejó fascinado”, recuerda, y dice que ese fue el comienzo. Años después decidió estudiar biología: “estaba bastante decidido de que quería hacer algo relacionado con la conservación de los mares”.
El estudio del delfín de Risso
El proyecto que Sánchez coordina se enfoca en una especie de deflín conocido como calderón gris o delfín de Risso que, según dice, está en peligro en el Mediterráneo.
Se trata de un delfín de aguas profundas muy desconocido. “Estudiar esta especie y descubrir cosas nuevas sobre ellos, sobre su ecología, sobre su comportamiento, nos puede dar pistas bastante interesantes del estatus de ese ecosistema y nos puede dar ideas de cómo mejorar su preservación”, explica.
Proteger a las tortugas marinas, un “pequeño universo en el gran desierto azul”
Otro de los proyectos de la organización está enfocado en las tortugas marinas. Sánchez explica que estudiarlas a ellas es, al mismo tiempo, estudiar todo un hábitat ya que más de 120 especies viven alrededor o encima de cada tortuga. “Entonces son como un pequeño universo en el gran desierto azul y por ello son muy importantes para el ecosistema general de mar abierto”, dice.
Una de las amenazas que enfrentan son los artefactos de pesca fantasma en el Mediterráneo que parecen provenir de actividades ilegales o desreguladas. El investigador explica que se trata de un problema creciente: desde 2017-2018 vieron un”incremento exponencial” en la cantidad de artefactos.
Además de los enmallamientos en redes fantasmas, las tortugas se enfrentan a otros retos, cuenta Xisca Pujol, bióloga en la Fundación Palma Aquarium: “colisiones con embarcaciones, anzuelos de palangre, embolias gaseosas por captura accidental, ingestión de basuras marinas”.
“Por desgracia son problemas causados por el humano. La buena noticia es que la solución también está en nuestras manos”, reflexiona.
Change Makers
No se trata sólo de las manos de los investigadores y los pescadores. Alnitak quiere involucrar a más personas y, con ese objetivo, organiza cada año expediciones en mar abierto llamadas Change Makers, orientadas a adolescentes.
“Pensamos que todo el mundo puede contribuir a esto. No es sólo cosa de biólogos, de científicos”, dice Sánchez. Aclara que no se trata de tours de placer. Muchas veces deben despertarse sobre las cuatro o cinco de la mañana para estar en aguas profundas a la hora del amanecer y hay que ancargarse de tareas de limpieza y cocina.
Pero a eso se suman las tareas vinculadas a la navegación y la investigación.
“Tenemos voluntarios que han venido como 10 años o algo así. Vienen cada verano porque cada expedición es diferente y saben que están aportando algo”, cuenta.
El futuro de Alnitak, dice Sánchez, implica seguir justamente con esta filosofía de involucrar a todo el mundo: “Necesitamos esta conexión con otras personas, con otras perspectivas para juntos hacer frente a estas amenazas”.
Un trabajo lleno de magia
Días atrás, Melanie Mercer, colaboradora de la organización, estaba navegando y vio por primera vez a los delfines de Risso. “Para mí fue una experiencia inolvidable. Verdaderamente es superlindo ver a los animales en libertad, disfrutando del océano y fue bonito ver cómo se acercaron y cómo al final son como muy abiertos y muy curiosos con la gente”, cuenta.
Sánchez dice que no importa cuántas veces haya visto a una especie porque “cada vez es como si fuera la primera”. Describe la sensación como fuerte, potente. Y más que eso: “Es también mágico, una recompensa a muchas horas de trabajo”.