(CNN Español) – República Dominicana y Haití se mantienen enfrentados por la construcción de un canal que, de acuerdo con el gobierno dominicano, representaría un trasvase (transferencia de agua mediante obras hidráulicas) del río Masacre/ Dajabón en territorio haitiano.
La obra no es nueva y ha mantenido en discordia a ambas naciones desde 2021, cuando dos meses antes del magnicidio del presidente Jovenel Moise, los dos países declararon su compromiso de trabajar conjuntamente en varios aspectos para “garantizar el manejo sostenible de las cuencas hidrográficas transfronterizas y el uso adecuado de los cursos de aguas binacionales”.
Con la muerte de Moise, el proyecto de canalización quedó en suspenso y no se volvió a hablar de la obra, hasta que a comienzos de septiembre se convirtió en nuevo foco de tensión entre los dos países que comparten la isla La Española.
El gobierno dominicano reaccionó primero con el cierre de uno de los principales pasos fronterizos, Dajabón, el 6 de septiembre, advirtiendo entonces que si Haití no paraba el proyecto el cierre sería total.
Eso ocurrió el 15 de septiembre, cuando el presidente Luis Abinader anunció el cierre total de la frontera, además de paralizar la emisión de visados a haitianos, prohibir la entrada a los promotores del polémico proyecto y reforzar la presencia militar en las zonas de demarcación.
La declaración de 2021 revalidó el Tratado de Paz, Amistad y Arbitraje que en 1929 firmaron República Dominicana y Haití, y dio origen a la demarcación fronteriza. Pero, además, dicha declaración sostiene que “la obra iniciada en el río Dajabón o Masacre para la captación de agua no consiste en un desvío del cauce del río”.
En un comunicado del 14 de septiembre, el Ministerio de Relaciones Exteriores dominicano señaló que las autoridades de ese país se enteraron de la obra en abril de 2021 y desde entonces han exigido detener la construcción. También resaltó que en la declaración conjunta suscrita por ambos países en mayo de aquel año se comprometieron, entre otras cosas, a compartir “informaciones relativas a todas las obras en materia hídrica realizadas y a realizarse en la zona fronteriza” y “garantizar la gestión de los recursos de manera conjunta”, de acuerdo con el Tratado de 1929 y las normas de Derecho Internacional.
Dos naciones, un río y una controversial obra
El río Masacre/Dajabón nace en República Dominicana y tiene una longitud de 55 km. De esos 55 km, solamente 2 km se encuentran exclusivamente en territorio haitiano. El río es la frontera física entre ambos países. La frontera dominico-haitiana posee una extensión de unos 391 km, de los cuales 172 kilómetros están compuestos por ríos y/o lagos. Entre ellos, el río Masacre/ Dajabón demarca 12 km de la línea fronteriza.
¿Qué dice el Tratado de Paz, Amistad y Arbitraje?
El Tratado de Paz, Amistad Perpetua y Arbitraje, que rige desde hace más de 90 años, prohíbe que Haití o República Dominicana hagan obras que desvíen el curso de alguno de los ríos que corren entre ambas naciones.
En el párrafo 1 del artículo 10 dice: “En razón de que ríos y otros cursos de agua nacen en el territorio de un Estado y corren por el territorio del otro o sirven de límites entre los dos Estados, ambas partes contratantes se comprometen a no hacer ni consentir ninguna obra susceptible de mudar la corriente de aquellas o de alterar el producto de las fuentes de las mismas”.
En el párrafo 2 del artículo 10 se lee: “Esta disposición no se podrá interpretar en el sentido de privar a ninguno de los dos Estados del derecho de usar, de una manera justa y equitativa, dentro de los límites de sus territorios respectivos, dichos ríos y otros cursos de agua para el riego de las tierras y otros fines agrícolas e industriales”.
Es decir que, si bien los dominicanos y haitianos pueden utilizar equitativamente el agua para el riego o irrigación, lo firmado en el acuerdo prohíbe desviar el curso del río, algo que, según el gobierno dominicano, haría la controvertida obra.
Haití dijo al comienzo de las tensiones que se trataba de una iniciativa de carácter privado que no contaba con su aprobación. Luego, en medio de distintas manifestaciones de agricultores de Maribahoux en apoyo a la construcción, el gobierno anunció que ordenaría a distintos ministerios intervenir para asegurarse de que se hiciera siguiendo los estándares. Una semana más tarde, el Ministerio de Agricultura, Recursos Naturales y Desarrollo Rural de Haití anunció que pasaría a supervisar la construcción.
¿Por qué República Dominicana se opone a la construcción de esta obra?
El dique derivador que se construye en la zona y que conectará con el canal se encuentra a menos de 200 metros de la frontera entre ambos países y a unos 300 metros abajo del terreno ocupado por la planta de la zona franca Codevi, según información del Ministerio de Relaciones Exteriores dominicano.
El vocero del gobierno dominicano, Homero Figueroa, en un encuentro con la prensa internacional este lunes, señaló que la desviación de su cauce natural dejaría sin fuente de agua la Laguna Saladillo, en territorio dominicano, lo que, según ellos, significaría la desaparición de una rica biodiversidad de flora y fauna declarada de importancia internacional.
Figueroa indicó además que la falta de agua también representaría la desaparición de actividades agropecuarias a ambos lados de la frontera, y también podría generar inundaciones por las crecidas del río que amenazarían la vida de los habitantes de Dajabón y de la comunidad haitiana de Juana Méndez.
Por esta razón, enfatizó la importancia de que el gobierno haitiano comparta con el dominicano todas las informaciones sobre ese proyecto, tal y como lo estipula el Tratado de 1929.
¿Por qué continúa Haití con la construcción del canal?
Aunque en 2021 firmaron la declaración que reconoce que la canalización no significa un desvío del río, las autoridades dominicanas sostienen hoy que el canal sí desviará el curso o cauce del río Masacre/Dajabón y con ello provocará efectos irreversibles al medio ambiente, además de los efectos que tendría en la economía de ambos países, especialmente en la agricultura.
Las autoridades haitianas invocan su derecho a utilizar el río “de manera justa y equitativa”, según el segundo párrafo del artículo 10 del Tratado.
El Ministerio de Agricultura, Recursos Naturales y Desarrollo Rural de Haití afirmó en una declaración del 13 de septiembre que la construcción del canal en el río Masacre debe seguir adelante, y que ya han tomado las medidas para acompañar la construcción de esa obra de acuerdo con el pedido del gobierno.
En un comunicado, el ministerio haitiano afirmó: “Sí, el canal debe construirse. Sí, hay que esforzarse para que el agua llegue a los canales como es debido. Sí, es a través de la solidaridad y la unidad cómo puede regarse la tierra de (la llanura de) Maribahoux”.
La nota agregó que “el ministerio ha decidido apoyar la construcción del canal, como forma de garantizar que se cumplan las normas técnicas y que no tenga impacto en la vida de las personas y las plantaciones de la llanura de Maribahoux”.
República Dominicana mantiene su rechazo a la construcción unilateral del canal. El lunes 25 de septiembre, el presidente Abinader reiteró al hablar ante la Asamblea General de la ONU que está dispuesto a sentarse a la mesa del diálogo con Haití para tratar el tema, pero enfatizó la posición de que para ello se debe detener la obra.
El primer ministro de Haití, Ariel Henry, en un discurso también ante la ONU, el 22 de septiembre, llamó al diálogo y la negociación pacífica entre los dos vecinos para resolver la disputa, a la vez que reivindicó el derecho de su país a “utilizar los recursos hídricos binacionales” y exigió “una distribución equitativa de las aguas de este río”. Además, puntualizó que el marco de esas negociaciones debía ser tanto el tratado de 1929 como la declaración de 2021.
República Dominicana también se abastecerá de agua con canal en el río Masacre/ Dajabón
Este 25 de septiembre, Abinader informó que en los próximos días se podrían flexibilizar las medidas contra Haití, esto debido a que un canal construido en el lado dominicano del río fronterizo comenzará a abastecer de agua a zonas destinadas para la producción agropecuaria, según un comunicado de la Presidencia.
“Después de tener en funcionamiento de manera urgente este canal de La Vigía, en dos o tres semanas, salvando el caudal del río, nosotros veríamos la posibilidad de flexibilizar algunas de las medidas. Yo sí les voy a decir, desde ahora, la frontera dominicana nunca va a ser la misma. Nunca va a ser la misma a partir de estos hechos y también de situaciones que van a venir en ese país”, dijo Abinader en la nota de prensa.
El director ejecutivo del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos de República Dominicana (Indrhi), Olmedo Caba, dijo que La Vigía bombeará agua del río y tendrá un sistema de riego.
Caba dijo que esto abastecerá a los productores agrícolas y el agua será utilizada en terrenos dedicados a cultivos y ganadería, según el comunicado de la Presidencia dominicana.