(CNN) – Las playas doradas, los distritos comerciales y los templos ornamentados de Tailandia vuelven a llenarse de turistas, y los chinos reciben una bienvenida especialmente VIP gracias a un nuevo plan de exención de visados.
Con la promesa de reactivar la economía del país, el recién nombrado primer ministro Srettha Thavisin anunció una política de exención de visados para turistas chinos y kazajos del 25 de septiembre al 24 de febrero del año que viene, señal de que la recuperación de la industria turística tailandesa es una prioridad absoluta.
La política llega justo a tiempo para la “Semana Dorada” china, centrada en el Día Nacional, el 1 de octubre.
La Semana Dorada de este año coincide con la Fiesta del Medio Otoño, y supone una avalancha de viajes de 10 días, del 29 de septiembre al 8 de octubre. También es uno de los primeros periodos vacacionales desde la pandemia de covid-19 durante los cuales los chinos pueden viajar sin restricciones.
Los visitantes chinos procedentes de Shanghai fueron recibidos con regalos, entregados por Sretta y los ministros de Turismo, en el aeropuerto de Bangkok el lunes, cuando entró en vigor la política de exención de visados.
“Confiamos en que este plan impulse sustancialmente la economía”, declaró Sretta a la prensa.
“Nos gustaría fomentar más visitas de turistas chinos no solo en ciudades importantes como Chiang Mai, Bangkok, Pattaya y Phuket”.
Señaló que el gobierno tailandés espera que los viajeros visiten más ciudades pequeñas, para prolongar su estancia y aumentar el gasto.
La calurosa acogida de esta semana fue apreciada por Beijing, según declaró el martes en rueda de prensa el ministro chino de Asuntos Exteriores, Wang Wenbin.
China fue una vez la mayor fuente de turistas a Tailandia: casi 11 millones de visitantes fueron a la nación del sudeste asiático en 2019, representando más de una cuarta parte de las llegadas internacionales antes de que la pandemia de covid-19 desplomara el mercado turístico mundial.
Estas cifras contrastan con las de 2023. Solo 2,2 millones de viajeros chinos llegaron entre enero y el 10 de septiembre de este año, según datos de la Autoridad de Turismo de Tailandia.
Los países del sudeste asiático habían depositado grandes esperanzas en un repunte de los viajes internacionales para impulsar sus sectores turísticos tras los cierres provocados por la pandemia, y sus previsiones positivas se vieron reforzadas por la relajación de las restricciones de viaje impuestas por China a principios de 2023.
Sin embargo, ante el panorama de la economía china, el debilitamiento del yuan y las sombrías cifras de desempleo, los centros regionales de viajes tuvieron que recortar sus expectativas y prepararse para un camino más largo hacia la recuperación.
Gary Bowerman, fundador de Check-in Asia, una empresa de investigación y marketing centrada en el turismo, afirmó que la nueva estrategia de exención de visados marca la pauta no solo para las temporadas altas de la Semana Dorada, sino también para los próximos periodos vacacionales de Navidad y Año Nuevo Lunar.
“La competencia por atraer a los turistas chinos se está intensificando en la región entre todos los países, y hay que ponérselo lo más fácil posible”, afirmó Bowerman.
Añadió que el sector de los viajes atraviesa un “periodo transitorio”, ya que las tendencias y los sentimientos han cambiado desde la pandemia, al tiempo que un mayor número de consumidores chinos buscan experiencias diferentes, a menudo con presupuestos más reducidos.
Viajes por millones
El año pasado, China no permitía a sus ciudadanos viajar fuera del país por motivos de ocio debido a sus restricciones vinculadas al covid-19. Esto dio lugar a un auge del turismo interno.
Ahora, aunque la economía atraviesa dificultades, las personas que pueden permitírselo aprovechan cada vez más la oportunidad de salir al extranjero para una breve escapada.
Entre ellos, un trabajador tecnológico apellidado Huang. En Xiaohongshu, el equivalente chino de Instagram, contó a CNN que el año pasado pasó el puente de octubre de viaje por carretera por la parte occidental de la provincia de Sichuan, pero que esta vez volará a Tailandia para vivir una aventura de surf.
“Ya he estado allí antes. Lo que más me apetece ver y experimentar es el surf. Aún no tengo ni idea de cómo son las olas en Tailandia, y esta vez voy a explorar nuevos destinos”, afirma.
Las reservas de viajes internacionales al extranjero son casi 20 veces superiores en comparación con el mismo periodo vacacional del año pasado, según Trip.com, que también opera la mayor plataforma de reservas de viajes de China, Ctrip.
En septiembre de 2022, por ejemplo, más de 70 grandes ciudades chinas estuvieron bajo confinamientos por el coronavirus, lo que afectó a unos 300 millones de personas.
Tras conocerse el plan de exención de visados el 13 de septiembre, las reservas hoteleras a Tailandia aumentaron un 6.220% en comparación con el mismo periodo del año anterior, según Trip.com. Se prevé que Tailandia sea el principal destino turístico de los viajeros chinos, seguido de cerca por Corea del Sur, Malasia, Singapur, Australia y el Reino Unido.
Más de 21 millones de pasajeros viajarán en avión a China durante la Semana Dorada, con una media de 17.000 vuelos internacionales diarios y otros 14.000 vuelos nacionales al día, declaró Jin Junhao, subdirector de la Administración de Aviación Civil de China, en una rueda de prensa.
Los trenes también están más ocupados que nunca, llevando a los ciudadanos a los numerosos destinos lejanos de China.
China Railway estima que se realizarán alrededor de 190 millones de viajes ferroviarios del 27 de septiembre al 8 de octubre, según la plataforma de reservas ferroviarias 12306.
Esto supone más del doble de los 72 millones de viajes realizados durante la misma festividad el año pasado e incluso supera los 138 millones de viajes realizados en 2019, antes de la pandemia.
A pesar del aumento de las cifras, la capacidad de vuelos internacionales salientes de China sigue siendo de alrededor del 50%, muy inferior a la de otros países, y las tarifas de los vuelos internacionales siguen siendo mucho más altas en comparación con 2019 debido a la limitada capacidad disponible, dijo Joanna Lu, jefa de consultoría para Asia en Ascend by Cirium.
Mientras tanto, los hábitos de los viajeros han cambiado desde la pandemia. Los viajeros chinos que se aventuran a salir del país en estos días quieren nuevas experiencias a un precio razonable, dijo el Dr. Wolfgang Georg Arlt, director general del Instituto de Investigación del Turismo Emisor de China (COTRI).
“Se ha producido un cambio: la gente busca una buena relación calidad-precio”, afirma.
Los que tienen poder adquisitivo seguirán viajando no solo por ocio, sino también por negocios, salud, educación y familia, añade.
Rumores y películas complican los esfuerzos por atraer de nuevo a los turistas
Antes del anuncio de la política de exención de visados este mes, los turistas chinos habían tenido un retorno lento a Tailandia.
Durante los siete primeros meses de 2023, China estuvo ausente de la lista de los principales mercados emisores de turistas a Tailandia por primera vez en una década, según datos del Ministerio de Turismo y Deporte tailandés publicados en agosto.
Complicando los esfuerzos por recuperar este lucrativo mercado, usuarios de las redes sociales chinas expresaban su temor a visitar Tailandia, debido a los rumores que afirmaban que los viajeros podían ser secuestrados y enviados al otro lado de la frontera para trabajar en centros de estafa en Myanmar o Camboya. Estas acusaciones se intensificaron con el estreno de la película “No More Bets”, un thriller ambientado en un país del sudeste asiático sin especificar donde se atrae a la gente para que trabaje en fábricas de estafas.
Mientras tanto, un hashtag que se traduce como “por qué la gente no está dispuesta a viajar a Tailandia” obtuvo 420 millones de visitas en Weibo y fue uno de los principales temas de debate en la red social el mes pasado. Algunos usuarios decían que tenían miedo de ser atraídos a fábricas de estafas, mientras que otros citaban que el proceso de visado en ese momento llevaba demasiado tiempo.
Eso impulsó al Gobierno a intentar recuperar la confianza de los consumidores chinos, dijo Sisdivachr Cheewarattanaporn, presidente de la Asociación Tailandesa de Agencias de Viajes. Añadió que los rumores eran falsos y que esas operaciones ilícitas se producían en países vecinos como Myanmar y Camboya, no en Tailandia.
Sea cual sea la razón de las mediocres cifras de llegadas a principios de año, el sector turístico tailandés sigue apostando por un auge a medida que los viajeros chinos salgan en los próximos periodos vacacionales.
“Puede que aún no sea del 100%, pero está mejorando. Las empresas turísticas se han preparado”, afirma Sisdivachr.