(CNN) – Los eslovacos asisten a las urnas este sábado para las elecciones parlamentarias, en una votación que podría cambiar radicalmente el enfoque de Eslovaquia hacia Ucrania y crear profundas fisuras dentro de la OTAN y la Unión Europea.
El favorito, el ex primer ministro Robert Fico, no ha ocultado su afinidad con el Kremlin durante la campaña electoral. Ha criticado a Occidente por apoyar a Ucrania y ha adoptado un fuerte mensaje antiestadounidense, acusando incluso a la presidenta de Eslovaquia, Zuzana Čaputová, de ser una “agente estadounidense”. Ha dicho que, de ser elegido, detendría el envío de armas a Ucrania y bloquearía las ambiciones ucranianas en la OTAN.
El partido populista de izquierdas SMER de Fico lleva meses a la cabeza, aunque los sondeos de opinión publicados a principios de esta semana mostraban a SMER codo con codo con el partido Eslovaquia Progresista (PS).
El partido liberal PS, liderado por el vicepresidente del Parlamento Europeo Michal Šimečka, aboga por un futuro completamente distinto para Eslovaquia, que incluya un apoyo firme y continuo a Kyiv y fuertes vínculos con Occidente.
Expertos señalaron que la desinformación y la propaganda rusa han cobrado protagonismo durante la campaña electoral, y criticaron a las empresas de redes sociales por no hacer lo suficiente para frenarlas.
“Eslovaquia ha sido elegida (por Rusia) como el país donde hay un terreno fértil para el éxito de las narrativas rusas pro-Kremlin y proguerra”, dijo Věra Jourová, máxima responsable de asuntos digitales de la Comisión Europea, en una conferencia de prensa el martes.
Dijo que las elecciones eran un “caso de prueba” sobre el poder de las redes sociales y la desinformación. “El enfoque hacia la guerra rusa en Ucrania es una línea divisoria (en las elecciones)”, afirmó.
Coalición probable en Eslovaquia
Aunque cualquiera de los dos partidos podría acabar ganando las elecciones, según los sondeos, es probable que ninguno consiga una mayoría que le permita formar gobierno por sí solo.
Con hasta nueve partidos que podrían alcanzar el umbral del 5% necesario para entrar en el Parlamento, las negociaciones de coalición incluirán casi con toda seguridad a múltiples actores y podrían ser largas y desordenadas. Tampoco es seguro que el líder del partido más grande se convierta en primer ministro.
Hlas, un partido que se formó como una rama de SMER tras una disputa interna entre los leales a Fico y el entonces primer ministro Peter Pellegrini, aparecía como tercero en las encuestas y podría terminar convirtiéndose en el hacedor de reyes.
Pellegrini se convirtió en primer ministro en 2018 después de que Fico dimitiera tras semanas de protestas por el asesinato del periodista de investigación Ján Kuciak y su prometida Martina Kušnírová.
Pero sondeos de opinión sugieren que ni Fico ni Šimečka tendrán probablemente suficientes escaños para formar Gobierno solo con Hlas y tendrán que incorporar a más partidos de coalición.
Fico tampoco ha descartado trabajar con Republika, un partido extremista de derecha que afirma que la guerra de Ucrania es consecuencia de la “expansión hacia Rusia” de la OTAN y de la “agresión de Kyiv a la minoría rusa del este de Ucrania”.
El PS, por su parte, tiene más probabilidades de cortejar al partido democristiano KDH, al liberal Partido Libertad y Solidaridad o a una agrupación de coalición formada en torno al partido de centro-derecha Gente Corriente y Personalidades Independientes (OLaNO). OLaNO ganó las últimas elecciones en 2020, pero su gobierno se hundió tras una serie de escándalos y luchas internas.
El PS afirma en su manifiesto que Ucrania merece toda la “ayuda humanitaria, financiera, diplomática y militar que necesite para triunfar contra la agresión rusa”.
Cómo afectaría a la región el regreso de Fico al poder
Fico es un populista con una fuerte base de votantes. Ha ganado tres veces las elecciones parlamentarias, una de ellas en 2012, cuando se aseguró la mayoría absoluta, la primera y única vez que un partido lo ha conseguido desde la revolución de 1989.
Su posible regreso al poder podría tener graves consecuencias para la región. Eslovaquia es miembro de la OTAN y de la Unión Europea y ha sido uno de los aliados más firmes de Kyiv. Fue uno de los pocos países europeos que presionaron para que la UE impusiera duras sanciones a Rusia y ha donado gran cantidad de material militar a Ucrania.
Pero es probable que esto cambie con Fico, que ha culpado a los “nazis y fascistas ucranianos” de provocar al presidente Vladimir Putin para que lanzara la invasión, repitiendo la falsa narrativa que Putin ha utilizado para justificar su invasión.
Fico ha pedido al gobierno eslovaco que deje de suministrar armas a Kyiv, y ha dicho que si llegara a ser primer ministro, Eslovaquia “no enviaría otra ronda de municiones”. También se opone al ingreso de Ucrania en la OTAN.
Mientras estaba en la oposición, Fico también se ha convertido en un estrecho aliado del primer ministro de Hungría, Victor Orban, especialmente cuando se trata de criticar a la Unión Europea. Si Fico gana, él y Orban podrían unirse y poner obstáculos a Bruselas. Si el partido gobernante en Polonia, Ley y Justicia, consigue ganar un tercer mandato en las elecciones parlamentarias polacas del mes que viene, este bloque de alborotadores de la UE podría hacerse aún más fuerte.