(CNN) – La oleada de migrantes que atraviesa Latinoamérica rumbo a Estados Unidos genera una enorme presión sobre Costa Rica, dijo este lunes el presidente de ese país, Rodrigo Chaves, durante una conversación con CNN.
La gran afluencia de migrantes ejerce “presión sobre nuestras comunidades, sobre la seguridad pública, sobre la gestión de residuos, sobre los servicios de salud y, especialmente, sobre nuestro presupuesto”, explicó Chaves.
La situación “se está volviendo inasequible”, dijo Chaves. Y añadió que la situación fiscal del país ha sido afectada por la reciente afluencia de migrantes.
“Somos un país bajo el programa del FMI con una gran austeridad para reducir nuestros niveles de deuda”, señaló el presidente. En ese sentido indicó que “no estamos recibiendo mucha contribución para costear lo que es un problema internacional”, en relación con la oleada de migrantes.
Chaves declaró el estado de emergencia a finales de septiembre ante la oleada de migrantes que transitan por Costa Rica.
Al respecto dijo a CNN que su decisión “es un procedimiento administrativo para desplegar más recursos y facilitar la gestión para ayudar a las personas que están tratando de cruzar por Costa Rica… hacia el norte”. El mandatario aclaró que su estado de emergencia no es una “acción policial”.
Sin embargo, el presidente dijo que Costa Rica deportará a 28 venezolanos “que no se comportaron adecuadamente y causaron desorden público”.
“El mensaje a las personas que quieren cruzar por Costa Rica es que este es un país amigo, que tienen que respetar nuestra ley y seguir adelante en su viaje”, explicó Chaves.
El presidente afirmó que es necesario gestionar el flujo de migrantes en toda la región con los países pertinentes. “No podemos permitir el caos”, destacó.
Recientemente, México y Estados Unidos acordaron deportar a los migrantes de sus ciudades fronterizas a sus países de origen.
Chaves dijo que Estados Unidos y México deben declarar cuántos migrantes “están dispuestos a recibir”, y luego discutir y transmitir esa información con los países de origen de los migrantes para que todos sepan que hay un “número determinado de personas que se puede manejar”.
“Controlemos el flujo, démosles las protecciones”, dijo Chaves.
Ante la pregunta de si Cosa Rica deportará a los migrantes, Chaves dijo que “estamos considerando proteger el bienestar de nuestra gente”. Si llegamos a una situación en la que los países de la región logran un acuerdo razonable para gestionar el flujo, formaremos parte de ese acuerdo”.
Chaves dijo que de concretarse un acuerdo de ese tipo, Costa Rica sería clara con los migrantes en cuanto al número de personas que pueden trasladarse y pueden circular por estos países. “Colombia y Panamá tendrán que colaborar para permitir ese flujo de manera organizada”, dijo Chaves, en caso de que se produzca un acuerdo.
El presidente también mencionó que este viernes y sábado viajará con el presidente de Panamá al tapón del Darién, una región montañosa de selva tropical que conecta Sudamérica y Centroamérica, por donde cruzan muchos migrantes, para ver cómo pueden ayudarlos de “manera ordenada”.