(CNN) – Giles Clarke nunca había visto la violencia de pandillas en una situación tan grave en Puerto Príncipe, la capital y principal puerto de Haití.
“Las pandillas controlan ahora alrededor del 75% de la ciudad”, dijo Clarke, un fotoperiodista que reside en Nueva York y que ha visitado el país caribeño de forma intermitente desde 2011. “Las calles por las que solía caminar ahora bloqueadas con vehículos quemados. Barrios enteros intentan desesperadamente protegerse de los secuestros y ataques liderados por pandillas”.
Pandillas en guerra controlan gran parte de Puerto Príncipe, cortando líneas de suministro vitales al resto del país. Los miembros de pandillas también han aterrorizado a la población metropolitana, obligando a unas 200.000 personas a huir de sus hogares en medio de oleadas de asesinatos indiscriminados, secuestros, incendios provocados y violaciones.
Clarke estuvo recientemente en Puerto Príncipe y fotografió los asentamientos sobrepoblados que albergan a personas desplazadas en la región. Se encuentran en escuelas, iglesias, antiguos teatros e incluso gimnasios de boxeo.
“Estuve allí cuando se suponía que las escuelas comenzarían clases para el nuevo año, pero muchas está ocupadas por familias enteras que duermen en tiendas de campaña en el suelo de las aulas”, comentó Clarke. “Las madres cargan a sus bebés hambrientos mientras las ONG se apresuran a satisfacer las necesidades básicas como agua potable, fórmula para bebés y una comida diaria, si la seguridad exterior permite el acceso. Muchas de las personas con las que me reuní se quejan de no poder acceder a agua potable o medicinas”.
El primer ministro de Haití, Ariel Henry, quien asumió el liderazgo del país después del asesinato del presidente Jovenel Moise en 2021, ha pedido asistencia militar para ayudar a restablecer la seguridad. El lunes, el Consejo de Seguridad de la ONU dio luz verde al despliegue de una fuerza multinacional armada.