Nueva York (CNN) – Octubre tiene una larga historia de asustar a Wall Street, y la acción del mercado de esta semana está sirviendo una dosis particular de terror para los operadores.
Los mercados cayeron con fuerza este martes. El Dow perdió 454 puntos, o un 1,3%, registrando su mayor caída desde marzo y volviéndose negativo para 2023.
El Índice s Fear & Greed (Temor y Codicia) de CNN, que sigue siete indicadores del mercado, se hundió hasta una lectura de “Temor Extremo” de 14, que marca el nivel más bajo del índice desde octubre del año pasado.
Y con los informes de resultados de los bancos a partir del viernes 13 y la próxima reunión de política monetaria de la Reserva Federal en Halloween, esta espeluznante temporada puede ser larga para los mercados.
He aquí por qué los inversores están asustados:
Las tasas y la Reserva Federal: el repunte de las ventas de deuda corporativa y el aumento de los rendimientos de los bonos han hecho bajar las acciones. Las acciones suelen sufrir cuando los rendimientos de la deuda pública son elevados, ya que significa que los inversores pueden obtener altos rendimientos de activos de menor riesgo.
Mientras tanto, unos datos de empleo mejores de lo esperado han exacerbado la ansiedad ante la posibilidad de que la Reserva Federal decida mantener las tasas de interés altas durante más tiempo. Las tasas hipotecarias se acercan al 8% tras alcanzar la semana pasada su nivel más alto desde el año 2000. Las tasas de interés elevadas tienden a mermar los beneficios empresariales y a arrastrar a la baja el valor de las acciones.
Disfunción del Gobierno: a la volatilidad se suma el caos en el Congreso estadounidense. Los mercados siguen tambaleándose tras el cierre del gobierno federal, que se evitó por poco el pasado fin de semana, en relación con el presupuesto fiscal. Y este martes, los republicanos de la Cámara de Representantes votaron a favor de destituir al presidente Kevin McCarthy por haber trabajado con los demócratas para evitar el cierre.
“Las noticias procedentes de la Cámara de Representantes ponen de relieve una vez más el difícil contexto político en el que se abordan estas cuestiones”, dijo Michael Reinking, director de investigación de la Bolsa de Nueva York.
Moody’s, la única gran empresa de calificación crediticia que mantiene una nota perfecta para Estados Unidos, ha advertido de que un cierre del Gobierno sería “negativo desde el punto de vista crediticio” para Estados Unidos. Un mayor desorden político también podría desencadenar una rebaja de la calificación.
Además, unos 43 millones de estadounidenses se enfrentarán a su primera factura de préstamos estudiantiles desde 2020 la próxima semana, lo que podría obstaculizar el gasto de los consumidores.
Los riesgos geopolíticos siguen siendo elevados, ya que la guerra de Rusia contra Ucrania continúa y las relaciones entre Estados Unidos y China siguen siendo tensas. Los precios del petróleo, por su parte, siguen cerca de su nivel más alto en más de un año.
Pero aunque los problemas se acumulan, algunos analistas siguen pensando que esta caída se debe principalmente a la estacionalidad.
El “efecto octubre”: varios desplomes bursátiles históricos han perseguido al mes otoñal. El martes negro, el desplome del mercado en 1929 que condujo a la Gran Depresión, el lunes negro de 1987 y los inicios de la crisis financiera de 2008 tuvieron lugar en octubre.
Octubre también marca el final del año fiscal para muchos fondos de inversión en Estados Unidos. En ocasiones, esto da lugar a lo que se conoce como “maquillaje de escaparate”, en el que los gestores de fondos venden valores de bajo rendimiento y compran alternativas de mejor rendimiento para mejorar la apariencia de sus carteras.
Estos acontecimientos han llevado a los inversores a temer el maldito “efecto octubre”, una supuesta tendencia a la baja del mercado bursátil a lo largo del mes. Las pruebas estadísticas no apoyan del todo el fenómeno, pero el nivel de precaución supersticiosa en Wall Street es real.
Esto puede crear una profecía autocumplida. A medida que los inversores desconfían del efecto, su mayor cautela o predisposición a vender a la primera señal de volatilidad podría provocar caídas.
Aunque octubre ha sido testigo de fuertes caídas en ocasiones, también ha sido testigo de importantes recuperaciones y ganancias del mercado. A largo plazo, los resultados de octubre, cuando se promedian, no son tan nefastos como podría sugerir su reputación.
Ningún mes en particular puede considerarse el peor.
Como escribió Mark Twain en 1894, “Octubre. Es uno de los meses peculiarmente peligrosos para especular con acciones”, añadiendo que “los otros son julio, enero, septiembre, abril, noviembre, mayo, marzo, junio, diciembre, agosto y febrero”.