CNNE 1445577 - ¿como votan los jovenes en argentina?
Entre la decepción y la esperanza: ¿cómo piensan y cómo votan los jóvenes en Argentina?
15:49 - Fuente: CNN

(CNN Español) – Juan Schiaretti es peronista y gobierna por tercer periodo Córdoba, la segunda provincia de Argentina en cantidad de electores, que en general tiene la particularidad de votar candidatos locales peronistas, pero a nivel nacional muestra una fuerte impronta antiperonista. ¿Cómo se explica? El peronismo cordobés que hoy lidera Schiaretti no es kirchnerista, suele marcar sus diferencias con el Gobierno nacional y en estas elecciones generales, compite con sus propios candidatos.

Así, con su partido Hacemos por Nuestro País, y por fuera de la coalición oficialista Unión por la Patria, el “Gringo”, como se lo apoda, se lanzó por primera vez a las elecciones presidenciales para captar el voto peronista no kirchnerista acompañado de varios desencantados con el liderazgo de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Ese desencanto con el kirchnerismo llevó a Horacio Rodríguez Larreta, uno de los precandidatos de Juntos por el Cambio, la principal coalición opositora, a tratar de sumarlo a sus filas, algo que finalmente no sucedió. Larreta perdió la primaria en manos de Patricia Bullrich y Schiaretti tuvo un desempeño modesto.

En las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) de agosto en Córdoba quedó segundo, detrás del candidato populista de derecha Javier Milei, pero a nivel nacional solo obtuvo el 3,71%, resultado que lo habilita a participar de las generales de octubre con su candidato a vice, Florencio Randazzo, que fue ministro de Transporte durante la última presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.

Pero sus aspirantes a diputados nacionales por la capital y la provincia de Buenos Aires, la exsenadora y ex primera dama Hilda “Chiche” Duhalde y el exdirector ejecutivo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses) y exdiputado Diego Bossio, no superaron el piso mínimo de votos del 1,5% en las PASO y quedaron fuera de las generales.

Sin embargo, a nivel local en Córdoba la situación es completamente diferente: allí sus candidatos a la gobernación y la alcaldía de la capital ganaron en los comicios locales, que fueron desdoblados de los nacionales. Martín Llaryora, actual alcalde de la Ciudad de Córdoba, fue electo gobernador de la provincia, y Daniel Passerini lo sucederá al frente de la capital provincial.

Con esa base, Schiaretti se lanza a l escena nacional desde Córdoba, donde tiene un frondoso pasado político. Schiaretti está casado, tiene dos hijos y es “contador público egresado de la Universidad Nacional de Córdoba y presidente del Partido Justicialista de Córdoba”, según dice su escueta biografía oficial en la web de la provincia de Córdoba.

Al regresar al país luego de vivir en Brasil durante el último gobierno militar, Schiaretti se sumó a la Fundación Mediterránea cuando la lideraba Domingo Cavallo. De allí, en los 90, durante la presidencia de Carlos Menem, acompañó a Cavallo primero en el Ministerio de Relaciones Exteriores como subsecretario de Integración Económica y más tarde en el Ministerio de Economía como secretario de Comercio. Fue vicegobernador bajo el segundo mandato de José Manuel De la Sota, entre 2003 y 2007, cuando lo sucedió al frente de la provincia. Como la Constitución provincial establece que gobernador y vice pueden reelegirse consecutivamente por un solo periodo, en 2011 De la Sota fue nuevamente el candidato de su espacio y gobernó hasta 2015. Ese año, el candidato fue Schiaretti, que desde entonces está al frente de la provincia y hoy, después de ocho años, está en los meses finales de su mandato.

Desde su llegada a la gobernación mantuvo una relación distante con la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner. A los pocos meses de su asunción, estalló el conflicto del kirchnerismo con el campo por los tributos a la exportación del agro, en esencial la soja. Córdoba es una provincia eminentemente agropecuaria y tanto Schiaretti como De la Sota, a pesar de ser peronistas, apoyaron al campo, al igual que la oposición.

Esa distancia con el kirchnerismo puede ser una de las razones que explica por qué cuando en 2015 a nivel nacional ganó Mauricio Macri, en Córdoba siguió gobernando el peronismo. Y lo mismo en 2019, cuando en la provincia Macri fue el candidato presidencial más votado (aunque perdió la elección frente a Alberto Fernández) y Schiaretti logró su reelección.