(CNN Español) – La crisis institucional en Ecuador escaló rápidamente luego de la confirmación oficial de que siete reos imputados en el asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio fueron encontrados muertos en dos cárceles del país entre el viernes y el sábado, según el Servicio de Atención de Personas Privadas de la Libertad (SNAI). Los hechos generaron repudio desde diferentes sectores y el presidente Guillermo Lasso se vio obligado este sábado a remover a algunas autoridades que lideraban el sector de seguridad.
Los reclusos fallecidos eran considerados por la Fiscalía como piezas clave dentro de las investigaciones y parte de un grupo de más de diez detenidos por su presunta participación en el crimen perpetrado contra Villavicencio tras un mitin político en Quito el 9 de agosto, días antes de la primera vuelta electoral en el país.
Este sábado, el Gobierno informó que el presidente Lasso removió del cargo al director del SNAI, Luis Ordoñez, y dispuso la separación del director de investigaciones de la Policía Nacional, el general Alain Luna, y pidió su baja de la institución. Además, informó que se presentó una denuncia penal contra el director encargado de la Penitenciaría del Litoral, identificado en el comunicado como “José M.”, que fue detenido para que rinda su versión ante la Fiscalía. Este domingo la Fiscalía informó que se le dictó prisión preventiva. CNN está intentando contactarse con quien ejerza su defensa.
Lasso nombró como nuevo director del SNAI, al coronel del Ejército (r) Fausto Cobo, en reemplazo de Ordóñez. Cobo ocupaba el cargo de director del Centro de Inteligencia Estratégica (CIES).
Por otra parte, el primer mandatario ordenó la reorganización del alto mando policial y horas más tarde el Gobierno confirmó que el general César Zapata Correa será el nuevo comandante de la Policía Nacional, en reemplazo del general Fausto Salinas, que fue removido.
Lasso, que se encontraba en Estados Unidos, retornó de forma inmediata al Ecuador para atender lo que consideró una “emergencia” e informó que suspendió la visita a Corea del Sur que iba a realizar en los próximos días para atender actividades diplomáticas y comerciales.
“Ni complicidad ni encubrimiento, aquí se conocerá la verdad”, escribió Lasso en su cuenta de X.
El periodista y excandidato presidencial por el Movimiento Construye, Christian Zurita, amigo cercano que reemplazó a Villavicencio en la contienda tras su asesinato, expresó su repudio a estos hechos y cuestionó el curso de las investigaciones.
“Mataron a Fernando. Mataron a los sicarios de Fernando. Ensucian toda la investigación. Quieren señalar a quienes nada tienen que ver con el caso. Su equipo más cercano vive con miedo. Las amenazas a sus amigos aumentan. Sin duda, quieren vernos muertos”, precisó Zurita.
Estos hechos ocurren a tan solo horas de que concluya la etapa de instrucción fiscal dentro de las investigaciones por el asesinato de Fernando Villavicencio. Este 7 de octubre se cierra este periodo de investigaciones.
El pasado 28 de septiembre, el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, ofreció una recompensa de US$ 5 millones por “información que conduzca al arresto y/o condena de los individuos responsables del asesinato de Fernando Villavicencio” y de US$ 1 millón para conocer los nombres de líderes de bandas criminales relacionados con el crimen.