(CNN Español) – El dos veces candidato presidencial de la oposición venezolana, Henrique Capriles Radonski, abanderado de Primero Justicia, informó este domingo, a través de sus redes sociales y de una carta pública, su decisión de retirarse de las elecciones primarias opositoras previstas para el 22 de octubre de 2023 en Venezuela.
En el escrito, Capriles dice que corren tiempos de desafíos y dificultades, que el país demanda honestidad y transparencia, y que por eso decidió poner su candidatura a la primaria a la orden de las bases que lo eligieron en su partido.
Al referirse a su inhabilitación política, dijo que hay que facilitar una opción que se pueda materializar.
En su discurso, dijo que cree que es claro lo que tiene que hacer, que es facilitar y ayudar a construir la ruta de 2024, al ponerse del lado de la unidad y volver a donde siempre ha estado.
La oposición se medirá el próximo 22 de octubre en comicios internos organizados de forma independiente al poder electoral. Se postularon 13 candidatos de los cuales ahora permanecerán 12 en la contienda política, que encabeza María Corina Machado con 41,2% según la una encuesta que la firma ORC realizó entre el 28 de julio y el 5 de agosto. Capriles, según ORC, se ubicaba en 10,2% y no despegó pese a que había recibido el respaldo de Un Nuevo Tiempo, otro partido opositor.
¿Quién es Capriles?
Capriles Radonski es una de las caras más conocidas de la oposición venezolana, con 25 años en la escena política. El abogado y político, de 51 años, nacido en Caracas, forma parte del partido Primero Justicia, que fundó junto con otros líderes.
Fue dos veces candidato presidencial de la alianza de partidos opositores, entonces conocida como Mesa de la Unidad Democrática. En febrero de 2012, tras resultar ganador en las elecciones primarias –con 62,54 % de apoyo– se convirtió en el candidato encargado de aglutinar a la oposición con su campaña “Hay un camino” y enfrentó en octubre de ese año al entonces presidente y candidato a la reelección, Hugo Chávez. Chávez se impuso 55,07% versus 44,31% obtenido por Capriles.
Cinco meses más tarde, en 2013, repitió como candidato opositor por consenso en respuesta a unas elecciones sobrevenidas convocadas 4 días después del fallecimiento de Chávez en marzo de 2013. Esta vez, su contrincante fue Nicolás Maduro, entonces vicepresidente del país y ungido por Chávez como su sucesor político. El Consejo Nacional Electoral anunció la victoria de Maduro en un cerrado conteo que se inclinó a favor de Maduro por 223.599, es decir, 1,49% de diferencia. Capriles reaccionó poniendo en duda los resultados, llamó a Maduro ilegítimo, reclamó su victoria en las elecciones y pidió al CNE suspender la proclamación hasta el recuento de los votos. Sin embargo, la proclamación se llevó a cabo como estaba prevista en medio de cacerolas en distintos puntos de Caracas. Capriles había llamado verificar y auditar el proceso, pero horas más tarde en medio de protestas pidió a sus seguidores “no caer en provocaciones ni en nada que implique violencia” y pidió confianza en él “para enfrentar esa crisis política”.
Capriles fue elegido en 2008 como gobernador del estado Miranda, uno de los más poblados del país, y reelegido en 2012. Previamente, había sido alcalde de Baruta, un municipio del Distrito Metropolitano de Caracas, en el año 2000, cargo para el cual fue reelegido en 2004. En 1998, a los 25 años, fue elegido diputado principal al Congreso de la República para el período 1999-2004, en el cual fue escogido como presidente de la Cámara de Diputados, en 1999.
En abril de 2017, fue inhabilitado por 15 años para ejercer cargos públicos, lo que le impediría en teoría postularse de nuevo a la presidencia de Venezuela. La decisión fue de la Contraloría General en una resolución emitida del 6 de abril de aquel año. Esa resolución argumentaba presuntas “irregularidades administrativas ocurridas durante los ejercicios fiscales 2011, 2012 y primer trimestre del 2013” durante su gestión como gobernador del estado Miranda. En múltiples oportunidades, Capriles ha rechazado las acusaciones en su contra y ha calificado de ilegal e inconstitucional la decisión de la Contraloría.