(CNN) – El fenómeno de El Niño determinará lo que podría ser un invierno más cálido o más húmedo en algunas partes de Estados Unidos este año, de acuerdo con un reporte publicado este jueves por la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés).
Pero los amantes de la nieve y el frío no tienen de qué preocuparse. El Niño –un patrón natural del océano y del clima en el Pacífico tropical– también podría generar mayores posibilidades de nieve en algunos lugares atípicos y alimentar tormentas de nieve más potentes en el noreste, afirman los meteorólogos.
Se pronostica que El Niño sea fuerte este invierno y alcance su nivel más significativo desde 2015-2016, cuando el fenómeno fomentó el invierno más cálido registrado en todo el territorio continental de EE.UU., según la NOAA.
Si bien no hay dos inviernos de El Niño iguales, este cambio generalmente trae un clima más húmedo y frío al sur, mientras que el norte se vuelve más seco y cálido.
Y eso es exactamente lo que se espera este invierno. Según las perspectivas de la NOAA, es probable que haya temperaturas superiores al promedio en gran parte del norte de EE.UU.
Partes del noroeste, los Grandes Lagos y el noreste tienen la mayor probabilidad de experimentar temperaturas superiores al promedio. Este será un cambio dramático para partes del noroeste después de que el invierno pasado fue más frío que el promedio de la región.
Será otro invierno cálido para los Grandes Lagos y el noreste. El invierno pasado fue uno de los más cálidos registrados en ambas regiones, según datos de la NOAA.
Cuando los meteorólogos predicen temperaturas superiores a la media para toda una temporada, no significa que no habrá frío, sino que los episodios de frío suelen ser menos frecuentes y durar periodos más cortos.
Fuera de un área de temperaturas casi normales que se espera para partes de Colorado, Nuevo México, Kansas y Texas, no hay un pronóstico fuerte para el resto de EE.UU., según la NOAA. Gran parte de la mitad sur del país tiene las mismas posibilidades de estar cerca de lo normal, por encima o por debajo de lo normal.
No se puede decir lo mismo de las precipitaciones.
Se espera que una gran zona del sur de EE.UU., desde las llanuras hasta el sureste, reciba precipitaciones superiores al promedio este invierno. Esta precipitación podría caer en forma de lluvia, nieve o una mezcla helada de ambas.
Más precipitaciones serían buenas noticias para algunos estados que están luchando contra una intensa sequía, incluidos Texas, Luisiana y Mississippi.
Las ciudades del sur como Lubbock, Texas y Little Rock, Arkansas, tienen un promedio de menos de 8 pulgadas de nieve por año, pero incluso estas cantidades mínimas de nieve aumentan durante un invierno de El Niño.
Este patrón de precipitaciones del sur es una de las características invernales de El Niño. El Niño tiende a desplazar la corriente en chorro del sur sobre Estados Unidos. Debido a que la corriente en chorro es esencialmente un río de aire por el que fluyen las tormentas, las tormentas pueden moverse a través del sur con mayor frecuencia y aumentar las posibilidades de precipitaciones.
También es probable que el Atlántico medio y el extremo sur de Nueva Inglaterra experimenten más precipitaciones de lo normal este invierno. El Niño normalmente favorece una trayectoria de tormenta menos activa de oeste a este en el norte de EE.UU., pero el noreste seguirá siendo propenso a nevadas.
Durante un invierno de El Niño, las tormentas del noreste pueden verse “alimentadas” por la abundante humedad tropical y provocar “dos o tres grandes tormentas de nieve” en promedio, afirma Jon Gottschalck, jefe de la División de Predicción Operacional del Centro de Predicción Climática de la NOAA.
“En el momento adecuado, estas tormentas realmente pueden explotar frente a la costa este”, explicó Gottschalck.
Por lo general, gran parte del noreste recibe menos nieve de lo normal en un invierno de El Niño; esto es cierto tanto para ciudades del interior como Albany, Nueva York, como para ciudades costeras como Boston.
Pero este invierno, la mayoría de la región tiene las mismas posibilidades de registrar precipitaciones casi normales, superiores a lo normal o inferiores a lo normal.
“Hay esperanza para los amantes de la nieve”, afirmó Gottschalck.
Es probable que haya un clima más seco en otras secciones del norte de EE.UU., lo cual es bastante típico de un invierno de El Niño. Las perspectivas de la NOAA destacan las Montañas Rocosas del norte y los Grandes Lagos como los lugares con mayor probabilidad de tener menos precipitaciones que el promedio durante este invierno.
Partes del centro y sur de las Montañas Rocosas y las Llanuras centrales estarán más húmedas que el promedio este invierno.
Las precipitaciones cercanas o superiores a lo normal ayudarían a los estados afectados por la sequía, incluidos Missouri, Kansas y Nebraska. Los niveles de agua en partes del río Mississippi se han desplomado a niveles históricamente bajos como resultado de la sequía en curso, y es en invierno cuando estos niveles pueden recargarse.
También se espera un invierno húmedo en gran parte de California. El estado fue golpeado por muchos eventos fluviales atmosféricos en rápida sucesión desde el invierno pasado hasta principios de la primavera, lo que llevó al estado a uno de los inviernos más húmedos de la historia, según datos de la NOAA.