(CNN) – La empresa taiwanesa Foxconn, una de las mayores proveedoras de Apple, está siendo investigada por las autoridades de China, según los medios de comunicación estatales.
La investigación se produce semanas después de que su fundador, Terry Gou, anunciara su candidatura a la presidencia de Taiwán y subrayara que no se dejará presionar por Beijing, a pesar de sus extensas operaciones comerciales en el país.
Aunque no está claro si las investigaciones están relacionadas con la entrada de Gou en la contienda presidencial, los analistas afirman que la medida pondrá nerviosas a las empresas extranjeras en China.
Este domingo, el diario estatal Global Times informó que las autoridades fiscales habían auditado recientemente las principales filiales de Foxconn en las provincias de Guangdong y Jiangsu, donde tiene importantes fábricas. El Ministerio de Recursos Naturales también investigó el uso de terrenos por parte de la empresa en las provincias de Henan y Hubei, informó citando fuentes anónimas.
Foxconn dijo en un comunicado enviado a CNN que cumplir la ley era uno de sus “principios básicos”.
“Cooperaremos activamente con las unidades pertinentes en los trabajos y operaciones relacionados”, añadió.
Foxconn, también conocida como Hon Hai Precision Industry, tiene fábricas de iPhone en Guangdong y Henan, incluida la mayor del mundo en la ciudad de Zhengzhou.
La unidad de la empresa que cotiza en Shanghái, Foxconn Industrial Internet, se desplomó este lunes hasta su límite diario del 10%. La empresa matriz, Foxconn Technology, que cotiza en Taipei, cayó más de un 2%.
La investigación salió a la luz después de que la Policía china allanara la oficina en Shanghái de la agencia internacional de publicidad GroupM, propiedad de WPP, en un momento en que Beijing aumenta la presión sobre las empresas extranjeras.
En la segunda mayor economía del mundo, en medio de una ofensiva contra las consultoras internacionales por motivos de seguridad nacional, las empresas extranjeras se muestran cada vez más cautelosas ante los crecientes riesgos, incluida la posibilidad de redadas y detenciones.
La semana pasada, las autoridades de Japón revelaron que China había detenido formalmente a un ciudadano japonés que, al parecer, trabajaba para la farmacéutica Astellas Pharma y que ya había sido detenido anteriormente bajo sospecha de violar la legislación penal y la ley antiespionaje del país.
“Las continuas medidas represivas de China contra las operaciones de empresas extranjeras siguen incomodando a la comunidad inversora. En un momento en que la economía china necesita imperiosamente volver a atraer a los inversores, las medidas políticas refuerzan las dudas sobre su capacidad de inversión básica”, declaró Brock Silvers, director de Inversiones de la empresa de capital riesgo Kaiyuan Capital.
Próximas elecciones
Foxconn es uno de los mayores fabricantes por contrato del mundo. Fabrica de todo, desde teléfonos inteligentes hasta vehículos eléctricos para clientes como Apple, pero no vende nada con su propia marca. Comenzó a operar en China en 1988 y es uno de los mayores empleadores privados del país.
En agosto, el fundador y expresidente de Foxconn, Terry Gou, multimillonario septuagenario, anunció que se presentaría a las elecciones presidenciales de Taiwán en enero como candidato independiente.
Cuando los periodistas le preguntaron cómo piensa hacer frente a las presiones de Beijing, dados sus muchos años de hacer negocios en China, Gou dijo que no “acatará sus órdenes”.
“Si el régimen comunista chino dice: si no me haces caso, confiscaremos la propiedad de Hon Hai (Foxconn). Diré ‘sí, por favor, háganlo’”, dijo Gou, según un video de su rueda de prensa en Taipei.
Pero añadió que no creía que Beijing amenazara a Foxconn, ya que las implicaciones globales serían enormes. Foxconn tiene decenas de miles de accionistas en todo el mundo, entre los que se encuentran importantes firmas de inversión y fondos de pensiones, dijo.
“Si el Partido Comunista Chino se atreve a (confiscar la propiedad de Foxconn), ¿qué país, empresa de inversión o compañía del mundo se atrevería a invertir en China?”.
La empresa es también proveedora de muchas importantes firmas occidentales, añadió Gou. Si cierra, se producirá una grave crisis en la cadena de suministro.
“¿Cómo puede explicárselo el Gobierno chino a las empresas de todo el mundo? Por no hablar de que la economía (china) está ahora en mala forma”, preguntó.
Gou va por detrás en las encuestas de Lai Ching-te, del Partido Popular Democrático (PPD); Hou Yu-ih, del Kuomintang; y Ko Wen-je, del Partido Popular de Taiwán.
Beijing reclama Taiwán, gobernado democráticamente, como territorio propio y ha presionado a la isla para que acepte su dominio. Pero el actual Gobierno de Taiwán considera a la isla un país soberano de facto.
El domingo, Zhang Wensheng, profesor de la Universidad de Xiamen, China, fue citado por Global Times afirmando que Foxconn se había beneficiado de las políticas favorables de Beijing hacia ella.
“Aunque las empresas financiadas por Taiwán, incluida Foxconn, comparten los beneficios del crecimiento (de China) y logran un rápido desarrollo en la China continental, también deben asumir las correspondientes responsabilidades sociales y desempeñar un papel activo en la promoción del desarrollo pacífico de las relaciones entre ambos lados del estrecho”, declaró Zhang al medio de comunicación.
Otra redada
Otras empresas mundialmente conocidas han sido objeto de escrutinio en el país recientemente.
La Policía china allanó la oficina en Shanghái de GroupM, una unidad de la mayor agencia de publicidad del mundo, y detuvo a un alto ejecutivo, según varios medios de comunicación.
El Financial Times informó por primera vez de la noticia el viernes. Un día después, la Policía de Shanghái emitió un comunicado en el que decía que había detenido a un alto ejecutivo de una agencia de publicidad junto con otras dos personas. Se sospechaba que habían aceptado sobornos.
La Policía no dio el nombre de la empresa. El diario estatal Economic Observer afirmó que el comunicado de la Policía se refería a GroupM.
La empresa declinó hacer comentarios.
La represión se produjo a pesar de los reiterados llamados de los dirigentes chinos a recibir más inversiones extranjeras para impulsar la ralentización de la economía del país.
Silvers señaló que China da la bienvenida al capital extranjero, pero solo bajo sus condiciones.
“Ahora que se enfrentan a una ralentización estructural, los inversores se están replanteando su exposición a China”, afirmó.