(CNN) – Se espera que la Reserva Federal (Fed) anuncie este miércoles, al término de su reunión de política monetaria, que mantendrá las tasas de interés en su nivel más alto en 22 años. Sería la segunda reunión consecutiva en la que la Fed mantiene las tasas sin cambios.
Pero eso no significa que no haya cambios a futuro. El presidente de la Fed, Jerome Powell, dejó claro que quiere mantener la opción de otro aumento en caso de que los datos muestren que el descenso de la inflación se ha estancado.
“Dadas las incertidumbres y los riesgos, y lo lejos que hemos llegado, el comité está procediendo con cautela. Tomaremos decisiones sobre el grado de endurecimiento adicional de la política y cuánto tiempo seguirá siendo restrictiva en función de la totalidad de los datos entrantes, la evolución de las perspectivas y el equilibrio de riesgos”, dijo Powell el mes pasado en Nueva York.
Una subida adicional podría producirse durante la reunión de la Fed del 12-13 de diciembre, y probablemente sería la última de este ciclo. En las proyecciones económicas publicadas en septiembre, los responsables de la Reserva Federal preveían otra subida de tasas este año, pero el banco central podría renunciar a ese último aumento si los datos de las próximas semanas muestran que la inflación sigue enfriándose, a pesar de la fuerte expansión de la economía y de la rigidez del mercado laboral.
Aún así, los funcionarios de la Fed más agresivos creen que hay más margen para subir las tasas.
“La inflación se mantiene muy por encima del objetivo (del Comité) del 2%. El gasto interno ha continuado a buen ritmo y el mercado laboral se mantiene tenso. Esto sugiere que las tasas de interés podrían tener que subir más y mantenerse restrictivas durante algún tiempo para devolver la inflación al objetivo del FOMC”, declaró el mes pasado en Marruecos Michelle Bowman, gobernadora de la Fed.
El indicador de inflación preferido por la Reserva Federal, el índice de precios del gasto en consumo personal, solo se enfrió ligeramente en septiembre. El índice subyacente, que excluye los precios de los alimentos y la energía, aumentó un 3,7% en los 12 meses finalizados en septiembre, por debajo del 3,8% registrado en agosto.
Parece que la Reserva Federal aún tiene posibilidades de derrotar a la inflación sin un fuerte aumento del desempleo, un escenario conocido como aterrizaje suave.
Pero, por ahora, el banco central está realizando un acto de equilibrio entre el riesgo de que la inflación pueda reacelerarse y el riesgo de que sus acciones puedan infligir un daño económico innecesario.
La fortaleza de la economía probablemente se ralentizará
A pesar de las 11 subidas de tasas de la Fed desde marzo de 2022, la economía estadounidense ha mostrado una notable resistencia. El crecimiento económico se expandió a una tasa anualizada del 4,9% en el tercer trimestre, la más fuerte en dos años, con el gasto del consumidor, el motor económico de Estados Unidos, creciendo a su ritmo más rápido desde 2021.
Mientras tanto, los empleadores han seguido contratando a un ritmo sólido, añadiendo 336.000 puestos de trabajo en septiembre, la mayor ganancia mensual desde enero, mientras que la tasa de desempleo se mantuvo en un bajo 3,8% ese mes. El Departamento de Trabajo publica este viernes los datos de octubre sobre el mercado laboral.
Las solicitudes de prestaciones por desempleo se mantienen en niveles históricamente bajos, los trabajadores siguen obteniendo sólidas ganancias salariales y las ofertas de empleo siguen superando en millones al número de desempleados en busca activa de trabajo.
“La inflación ha seguido bajando, a pesar del fuerte crecimiento de los salarios y de la solidez de la economía, lo que apunta a que las empresas han sabido hacer frente a los altos costos, y creo que la inflación seguirá bajando”, declaró a CNN Luke Tilley, economista jefe de Wilmington Trust. “La economía está atravesando un aterrizaje suave”.
En lugar de estar inmersa en una recesión, como predijeron los economistas tras la crisis bancaria de primavera, la economía estadounidense está avanzando a buen ritmo.
Pero esta resistencia se pondrá a prueba. Powell dijo que el aumento de los rendimientos de los bonos está desempeñando un papel importante a la hora de tirar de las riendas de la economía, ya que los bonos del Tesoro son la referencia utilizada para fijar el precio de la deuda. Esto significa que el aumento de los rendimientos se traduce en un incremento de las tasas de los préstamos para automóviles y del coste de las fusiones y adquisiciones, por ejemplo.
Los bancos también han endurecido sus criterios de concesión de préstamos, y la reanudación de los pagos de los préstamos estudiantiles el mes pasado significa que los presupuestos de los estadounidenses se están apretando. Algunas investigaciones sugieren también que es probable que los consumidores estadounidenses hayan agotado ya el exceso de ahorros que muchos habían acumulado durante la pandemia.
La economía estadounidense se enfrenta también a dos guerras, billones de deuda federal, un mercado inmobiliario congelado y tensiones geopolíticas en Medio Oriente, que podrían disparar los precios del petróleo si se recrudece la guerra entre Israel y Hamas.
El panorama económico se ha vuelto claramente más difícil desde principios de año, pero algunos economistas siguen siendo optimistas sobre la resistencia de la economía y la derrota de la inflación.
“Un consumidor resistente y un mercado laboral estable podrían ayudar a la Reserva Federal a lograr una de las mayores remontadas de todos los tiempos: una economía que crece y reduce la inflación”, escribió en una nota Nela Richardson, economista jefe del procesador de nóminas ADP.