(CNN) – El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, y el Gobierno de Joe Biden están librando una batalla silenciosa por el despliegue de alambre de púas en la frontera con el vecino Nuevo México, su último intento de frenar a los inmigrantes indocumentados en territorio federal y sin permiso para hacerlo.
La Comisión Internacional de Límites y Aguas (IBWC), que administra los tratados sobre límites y aguas entre EE.UU. y México, comunicó a la Guardia Nacional de Texas a principios de este mes que está “invadiendo propiedad federal” y que dicha actividad podría “dar lugar a violaciones de leyes federales, acuerdos internacionales y problemas hidráulicos en la llanura de inundación” del río Grande, según un correo electrónico obtenido por CNN.
Según la IBWC, organismo internacional compuesto por una sección mexicana y otra estadounidense con sede en El Paso (Texas), la “invasión” se produce en una propiedad federal de Texas que incluye la llanura aluvial del río Grande, al norte de la frontera entre México y Estados Unidos y justo antes de la frontera con el estado de Nuevo México.
Aunque la IBWC no describió la “invasión” como alambre de púa en su carta, el representante demócrata de Nuevo Mexico Gabe Vasquez dijo a CNN que su oficina fue la primera en hablar con la IBWC e informarle que se había instalado este alambre en el lado de Texas del río Grande. Se instaló, dijo, “sin el conocimiento o la aprobación de la IBWC, (su) oficina o funcionarios locales de Nuevo Mexico”.
“Esta barrera es antiestadounidense e inconstitucional y tiene que ser retirada inmediatamente”, dijo en un comunicado Vasquez, que recorrió la zona el lunes.
El río Grande está sujeto a múltiples tratados sobre límites y aguas entre EE.UU. y México, y la IBWC aplica los derechos y obligaciones asumidos por los países en beneficio de la población de ambos lados de la frontera. Esos derechos y obligaciones incluyen la distribución del agua y la preservación del río. “Todos los proyectos dentro de la llanura de inundación”, según la IBWC, “requieren una estrecha coordinación con México como parte de un tratado internacional que afecta a la desviación del agua durante las crecidas”.
“Le pido amablemente que coordine inmediatamente todos sus esfuerzos a través de este canal y se abstenga de cualquier otra actividad que invada propiedad federal”, decía la IBWC en el correo electrónico del 11 de octubre al estado de Texas.
Abbott confirmó el despliegue de una barrera el mes pasado durante un discurso en Nueva York, cuando dijo que Texas no solo estaba “construyendo barreras fronterizas entre la frontera de Texas y México”, sino también construyendo “barreras fronterizas entre Texas y Nuevo Mexico”.
“La mayoría de las personas que llegan al sector [de la Patrulla Fronteriza] de El Paso no vienen a Estados Unidos a través de Texas, vienen a través de Nuevo Mexico y luego pasan a El Paso”, afirmó Abbott, sin proporcionar detalles adicionales.
CNN se ha puesto en contacto con la oficina de Abbott y con la gobernadora de Nuevo Mexico, Michelle Lujan Grisham, para obtener sus comentarios.
Vasquez escribió una carta a Abbott la semana pasada en la que denunciaba la construcción de la barrera fronteriza entre Texas y su estado natal y exigía su retirada. “Pido la retirada inmediata de esta barrera y le insto a trabajar con el Congreso en soluciones reales para proteger a los estadounidenses”, escribió.
El correo electrónico de la IBWC también pide al estado de Texas que cumpla siete requisitos, incluida una “carta de solicitud” de permiso, y advierte de que todos los proyectos dentro de la llanura de inundación del río Grande requieren una estrecha coordinación con México en cumplimiento de los tratados internacionales. Hasta el martes, Texas no había cumplido con la solicitud de la IBWC, según su portavoz Frank Fisher.
CNN se ha puesto en contacto con la Secretaría de Relaciones Exteriores de México y con el Departamento de Justicia de Estados Unidos para obtener sus comentarios. El Departamento de Justicia remitió a CNN al Departamento de Seguridad Nacional.
La campaña de Texas para frenar a los inmigrantes
El conflicto fronterizo es la última disputa entre Texas y el Gobierno de Biden, en un momento en que el aumento de la inmigración está poniendo a prueba los recursos estatales y federales.
Abbott lanzó la Operación Estrella Solitaria en marzo de 2021 para luchar contra la inmigración ilegal y desde entonces ha desplegado kilómetros de barreras fronterizas a lo largo del río Grande entre Texas y México.
En julio, el Departamento de Justicia demandó a Texas alegando que había instalado ilegalmente boyas fronterizas en el río Grande, y pidió a un juez que obligara al estado a retirarlas. Aunque un juez de distrito ordenó su retirada el mes pasado, el Tribunal de Apelaciones del 5º Circuito de EE.UU. ha permitido que permanezcan en su lugar mientras estudia el caso.