Un agente de policía y un perro investigan la propiedad de Erin Patterson en Leongatha, Australia, tras su detención en la investigación de un presunto incidente de envenenamiento por setas que dejó tres muertos.

(CNN) – La Policía de Australia detuvo a una mujer que sirvió un almuerzo a finales de julio que provocó la muerte de tres personas por un presunto envenenamiento con hongos de la muerte.

La policía de Victoria confirmó la detención de una mujer de 49 años en relación con el caso.

Medios de comunicación locales, incluidas las filiales regionales de CNN y la cadena nacional ABC, identificaron a la mujer como Erin Patterson, de 49 años, a quien la policía había identificado previamente como la persona que cocinó y sirvió la comida que terminó en la muerte de las tres personas. Cuando se le pidió que confirmara la identidad de la mujer, la policía de Victoria declinó hacer comentarios.

Nine News, afiliada a la CNN, dijo que Patterson fue detenida en su casa de la localidad de Leongatha, en el sur de Victoria.

El detective inspector Dean Thomas describió la detención como el “siguiente paso” en una larga investigación.

“Sé que la gente tiene muchas preguntas en relación con este asunto y espero poder darles respuesta hoy”, le citó Nine News. “Sin embargo, no es tan sencillo”.

Ian Wilkinson salió del hospital después de sobrevivir a un presunto envenenamiento por hongos que mató a su esposa, Heather, y a otras dos personas en un caso que ha conmocionado a Australia.

Según la Policía, a finales de julio Patterson sirvió un plato de carne a sus exsuegros y a la hermana y el marido de su suegra, que estaban invitados en su casa de Leongatha.

Pocos días después de la comida, su exsuegra Gail Patterson, de 70 años, su hermana Heather Wilkinson, de 66, y el marido de Gail, Don, de 70, murieron en el hospital.

Un cuarto asistente, el reverendo Ian Wilkinson, de 68 años, quedó en estado crítico y al parecer necesitó un trasplante de hígado, pero se recuperó lo suficiente como para abandonar el hospital Austin de Melbourne en septiembre.

Patterson, que no ha sido acusada, negó cualquier delito y declaró a los medios de comunicación locales que no tenía ni idea de que los hongos que utilizó en la receta fueran peligrosos.

“Ahora estoy desolada al pensar que estos hongos pueden haber contribuido a la enfermedad que sufrieron mis seres queridos. Realmente quiero repetir que no tenía absolutamente ninguna razón para hacer daño a estas personas a las que quería”, dijo Patterson en la declaración que entregó a la Policía, citada por la cadena pública ABC.

En la misma declaración afirmó que compró los hongos utilizados en la comida en dos tiendas distintas.

Cuando se supo de la investigación a principios de agosto, el inspector Dean Thomas, de la brigada de homicidios de la policía de Victoria, dijo que Patterson era sospechosa porque había cocinado la comida y era el único adulto que no había enfermado.

Los síntomas sufridos por los comensales de Patterson eran compatibles con el envenenamiento por hongos del género Amanita (Amanita phalloides), dijo Thomas en agosto, aunque todavía no se hicieron públicos los informes toxicológicos que demuestran exactamente lo que consumieron.

Según las autoridades, Patterson se separó de su marido, Simon, cuyos padres murieron después de la comida, pero describió su relación como “amistosa”.

“Tenemos que mantener la mente abierta en relación con esto. Podría ser inocente”, dijo Thomas en ese momento. “Pero de nuevo, simplemente no sabemos en este momento … cuatro personas aparecen y tres de ellos fallecen, con otro crítico, así que tenemos que trabajar a través de esto”.

Se ha ejecutado una orden de registro en el domicilio de Gibson Street donde fue detenida la mujer, que incluye el uso de perros detectores de tecnología de la Policía Federal Australiana, según informó la Policía de Victoria en un comunicado.

Tras la detención, la mujer será interrogada y la investigación sigue en curso, dijo la Policía.