(CNN Español) -- Once finales de Copa Libertadores, seis ganadas, cinco perdidas. ¿Será la final número 12 la vencida para llegar a la tan ansiada séptima Libertadores? Si bien es el segundo equipo con más Copas Libertadores (lleva seis ganadas, mientras que Independiente ya conquistó siete), Boca Juniors es el club con más finales jugadas a nivel continental. En total son 11, sin contar la que jugará este sábado con Fluminense.
1963: el temible Santos de Pelé
La primera final que jugó Boca en la Libertadores fue también la primera para un equipo argentino en la historia (y el primero de los dos partidos fue justamente en el Maracaná). El rival: Santos, pero no cualquiera, sino el Santos de Pelé.
El equipo brasileño era el campeón defensor y por el formato de competencia de esa época, esperaba al rival en la final sin jugar ningún partido previo.
El primer partido en Brasil se lo llevó Santos por 3 a 2. Sin goles del “10” brasileño, el que se destacó en Boca fue José Sanfilippo, que convirtió los dos tantos para el equipo dirigido por Luis Deambrossi.
En la Bombonera se puso en ventaja el local, nuevamente con gol de Sanfilippo, pero la jerarquía del equipo brasileño fue mayor y con goles de Coutinho, que ya había convertido dos en la ida, y de Pelé, dio vuelta el marcador y se alzó con el trofeo.
1977: la primera conquista
Catorce años tardó Boca en disputar una nueva final de Copa Libertadores. De la mano de Juan Carlos Lorenzo como entrenador, no solo volvió, sino que esta vez se coronó frente al Cruzeiro.
Después de la victoria de Boca como local en el primer encuentro por 1 a 0 y la derrota en Brasil por el mismo marcador, el formato de definición de aquel entonces obligó a que se disputara un tercer partido. La cancha neutral elegida para el encuentro definitorio fue el estadio Centenario en Uruguay. El partido terminó 0 a 0 y en los penales, cuando Boca se imponía 5 a 4 y Vanderlei tenía la oportunidad de igualarlo, la figura del “Loco” Gatti se hizo presente para atajar el penal y así lograr la primera Copa Libertadores de la historia Xeneize.
1978: bicampeones
El privilegio de ser el campeón defensor le permitió al equipo de Lorenzo comenzar su participación en la segunda ronda de la Copa. En la final lo esperaba Deportivo Cali, dirigido por un joven Carlos Bilardo.
El partido de ida en Colombia terminó 0 a 0. La vuelta en la Bombonera, en cambio, fue una fiesta de juego y goles para el Xeneize que se impuso por 4 a 0 y logró coronarse bicampeón por primera vez de la Copa Libertadores.
1979: el tricampeonato que no fue
Por tercer año consecutivo Boca llegaba a la final de la Copa. Lo esperaba Olimpia, que llegaba por segunda vez en su historia a la instancia decisiva y buscaba su primera Libertadores. El partido en Paraguay fue decisivo ya que el local se impuso 2 a 0 con goles de Aquino y Piazza. En la Bombonera, Boca no pudo torcer el destino y el empate 0 a 0 coronó al conjunto paraguayo.
2000: comienza la era Bianchi
Después de seis años de ausencia, Boca volvía a disputar la Copa Libertadores. Tras eliminar a River Plate en cuartos de final y al América de México en semis, el equipo de Carlos Bianchi se enfrentó a Palmeiras en la final. El partido de ida terminó 2 a 2 en cancha de Boca. Ir al Morumbí y dar la vuelta olímpica parecía toda una hazaña. Pero el conjunto dirigido por Bianchi logró empatar en cero y llevar la definición a la tanda de penales. Riquelme convirtió el primero y a partir de ahí dejó todo en manos de Óscar Córdoba: penal atajado a Faustino Asprilla y a Roque Júnior para levantar la Copa 22 años después.
2001: nuevamente bicampeón
Con Juan Román Riquelme como gran figura, el Xeneize llegó a la final al eliminar a Palmeiras en una semi que quedará en el recuerdo. En la instancia decisiva lo esperaba el Cruz Azul mexicano. El equipo dirigido por Bianchi se llevó la ida en México por 1 a 0. La vuelta en la Bombonera fue para el equipo cementero con gol de Palencia y todo pasó a definirse desde el punto penal, otra vez como en el 2000. Y otra vez fue Óscar Córdoba la figura, al atajarle el penal a Pablo Galdames. Victoria por 3 a 1 para sumar la cuarta Copa Libertadores a las vitrinas del club.
2003: Bianchi récord
Ya sin Riquelme entre sus filas, el Virrey se hizo de otro as de espadas para intentar ganar la Copa: Carlos Tevez. Sin participación en la fase de grupos, Tevez se transformó en jugador clave a partir de octavos. En la final lo esperaba el Santos de Robinho y Diego, dos jóvenes promesas del fútbol brasileño y mundial. Pero a Boca poco le importaba y con una victoria 2 a 0 como local se encaminó al Morumbí de Brasil en busca de la quinta Libertadores. El gol de Tevez abrió el camino para el 3 a 1 y para dar la vuelta olímpica en Brasil. Con este título Carlos Bianchi se convirtió en el entrenador con más Copas Libertadores de la historia con 4. Récord que hoy en día sigue vigente.
2004: “No sabía que a los segundos le daban medalla”
Todo estaba dado para un nuevo bicampeonato de Boca. Eliminó a River Plate en semifinales y en la final lo esperaba un equipo que iba a disputar su primera definición para ganar la Copa: Once Caldas. En la Bombonera igualaron 0 a 0, resultado que trasladaba toda la presión al equipo debutante. El partido de vuelta en el estadio Palogrande finalizó 1 a 1 y fueron a los penales. Boca erró los cuatros que ejecutó. El último se lo atajó Juan Carlos Henao a Franco Cangele para el delirio de todo Manizales. Una vez finalizado el partido Bianchi y sus dirigdos se fueron del campo de juego y no recibieron las medallas de plata. En rueda de prensa, Bianchi, que nunca había perdido una final, declaró: “No sabía que a los segundos le daban medalla”.
2007: la vuelta del 10
Ya con Miguel Ángel Russo en el banco de suplentes y el regreso de Juan Román Riquelme después de cinco años de jugar en Europa, Boca llegó a otra final.
En frente nuevamente un rival brasileño, Gremio, y nuevamente con Riquelme transformándose en figura como en 2000. El partido de ida fue 3 a 0 en la Bombonera. La vuelta en Brasil es un partido icónico del 10 en el que convirtió los dos goles de la victoria 2 a 0 para alzar la sexta Copa Libertadores.
2012: la última de Román
Pese a la conflictiva relación entre el entrenador Julio Falcioni y Juan Román Riquelme, Boca llegó nuevamente a una final de Copa Libertadores. La décima en su historia.
En la final lo esperaba Corinthians, que llegaba invicto. El Xeneize no pudo como local y empató 1 a 1. En la vuelta en Brasil el conjunto local se impuso por 2 a 0. Terminado el partido, Riquelme declaró que se iba de Boca ya que se sentía vacío.
2018: la final más importante de la historia
La última final que jugó Boca y tal vez la única que no quería perder. Frente a River Plate, su clásico rival, la final estuvo rodeada de hechos extra futbolísticos que la llenaron de dramatismo.
El partido de ida en la Bombonera estaba dispuesto a jugarse el 10 de noviembre, pero una fuerte lluvia en la Ciudad de Buenos Aires obligó a postergarlo. El encuentro finalmente se jugó al día siguiente, en un partido vibrante y dramático. El local comenzó ganando con un gol de Ramón Ábila, pero el empate llegó tan solo segundos después.
El encuentro finalizó 2 a 2. La vuelta tenía fecha para el 24 de noviembre. La expectativa era altísima por una final histórica, pero todo dio un giro de 180 grados cuando el micro que transportaba a los jugadores de Boca al estadio Monumental fue atacado por un grupo de hinchas. Con varios miembros del equipo xeneize lastimados por las agresiones, la Conmebol decidió postergar el partido para el día siguiente.
Pero al día siguiente tampoco se jugó. La decisión del organismo de fútbol sudamericano fue trasladar el encuentro final a Madrid, España. El 9 de diciembre fue la fecha marcada en el estadio Bernabéu. El resultado fue 3 a 1 para River en tiempo suplementario.
La obsesión xeneize por la séptima Copa podría satisfacerse este sábado, cuando enfrente al Fluminense en el Maracaná. El equipo de Almirón quiere cortar la racha de las últimas dos derrotas en finales de Copa Libertadores y levantar el trofeo más importante a nivel de clubes en Sudamérica luego de 16 años.
La séptima, ahora, está a tan solo 90 minutos de distancia.