(CNN) – Soldados estadounidenses fueron atacados ocho veces más desde el viernes por la mañana con drones de ataque unidireccionales y bombardeos con cohetes en Iraq y Siria, lo que representan una intensificación de los ataques a las fuerzas estadounidenses por parte de grupos respaldados por Irán.
Los nuevos incidentes –uno el viernes por la tarde, otro el sábado, cinco más el domingo y uno el lunes por la mañana– marcan un total de al menos 38 ataques contra las fuerzas estadounidenses y de la coalición en esas dos naciones desde el 17 de octubre, pocos días después del inicio de la guerra entre Israel y Hamas.
CNN informó que Irán trata de capitalizar la reacción contra el apoyo de Estados Unidos a Israel, y si bien Teherán puede no estar dirigiendo explícitamente los ataques de los grupos, sí parece estar alentándolos. Si bien el incremento de los ataques comenzó después del brutal ataque de Hamas contra Israel el 7 de octubre, los funcionarios del Pentágono se han negado a establecer una correlación directa entre el aumento de los ataques y el conflicto en Gaza, diciendo en cambio que Irán ha tratado durante mucho tiempo de obligar a Estados Unidos a abandonar la región.
“El objetivo estratégico de Irán durante mucho tiempo, mucho antes del 7 de octubre, fue obligar a las fuerzas estadounidenses a retirarse de la región”, dijo un alto funcionario de defensa el 30 de octubre. “Hemos mantenido decenas de miles de fuerzas estadounidenses en toda la región durante mucho tiempo. décadas. Hemos aumentado nuestra postura de defensa aérea. La mayoría de estos ataques no han tenido éxito. Pero el objetivo estratégico de Irán no ha cambiado”.
Las docenas de ataques se han centrado en gran medida en las fuerzas estadounidenses y de la coalición en la base aérea de Al-Asad, Iraq, y en la guarnición de al-Tanf, Siria, con algunos ataques cerca del sitio de apoyo a la misión Green Village en Siria; Bashur, Iraq; sitio de apoyo a la misión Éufrates, Siria; Base aérea de Erbil, Iraq; Shaddadi, Siria; zona de aterrizaje de Rumalyn, Siria; y Tall Baydar, Siria.
El viernes por la tarde, un dron de ataque unidireccional fue derribado cerca de Shaddadi, Siria, sin que se reportaran víctimas ni daños a la infraestructura, según actualizó un funcionario estadounidense el lunes. El sábado por la mañana, otro dron de ataque unidireccional fue derribado cerca de Shaddadi sin que se reportaran víctimas ni daños a la infraestructura.
Los ataques aumentaron en frecuencia el domingo alcanzando un total de cinco incidentes separados; drones de ataque unidireccionales fueron derribados cerca de Tall Baydar, Siria; guarnición de al-Tanf, Siria; y tres veces cerca de la base aérea de Al-Asad, Iraq. Un ataque a Al-Asad también incluyó un ataque con múltiples cohetes junto con múltiples drones de ataque unidireccionales.
Otro dron de ataque unidireccional fue derribado cerca de Tall Baydar, Siria, el lunes por la mañana. Ninguno de los ataques del fin de semana causó víctimas ni daños a la infraestructura, según el funcionario estadounidense.
“La mayoría de estos ataques fueron frustrados con éxito por nuestro ejército”, dijo el funcionario estadounidense. “La mayoría no logró alcanzar sus objetivos gracias a nuestras sólidas defensas”.
Si bien los ataques recientes no parecen haber causado heridos a las fuerzas estadounidenses, los ataques anteriores a la respuesta de Estados Unidos el 26 de octubre han causado hasta el momento más de 40 lesiones menores, incluidos 20 diagnósticos de lesión cerebral traumática (TBI, por sus siglas en inglés).
El Pentágono dijo el lunes que aumentó el número de soldados estadounidenses que han reportado lesiones debido a los ataques cada vez más frecuentes: más de 20 personas adicionales han reportado heridas menores, dijo el portavoz del Pentágono, el Brig. general Pat Ryder Ryder.
El Pentágono dijo por última vez el 25 de octubre que 21 militares estadounidenses habían reportado lesiones menores.
Cinco miembros más del servicio en al-Tanf Garrison en Siria han sido diagnosticados con una lesión cerebral traumática y otras 10 personas fueron diagnosticadas con otras lesiones menores, que, según Ryder, pueden incluir “metralla, dolores de cabeza, tímpanos perforados, tinnitus, tobillo torcido, etc.”. En Iraq, a 10 personas se les han diagnosticado heridas leves: nueve en la base aérea de Al-Asad y una en la base aérea de Erbil.
Ryder también añadió que de los soldados estadounidenses a los que previamente se les había diagnosticado TBI y habían regresado al servicio, dos han sido transportados desde entonces a Landstuhl, Alemania, para un examen más detallado. Están en condición estable, indicó Ryder, y la evaluación se realiza “por extrema precaución”.
Ryder añadió que todas las lesiones se produjeron antes de los ataques estadounidenses contra instalaciones utilizadas por grupos respaldados por Irán el 26 de octubre.
“Entonces, esto puede suceder por varias razones: las personas que inicialmente ignoran la gravedad de las lesiones que han sufrido, ya sea por una explosión directa o no directa, pueden retrasar la presentación de informes o la búsqueda de tratamiento, o los síntomas que se presentan después del primer informe puede hacer que el personal busque atención en una fecha posterior”, dijo Ryder. “Por lo tanto, los datos de los informes dependen en gran medida de los autoinformes cuando las lesiones no son visualmente evidentes para el personal médico que brinda atención inmediatamente después de un incidente”.
En un mensaje claro a Irán y sus representantes en la región, que pueden intentar exacerbar aún más los volátiles acontecimientos en el Medio Oriente, Estados Unidos desplegó una importante potencia de fuego, incluidos dos grupos de ataque de portaaviones de la Armada y varios aviones de combate F-16 y F-15 y aproximadamente 1.200 soldados estadounidenses, incluidos los asignados al despliegue de baterías Patriot y Terminal High Altitude Area Defense (THAAD). Y este fin de semana, el Comando Central de Estados Unidos hizo un inusual anuncio de que un submarino estadounidense de misiles guiados llegó a Medio Oriente.
Hablando después de los ataques estadounidenses a instalaciones utilizadas por grupos respaldados por Irán, el alto funcionario de defensa dijo a los periodistas que Irán está “en el centro de gravedad de lo que estamos viendo”.
“Entonces sí, existe un vínculo directo entre los grupos de milicias y todas las organizaciones fachada que se atribuyen la responsabilidad de los ataques contra el personal estadounidense”, dijo el funcionario. “Pero el punto central aquí es que las huellas dactilares iraníes están por todas partes. Irán trataría de esconderse detrás de alguna verosimilitud negable, y les hacemos responsables”.
“Le remitiría a Irán sobre la razón por la que continúan permitiendo que sus representantes ataquen a las fuerzas estadounidenses”, dijo el alto funcionario de defensa el 30 de octubre. “Y permítanme ser claro: continuaremos respondiendo cuando el presidente decida que es necesario para la protección de las fuerzas estadounidenses”.