(CNN) – Thomas Hand, de luto por su hija de 8 años, que se cree murió en los ataques de Hamas contra Israel, el 7 de octubre, dijo poco después que estaba al menos parcialmente consolado porque los milicianos no la habían tomado como rehén.
De todas las terribles posibilidades para ella, la muerte era la menos dolorosa, sostuvo el padre.
Pero entonces el Ejército de Israel le dio la noticia que casi le hizo colapsar.
Es posible que Emily todavía esté viva.
“Es más que probable que esté en un túnel en algún lugar debajo de Gaza”, dijo Hand a CNN, recordando cómo las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) recientemente compartieron nueva información de inteligencia.
“Es su cumpleaños el 17 de [noviembre]. Ella cumplirá 9 años”, dijo. “Ella ni siquiera sabrá el día que es. Ella no sabrá que es su cumpleaños. No habrá pastel de cumpleaños. Sin fiesta, sin amigos. Ella simplemente estará petrificada en un túnel bajo Gaza. Ese es su cumpleaños”.
CNN se comunicó con las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) para solicitar comentarios.
Emily estaba durmiendo en la casa de una amiga, en el kibutz de Be’eri, cuando milicianos de Hamas atacaron, hace un mes, matando a más de 120 residentes y secuestrando a muchos otros en un ataque sangriento e indiscriminado que ha dejado una cicatriz profunda y duradera en la muy unida comunidad fronteriza.
Las FDI estiman que Hamas retiene a 240 rehenes israelíes en Gaza, incluidos hombres, mujeres y niños civiles.
El grupo islámico ha liberado solo a cuatro rehenes –dos ancianas israelíes y una madre y una hija estadounidenses–, mientras que las FDI dijeron, la semana pasada, que sus tropas habían rescatado a un soldado israelí.
La información sobre el estado y el paradero de los rehenes sigue siendo escasa, pero se cree que muchos de los desaparecidos están atrapados dentro del laberinto de túneles de Hamas excavados debajo del enclave.
Israel insiste en que no habrá alto el fuego hasta que los rehenes sean liberados.
El mes pasado, Hand le dijo a CNN que oró por su hija durante dos días antes de que la gente del kibutz y un equipo médico le dijeran que estaba muerta.
“Dije ‘¡sí!’ Dije ‘sí’ y sonreí. Porque esa es la mejor noticia de las posibilidades que conocía. Esa era la mejor posibilidad que esperaba”, dijo, con lágrimas corriendo por su rostro.
“Ella estaba muerta o en Gaza. Y si sabes algo sobre lo que le hacen a la gente en Gaza, eso es peor que la muerte”.
Hand dijo que había estado planeando celebrar un funeral para Emily para que pudiera ser enterrada junto a su madre, quien murió de cáncer hace unos años.
Pero el Ejército de Israel le dijo que su cuerpo no está con los restos de las víctimas y que no se encontró sangre dentro de la casa donde durmió la noche anterior a los ataques, dijo.
El Ejército también dijo que los teléfonos móviles pertenecientes a la familia con la que se alojaba Emily habían sido rastreados dentro de Gaza, según Hand.
Hand dijo que ahora está inundado de esperanza y desesperación, angustiado por lo que Emily podría estar soportando, pero rezando una vez más por su regreso sana y salva.
“[Estoy] extremadamente preocupado por ella”, dijo. “En qué condiciones la han retenido… la imaginación es horrible”.
Los supervivientes de la masacre de Be’eri viven temporalmente en un hotel. En el vestíbulo hay una vigilia por los rehenes, a la que se agregará la foto de Emily, dijo Hand.
“Lo desconocido es terrible, la espera es terrible”, afirmó. “Eso es lo que tenemos que hacer ahora, simplemente orar y esperar que ella regrese en algún estado roto para que podamos curarla. La curaremos de alguna manera”.
Los pensamientos de Hand ahora están en la posibilidad de un emotivo reencuentro con la hija que creía muerta.
“En mi cabeza, puedo verla corriendo hacia mí y yo corriendo hacia ella, cargándola, sin dejarla ir nunca”, dijo.
Ivana Kottasová y Clarissa Ward, de CNN, contribuyeron con el reporte.