(CNN) – Dos aviones de combate F-15 de Estados Unidos atacaron una instalación de almacenamiento de armas en el este de Siria utilizada por el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC, por sus siglas en inglés) y grupos afiliados, anunció el Pentágono este miércoles.
“Este ataque autodefensivo de precisión es una respuesta a la serie de ataques contra personal estadounidense Iraq y Siria efectuados por parte de los afiliados de la Fuerza Quds del IRGC”, dijo el secretario de Defensa, Lloyd Austin, en un comunicado. “El presidente no tiene prioridad mayor que la seguridad del personal estadounidense, y dirigió la acción de hoy para dejar claro que Estados Unidos se defenderá a sí mismo, a su personal y sus intereses”.
“Estados Unidos está totalmente preparado para tomar las medidas necesarias para proteger a nuestra gente y nuestras instalaciones”, añadió. “Instamos a que no se produzca ninguna escalada”, añadió.
Un alto oficial militar dijo en la noche de este miércoles que se cree que la instalación, ubicada en Maysalun, Siria, alberga armas utilizadas en “muchos de los ataques aéreos que han tenido lugar contra nuestras fuerzas aquí en la región”.
“Lo hemos estado observando durante un tiempo para asegurarnos de que cuando impactáramos el objetivo, lo haríamos en un momento en el que pudiéramos eliminar el uso de la instalación para el IRGC… Vi el ataque aéreo, puedo decirles que estamos bastante seguros de que hubo algunas explosiones secundarias que indicaron que las instalaciones albergaban armas que creemos que probablemente se usaron en muchos de los ataques que han tenido lugar contra nuestras fuerzas aquí en el región”, añadió.
El funcionario sostuvo que están “muy seguros” de que el ataque del miércoles “no implicó pérdidas civiles”.
Esta es la segunda vez que Estados Unidos ataca instalaciones utilizadas por grupos respaldados por Irán en respuesta a los ataques casi diarios de estas organizaciones contra las fuerzas estadounidenses que están en Iraq y Siria. El 26 de octubre, un F-15 y dos F-16 estadounidenses utilizaron proyectiles guiados para atacar dos instalaciones vinculadas a milicias respaldadas por Irán al este de Siria.
Las fuerzas estadounidenses y de la coalición han sido atacadas al menos 41 veces desde el 17 de octubre, ya sea con drones unidireccionales o con cohetes; el último de ellos fue un ataque con múltiples cohetes contra las fuerzas estadounidenses y de la coalición en Shaddadi, Siria.
Más de 40 soldados sufrieron heridas leves en ataques previos al ataque estadounidense del 26 de octubre, incluidas al menos 20 lesiones traumáticas cerebrales.
El ataque estadounidense se produce el mismo día en que las fuerzas hutíes respaldadas por Irán derribaran un dron MQ-9 Reaper no tripulado estadounidense frente a la costa de Yemen. El Comando Central de Estados Unidos está investigando el incidente.
CNN informó anteriormente que grupos respaldados por Irán están planeando aumentar sus ataques contra las fuerzas estadounidenses en Medio Oriente mientras Irán busca aprovechar la reacción en la región al apoyo estadounidense a Israel tras el brutal ataque de Hamas el 7 de octubre.
Desde ese momento, que se le suma a los ataques cada vez más frecuentes de las tropas estadounidenses en la región, Estados Unidos ha decidido enviar importantes reservas de armas fuego a Medio Oriente como disuasión de la ampliación del conflicto entre Israel y Hamas, y en apoyo de las fuerzas en la región.
Entre las capacidades desplegadas se encuentran dos grupos de ataque de portaaviones, cada uno de los cuales emplea a miles de marineros y varios destructores de misiles guiados; varios aviones, incluidos cazas F-15 y F-16; y aproximadamente 1.200 soldados, incluidos los asignados a las baterías de Defensa de Área de Gran Altitud Terminal (THAAD, por sus siglas en inglés).