(CNN Español) – La renuncia de Arturo Zaldívar Lelo de Larrea como ministro de la Suprema Corte de Justicia de México, un año antes de que terminara su encomienda, ha generado un debate sobre su legalidad, y ahora el Senado tiene la última palabra.
Zaldívar anunció su decisión este martes con un mensaje en la red social X, antes Twitter, en el que dijo que su ciclo en la corte “ha terminado”, y que ya presentó su carta de dimisión al presidente Andrés Manuel López Obrador.
El artículo 98 de la Constitución de México señala que las renuncias de estos ministros “solamente procederán por causas graves”. Cuando una se presenta, primero debe ser entregada al presidente de la República para que este la evalúe y, si la acepta, debe turnarla al Senado para que la revise, lo cual ya ocurrió.
Esto deja en manos del Senado decidir si acepta o no las “causas graves” de quien busca renunciar a la Corte.
La Constitución no detalla si la renuncia se debe aprobar por mayoría simple o calificada. Según Zaldívar, cuando eso no se especifica, basta con que haya una mayoría simple, algo que Morena y sus aliados PT, PVEM y PES alcanzan en conjunto, pues tienen 76 de los 128 escaños de la Cámara alta.
El Senado sesionó este miércoles pero no tocó el tema. Su próxima sesión será el siguiente martes.
¿Causa grave?
Tito Garza Onofre, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), dijo a CNN que, aunque a su parecer la renuncia de Zaldívar es inconstitucional, no se le puede obligar a permanecer en el máximo tribunal del país.
“El problema es que es un artículo de corte imperfecto porque a nadie se le puede obligar a estar en un cargo en contra de su voluntad, en ese sentido parecería que Arturo Zaldívar ya tomó propiamente la decisión”, comentó.
El profesor de Derecho Constitucional de la UNAM Francisco Burgoa coincidió en señalar que no encuentra la “gravedad” en el argumento de Zaldívar.
“Si se respetase la Constitución, no debiese admitirse la renuncia de Arturo Zaldívar como ministro de la corte, dado que no expone alguna causa grave”, escribió Burgoa en su cuenta en la red social X.
Zaldívar ha respondido a señalamientos sobre que no argumentó una causa grave para renunciar.
“En principio, causa grave es aquella causa importante a juicio del ministro que la presenta (…) Una causa grave es una causa importante, una causa trascendente, primero, a juicio del ministro, ministra que presenta su renuncia”, dijo este miércoles a Radio Fórmula, y agregó que no necesariamente debe ser una causa trágica, de enfermedad o discapacidad.
Zaldívar agregó que los mexicanos viven en un régimen de libertades, en un nuevo paradigma constitucional de derechos humanos, y que bajo esta realidad se debe interpretar el artículo en cuestión.
“El derecho al libre desarrollo de la personalidad, el derecho que tenemos todas las personas a hacer de nuestra vida aquello que nos parezca más conveniente sin dañar a los demás y la libertad de trabajo, consecuentemente a la luz de estos dos derechos, la renuncia debe interpretarse de manera flexible, es decir, hay una consideración en principio del ministro y esta consideración en principio hay una deferencia”, argumentó.
En su carta de renuncia presentada al presidente López Obrador y que ya fue aceptada por el mandatario, el ministro argumenta que su ciclo en la Corte ha terminado.
“Las aportaciones que puedo realizar desde esta posición en la consolidación de un mejor país se han vuelto marginales”, indica en el escrito.
El futuro en la vida pública de Zaldívar
Horas después de que Zaldívar hizo pública su renuncia, Claudia Sheinbaum, candidata presidencial del partido oficialista Morena, publicó una fotografía en redes sociales en compañía del ministro, con la leyenda: “Acordamos trabajar juntos para avanzar en la transformación del país”.
El artículo 101 de la Constitución prohíbe a las personas que hayan ocupado el cargo de ministro de la Suprema Corte de Justicia desempeñar cargos como secretario de Estado o fiscal general de la República, dentro de los dos años posteriores.
El analista político Eduardo Huchim opina que es difícil pensar que Zaldívar se integraría al eventual gabinete de Sheinbaum.
“Las posibilidades están en lo que podría ser un acompañamiento de la ‘cuarta transformación’ ―como López Obrador y sus partidarios se refieren a su movimiento político―, pero sin que tenga un cargo en el gabinete ni busque un cargo de elección popular por ahora”, advierte.
Para Huchim, Zaldívar “ha sido un ministro notable”.
“Hay quienes se han atrevido a decir que puso a la Corte al servicio del Ejecutivo federal, la verdad es que no es así, sino que Arturo Zaldívar, sobre todo cuando fue presidente (de la Corte), tuvo una actitud de una estrategia inteligente que, contrariamente a lo que algunos suponen, no fue flexible ni dúctil ni sumiso ante el Poder Ejecutivo. Hay una serie de casos durante la presidencia del gobierno de López Obrador que recibió negativas de la Corte”, abundó el exconsejero electoral.
Garza Onofre opina que la decisión del ministro es “oportunista”. “Se suma porque es parte del poder político en turno, si otro fuera el poder político en el momento que vaya arriba en las encuestas, ahí estuviera Arturo Zaldívar”, consideró.
En su currículum publicado en la página de la Suprema Corte se destaca que Zaldívar ha impulsado criterios garantistas, como el derecho a la libertad de expresión relacionado con el derecho al honor, a la intimidad y la no discriminación; sobre el desarrollo de la personalidad; criterios sobre la inconstitucionalidad de las causales de divorcio o el uso lúdico de la marihuana; parámetros para que los niños sean escuchados y participen en procedimientos judiciales, así como estándares para los procesos sobre menores víctimas de abuso sexual y víctimas de violación y secuestro. También destaca su labor en materia de igualdad de género, como los criterios sobre la obligatoriedad para juzgar con perspectiva de género, así como la posibilidad del reclamo de una indemnización moral por violencia doméstica.
López Obrador perfila a una mujer como nueva ministra
Si se acepta la renuncia de Zaldívar, el presidente de la República tendrá que enviar al Senado una terna para elegir al nuevo integrante de la Corte, como lo establece el artículo 96 de la Constitución.
López Obrador dijo el miércoles en su conferencia de prensa matutina que la terna podría estar integrada por mujeres.
Las personas propuestas por el presidente deberán comparecer ante los legisladores y, según la ley, la designación se hará por el voto de las dos terceras partes de los miembros del Senado presentes, dentro de un plazo de 30 días.
“Si el Senado no resolviera dentro de dicho plazo, ocupará el cargo de ministro la persona que, dentro de dicha terna, designe el Presidente de la República”, dice el artículo.