(CNN) – Estados Unidos llevó a cabo otra serie de ataques contra objetivos afiliados a los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán en el este de Siria, según el secretario de Defensa, Lloyd Austin, tras los continuos ataques contra las fuerzas estadounidenses en la región.
Austin dijo que los ataques fueron dirigidos por el presidente Joe Biden y tuvieron como objetivo un centro de entrenamiento y una casa de seguridad cerca de las ciudades de Abu Kamal y Mayadin, respectivamente.
Un funcionario de Defensa confirmó este domingo que milicianos asociados al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGC) estaban presentes en las instalaciones alcanzadas por los ataques aéreos estadounidenses ese mismo día. El funcionario dijo que no estaba claro, sin embargo, cuántos —si es que hubo alguno— de esos miembros del personal murieron.
“La evaluación inicial de los ataques indica que las fuerzas estadounidenses destruyeron con éxito las instalaciones previstas. Además, podemos confirmar la presencia de personal de las milicias relacionadas con el IRGC, aunque no podemos proporcionar una evaluación de bajas en este momento”, dijo el funcionario.
Los ataques, que tuvieron lugar a última hora de la noche de este domingo (hora local), suponen la tercera vez en tres semanas que Estados Unidos ataca objetivos en la región, ya que responsabiliza al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán de repetidos lanzamientos de cohetes y drones contra instalaciones que albergan tropas estadounidenses en Iraq y Siria.
En total, se produjeron al menos 46 ataques contra fuerzas estadounidenses en Iraq y Siria desde el 17 de octubre, y al menos 56 soldados resultaron heridos. La vicesecretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh, dijo el pasado jueves que los heridos eran una combinación de lesiones cerebrales traumáticas y heridas leves.
“El presidente no tiene mayor prioridad que la seguridad del personal estadounidense, y dirigió la acción de hoy para dejar claro que Estados Unidos se defenderá a sí mismo, a su personal y a sus intereses”, dijo Austin en el comunicado.
Este miércoles, dos cazas F-15 estadounidenses atacaron un depósito de armas en el este de Siria en lo que el Pentágono calificó de “ataque de precisión en defensa propia”, en un intento de enviar un mensaje de disuasión a Irán y evitar al mismo tiempo una nueva escalada en la región.
Un alto cargo militar dijo que se cree que la instalación albergaba armas utilizadas en “muchos de los ataques aéreos que tuvieron lugar contra nuestras fuerzas aquí en la región”.
Y el 26 de octubre, Estados Unidos llevó a cabo ataques aéreos contra dos instalaciones en el este de Siria vinculadas al IRGC de Irán y grupos afiliados. Los ataques tuvieron como objetivo un almacén de armas y otro de municiones.
Estados Unidos ha intentado enviar un mensaje de disuasión a Irán mediante los ataques y la presencia militar en la región, que incluye dos grupos de ataque de portaaviones y un grupo anfibio preparado, así como sistemas de defensa aérea adicionales que se han trasladado a Oriente Próximo.
Pero los ataques contra las fuerzas estadounidenses en Iraq y Siria han persistido, incluso cuando Estados Unidos ha intentado separar el conflicto de Gaza del resto de la región.