(CNN)– Se espera que el gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, firme un proyecto de ley que convertiría en un nuevo delito estatal la entrada ilegal en Texas y otorga a las autoridades policiales el poder de detener y ordenar a los inmigrantes que abandonen Estados Unidos.
Tras más de nueve horas de debate, la Cámara de Representantes del estado aprobó este martes dos polémicos proyectos de ley fronterizos. La SB3 asigna US$ 1.500 millones para construir un muro fronterizo, y la SB4 otorga a las fuerzas del orden la facultad de detener y a los jueces la de emitir órdenes para expulsar a los infractores a México.
SB4 fue aprobado sin enmiendas y se dirige al escritorio de Abbott. La SB3 se aprobó con una enmienda, por lo que vuelve al Senado de Texas.
Los contribuyentes de Texas estarían pagando entre US$ 20 y 30 millones por milla de muro fronterizo, según la discusión en el pleno de los legisladores.
Las leyes SB3 y SB4 fueron presentadas la semana pasada después de que el gobernador republicano anunciara una cuarta sesión legislativa especial centrada en la seguridad fronteriza y la educación. El Senado de Texas suspendió sus deliberaciones para aprobar rápidamente la SB4 en cuestión de días.
El continuo aumento de la inmigración en la frontera entre Estados Unidos y México ha supuesto una inmensa presión sobre los recursos locales y federales. Abbott y el gobierno de Biden han discrepado sobre algunas de las medidas adoptadas por el estado en la frontera sur en su último esfuerzo por frenar la inmigración ilegal.
Los miembros demócratas de la Cámara de Representantes afirmaron que el proyecto de ley se extralimita en las competencias del gobierno federal y refleja la disposición de Arizona sobre el estatus migratorio, que los opositores apodaron la ley “enséñame tus papeles”. La ley fue rechazada en su mayor parte por la Corte Suprema de EE.UU. en 2012, cuando confirmó que el gobierno federal establece la política y las leyes de inmigración.
El autor republicano del proyecto de ley mantiene que la ley es constitucional.
La Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) de Texas condenó la aprobación de las leyes fronterizas y las calificó como “unas de las leyes antiinmigrantes más radicales jamás aprobadas por ningún estado” y amenazó con demandar a Abbott si firma el proyecto de ley SB4.
“Los texanos de todo el estado se han opuesto rotundamente a estos proyectos de ley desde el principio y no vamos a dar marcha atrás. Si el gobernador Abbott convierte en ley la SB4 (88-4), presentaremos una demanda”, declaró Oni K. Blair, director ejecutivo de la ACLU de Texas, en un comunicado este martes.
Al menos un republicano de Texas también está preocupado por la constitucionalidad del proyecto de ley.
El senador estatal de Texas Brian Birdwell, republicano y autor de la versión anterior de la SB4, expresó su oposición al proyecto de ley en el pleno del Senado la semana pasada. Dijo que Texas estaba sentando un “terrible precedente” al “invalidar nuestra observancia y fidelidad a nuestra Constitución”, que especifica que “todo poder y responsabilidad en materia de inmigración queda delegado en el gobierno federal”.