(CNN) – La organización de defensa de los derechos humanos Amnistía Internacional afirma que el legado para los trabajadores migrantes en Qatar tras la Copa Mundial de 2022 está en “grave peligro” cuando se acerca el primer aniversario del torneo.
En un informe titulado “Un legado en peligro”, Amnistía Internacional afirma que “constata que, al igual que se atenuó el resplandor de los focos de los medios de comunicación de todo el mundo, también lo hizo la presión del gobierno [de Qatar] en favor de unas condiciones justas y un trabajo decente para los cientos de miles de hombres y mujeres que ayudaron a hacer realidad el sueño mundialista de Qatar y que seguirán manteniendo el país en movimiento durante muchos años”.
En una declaración enviada a CNN, la Oficina Internacional de Medios de Comunicación de Qatar respondió a las conclusiones de Amnistía Internacional, afirmando que el “impacto positivo de las reformas laborales de Qatar es evidente para todos”.
“La Copa Mundial aceleró las reformas laborales en Qatar, creando un legado significativo y duradero del torneo. Qatar lidera ahora la región en materia de derechos de los trabajadores y reformas laborales, sirviendo de ejemplo a otros países sobre cómo puede revisarse con éxito un sistema”.
“El compromiso de reforzar el sistema laboral de Qatar y salvaguardar los derechos de los trabajadores nunca fue una iniciativa vinculada a la Copa Mundial y siempre tuvo la intención de continuar mucho después de que terminara el torneo”.
Amnistía Internacional afirmó que se habían mejorado algunas cuestiones anteriores: los trabajadores pudieron salir del país y tienen más libertad para cambiar de trabajo. Sin embargo, la organización mantuvo que, a pesar de las afirmaciones de la FIFA y de Qatar sobre los progresos realizados, no se ha hecho lo suficiente por los derechos de los trabajadores en Qatar.
“Las reformas introducidas tardíamente y aplicadas débilmente por el gobierno qatarí, y la introducción por parte de la FIFA de una política de derechos humanos en 2017, no lograron evitar los abusos generalizados que se produjeron en el período previo y durante el torneo, y los abusos continúan hoy en día”, añadió la organización de derechos humanos.
En los preparativos del Mundial del año pasado, los organizadores recibieron críticas generalizadas por su trato a los trabajadores migrantes.
En 2021, The Guardian informó que 6.500 trabajadores inmigrantes del sur de Asia habían muerto en Qatar desde que se concedió al país la organización del Mundial en 2010, la mayoría de los cuales realizaban trabajos peligrosos y mal pagados, a menudo en condiciones de calor extremo.
El informe no relacionaba las 6.500 muertes con los proyectos de infraestructuras de la Copa del Mundo y no ha sido verificado de forma independiente por CNN.
Hassan Al Thawadi, el hombre encargado de dirigir los preparativos de Qatar, dijo a Becky Anderson, de CNN, que la cifra de 6.500 de The Guardian era un “titular sensacionalista” que inducía a error y que el informe carecía de contexto.
En un informe de 2021, Amnistía Internacional afirmaba que las autoridades qataríes no han investigado “miles” de muertes de trabajadores migrantes en la última década “a pesar de los indicios de vínculos entre muertes prematuras y condiciones de trabajo inseguras”. El hecho de que estas muertes no se registren como relacionadas con el trabajo impide que las familias reciban indemnizaciones, afirma el grupo de defensa.
Steve Cockburn, responsable de Justicia Económica y Social de Amnistía Internacional, cree que Qatar “debe renovar sus esfuerzos para mejorar los derechos de los trabajadores”.
Y añade: “El hecho de que Qatar siga sin aplicar o reforzar adecuadamente sus reformas laborales previas a la Copa Mundial pone en grave peligro cualquier posible legado para los trabajadores”.
“El gobierno debe renovar urgentemente su compromiso de proteger a los trabajadores, mientras que tanto la FIFA como Qatar deben acordar planes de reparación para todos los que sufrieron”, agrega.
La organización ha afirmado que no tiene constancia de que se hayan producido mejoras en la investigación de las muertes de trabajadores, que los empleadores siguen robando los salarios a los trabajadores y que se sigue abusando de los derechos de los trabajadores migrantes.
Amnistía Internacional reiteró también su plan de 10 puntos publicado en vísperas de la Copa Mundial de 2022. El plan incluye llamamientos para poner fin al trabajo forzoso, permitir los sindicatos y compensar los abusos históricos.
En apoyo a Qatar, la FIFA añadió que es “innegable que se han producido avances significativos”, en un comunicado enviado a CNN.
Pero el organismo rector del fútbol internacional admitió: “Está igualmente claro que la aplicación de reformas tan transformadoras lleva tiempo y que es necesario redoblar los esfuerzos para garantizar que las reformas benefician a todos los trabajadores del país”.