(CNN) – Tras más de dos años de subidas rápidas de precios, los descuentos en algunas tiendas se sienten como un respiro muy necesario.
Pero los líderes empresariales, economistas y magnates de la inversión no son tan optimistas al respecto.
La inversora en tecnología Cathie Wood, fundadora de ARK Investment Management, declaró a The Wall Street Journal en un artículo publicado el miércoles que está más preocupada por la deflación, cuando los precios caen, que por la inflación. “Cada vez vemos más signos” de la deflación, dijo.
La caída de los precios de materias primas como el cobre y la madera “afectó negativamente” a los beneficios de Home Depot en el tercer trimestre, dijo el CEO Ted Decker a los inversores en la llamada de resultados de la empresa a principios de esta semana.
“Por ejemplo, la media de la madera de construcción era de unos US$ 420 por cada 1.000 pies tablares, frente a los US$ 545 del tercer trimestre de 2022, lo que representa un descenso de más del 20%”, añadió Billy Bastek, vicepresidente ejecutivo de merchandising de Home Depot.
¿Por qué no están comprando más las personas si los precios son más bajos?
Una de las primeras lecciones que se aprenden en la asignatura de Economía 101 es que cuando el precio de un bien es más alto, la gente lo demanda menos. Y cuando el precio de un bien es más bajo, la gente demanda más.
Pero el problema de la deflación es que cuando la gente empieza a esperar precios más bajos en el futuro tiene pocos incentivos para comprar ahora. Por ejemplo, a menos que fuera absolutamente necesario, ¿por qué comprar un horno nuevo hoy si pensamos que el precio bajará significativamente dentro de un mes?
Cuando un número suficiente de personas piensa así, se produce una caída masiva del gasto. Esto puede provocar una recesión si significa que las empresas no pueden permitirse emplear a tantos trabajadores.
La deflación no está generalizada en EE.UU.
La deflación no es un problema generalizado en Estados Unidos que, como muchos otros países, está experimentando inflación.
En China, sin embargo, los precios de todos los bienes y servicios bajaron un 0,2% en octubre respecto al mismo mes del año anterior.
Los precios de consumo en EE.UU. han subido un 3,2% respecto a hace un año, según el último Índice de Precios de Consumo. Pero aunque los estadounidenses siguen pagando más por bienes y servicios en comparación con hace un año, el ritmo de las subidas se ha ralentizado considerablemente.
Dicho esto, muchos bienes en Estados Unidos son mucho más baratos que hace un año.
Por ejemplo, los precios de los huevos son un 22% más bajos, el segundo mayor recorte de precios interanual por detrás del seguro médico, según los datos del IPC de octubre.
El CEO de Walmart, Doug McMillon, dijo el jueves que los consumidores podrían encontrarse pronto con recortes de precios más uniformes en las tiendas de comestibles. También advirtió que Walmart, con sede en EE.UU., podría entrar en “un entorno deflacionista”.
Además de los huevos, otros bienes más baratos son los billetes de avión, la gasolina, los electrodomésticos y los teléfonos inteligentes.
Preston Caldwell, economista jefe estadounidense de Morningstar, se refirió a esto como “deflación selectiva”. Por ahora, dijo, “está ayudando a empujar la inflación general de nuevo al objetivo del 2% de la Fed con un dolor mínimo en términos de desempleo y pérdida de producción”.
“En otras palabras, está haciendo posible un aterrizaje suave”, declaró a CNN.